Dulce venganza.

245 38 3
                                    


Despertó lentamente y con los ojos aún algo hinchados. Había llorado demasiado, a veces se sentía como una carga para Akashi, quien cuidó de él toda la noche y permanecía abrazado a él aún estando ahora dormido.

Furihata se fijó en sus características, en su cabello rojo y sus labios tan bonitos y sensuales, provocativos. Era un precioso Alfa con un cuerpo bien formado, todo en él era demasiado atractivo para cualquiera quien lo viese, incluso para Betas que no pueden notar las feromonas como las otras especies.

Quizás él era demasiado para su persona, pero no quería apartarse de él.

Cuando Seijūrō abrió los ojos lo apegó más a él de manera muy suave, haciendo que Kōki se sorprendiese del acto, pero no estaba nada molesto. Es más, lo abrazó también aferrándose de nuevo a él. Sentir su olor, su calor, en verdad eran cosas que recién se había dado cuenta que necesitaba.

Se separo un poco para preguntar.

―Sei... ¿Crees que te causo muchos problemas?

―Kō, son cosas que no fueron tu culpa. Mi padre posiblemente orquestó las cosas para que salieran de esa manera, tú no tienes la culpa de absolutamente nada.

―Pero...

El Alfa besó suave los labios antes de separarse suavemente de su Omega que aún tenía una mirada preocupada.

―Iré a bañarme y luego―Antes de que dijera más Furihata lo sujetó de las ropas. ―¿Qué pasa?

―Quiero bañarme contigo. No quiero estar solo por favor.

―¿Y si me tiento con tu hermoso cuerpo? Sabes bien que, aunque te respete, mi lado Alfa puede enloquecer por tu olor. La verdad es difícil no desearte.

Furihata asiente tomando una de sus manos.

―Está bien. Creo que eso es lo que necesito―Le miro directo a los ojos con vergüenza, pero decidido―. Sei, necesito sentirme amado, deseado. Sentirme que soy tuyo.

Con esas palabras y esa mirada tan dulce de su Omega, Akashi se acercó a besar a Kōki cariñosamente, terminó tomándolo en brazos para irse a bañar juntos.

Lo desvistió a punta de besos y caricias, dejando que Furihata también lo hiciera, haciendo el amor antes de entrar a bañarse y una vez más dentro del agua, con Akashi acabando bien adentro de su pareja en las dos veces, quedando anudados, mirándose de manera cómplice y sonriendo satisfechos, sintiendo que volvían a estar como antes de aquellos inconvenientes que los separaron.

Una conexión más allá que simplemente física.

Después de secarse entre besos amorosos, Akashi le indico ciertas ropas con las cuales vestirse. Saldrían a un lugar que Akashi conocía bastante bien y que ahora su amado debía de conocer también.


La mayoría de socios en la reunión de negocios se preguntaban quién era ese chico castaño que parecía tan tímido y un poco tembloroso en el asiento de su jefe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mayoría de socios en la reunión de negocios se preguntaban quién era ese chico castaño que parecía tan tímido y un poco tembloroso en el asiento de su jefe. La verdad, era que estaban confundidos pues ninguno de ellos sabia en verdad que el prometido del CEO había cambiado.

―...Espero que haya quedado claro. Así es como quiero que actúen para este semestre y no escatimen en sugerir ideas para lograr la excelencia en esta empresa. ¿Alguno tiene una duda?

Un sujeto levanto la mano y Akashi hizo la seña para que preguntara.

―¿Quién es el joven sentado junto a usted? Ya nos dijo su nombre, pero ¿Cuál es el motivo por el cual ha venido Furihata Kōki?

Seijūrō sonríe de lado, ahora era el momento de vengarse de su padre en el lugar donde más le dolía (la sociedad) y a la vez hacer pública su relación con su Omega.

―Por una razón muy especial, primero porque es mi prometido y me casaré con él el próximo mes. Quiero que lo conozcan, porque tendrá a mis hijos. Así que quiero que lo traten con respeto.

―Pero...¿No se casaría con un joven llamado Kuroko Tetsuya? ―Esa pregunta hizo que a Furihata se le hiciera un agujero en pecho.

Akashi negó sin dejar de sonreír.

―¿No es obvio? Esa fiesta de compromiso fue para despistar, haciendo que creyesen que habría una boda doble, cuando en realidad mi novio siempre fue Furihata Kōki― Hablo de una manera tan segura que era imposible discutirle―. Si demasiadas personas sabían quién era realmente mi prometido hubieran intentado algo contra él. Tenía que protegerle, ahora quiero que lo sepan y que se acostumbren a su presencia.

Los presentes miraban curiosamente a Furihata, quien con los nervios se ponía a temblar y se intentaba acercar a Akashi, como buscando protección.

Luego de esa reunión y algunos trámites que hizo Akashi (llevando a Kōki a todos lados y presentándolo con quienes lo veían en el edificio de la empresa como su futuro esposo) Salieron del lugar, por suerte hace tiempo Akashi no tenía un trabajo tan arduo que le costase tantas horas de trabajo.

War LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora