Entre pasión y timidez

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 Advertencia: Lemon.
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Furihata estaba un poco nervioso, está bien, siempre fue de carácter nervioso, pero de algún modo que Akashi le mirase de esa manera tan intensa no le ayudaba para nada a controlarse.

―Seijūrō-san, por favor. Quiero ponerme mi ropa de dormir sin sentirme acosado. ―Dice tratando de ponerse la parte de arriba del pijama rápidamente. ―Ya...lo acepté, pero no significa que me sienta cómodo ser observado así.

―Vas a ser mi esposo y ya te dije mis sentimientos, los has aceptado―La sonrisa de Akashi se amplía mirando los pezones de Kōki mientras este entre más rápido trataba de abotonarse el pijama más tardaba y se veía adorable a sus ojos. ―. Te quiero comer entero.

Con estas palabras a Furihata se le resbalan los dedos del botón que trataba de meter en el ojal y se ruboriza por completo.

―Basta. Deje de molestarme.

―¿Es molesto ser sincero con mi prometido?

―Lo hace solo para ponerme nervioso.

―No, solo quiero que sepas que al ver tu piel te me haces apetitoso.

Furihata bufa y en vez de abotonarse se desabotona para sentarse encima de las piernas de Akashi que ya estaba en pijama sorprendiendo a este último.

―¿Que hará ahora? ¿Se siente contento de provocar a su Omega que aún tiene una pierna lastimada? ―Sonrió un poco como desafiándolo con la mirada.

Sin que alcanzara a decir más, fue besado por Seijūrō de manera sorpresiva, un beso muy dulce hacia Kōki, quien, pudo sentir su corazón latiendo como loco por esa acción. El Omega correspondió torpemente, pero eso solo hizo que Akashi le besara más entusiasta, recorriendo con su lengua y acariciando la de su amado, era una acción cada vez más apasionada por parte de ambos que se separaron solo en busca de aire con un pequeño hilo de saliva.

―No sé cómo lo haces Kōki―Le dio un beso pequeño―, pero no quiero soltarte. ―Le dio varios besos cortos y uno similar al anterior que se habían dado, apenas si se soltaban terminaban besándose de nuevo. Lo abrazó pegándolo a su cuerpo entre besos cada vez más acalorados y deseosos.

Su pareja se aferró a él y lo desnudó también por arriba para sentir aquel cuerpo de Alfa bien formado y musculoso, mientras disfrutaba de sus besos que lo tenían un poco en otro mundo ¿Cómo podía sentir tanto deseo hacia aquel Alfa? Jamás había experimentado lo bien que podía sentirse un beso con Akashi.

Aquel aroma a fresas que tanto estimulaba a Furihata se hizo presente y este a su vez soltó su olor de manera natural atrayendo a que Seijūrō con eso, más los besos y sentir las nalgas de Furi cerca de su entrepierna, se excitase.

El Alfa se separó levemente depositándole un par de besos en la boca a Furihata antes de hablar casi encima de sus labios.

―Si seguimos así, lo haremos de verdad, porque apenas si me estoy conteniendo ¿Estás seguro de que eso deseas? Porque yo sí.

Su compañero lamio sus labios de manera atrevida.

―Quiero. Me has estado provocando, hazte cargo.

Volvieron a besarse de manera cariñosa, Akashi chupo levemente su labio inferior de manera juguetona antes de volver a besarlo. Luego acaricio sus pezones con las yemas de sus dedos, de a poco, casi jugueteando con ellos, pero de algún modo sabía lo que hacía, porque quedaron bastante sensibles a sus toques y eso lo comprobó cuando Furihata se separó de los besos porque los toques lo hicieron sobresaltarse, jadear de gusto y a la vez el olor de Omega se intensificó.

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