Mi Omega

365 56 6
                                    


Kōki preocupado y ayudado por Seijūrō, partió a ver a Kuroko quien le pidió por teléfono que se reunieran a conversación sin Akashi de por medio, que era algo que solo se entenderían entre Omegas.

Por eso fue que Furihata le pidió a Akashi no ir con él, pero este no lo dejaría solo, menos embarazado y minusválido, casi pelean, pero el casi tener sexo hace unos minutos, los mantuvo algo más calmados de lo acostumbrado.

―No te preocupes, es solo para ayudarte a llegar al local y en caso de que algo malo pase. No voy a entrar a ese sitio para que tú y Tetsuya estén tranquilos.

―Aun ama a Kuroko-kun, ¿verdad?

―Estamos a unos días de lo que hubiera sido nuestro matrimonio. No es algo que se olvide tan fácil.

Furihata entendía, pero al mismo tiempo, se sentía incomodo y algo triste. Es verdad que ya estaban a las puertas que hubiera sido aquel matrimonio doble, con quien se suponía era su ideal de pareja. Agacho la mirada haciendo un puchero.

Negó, no tenía por qué sentirse molesto con Akashi, pero lo hacía suponiendo porque estuvieron a punto de tener sexo hacía poco. Incluso su cuerpo aún se sentía algo cálido, queriendo volver a sentir esa virilidad ajena poseyéndolo. No debería siquiera pensar en ello, pero era casi inevitable.

Suspiró, esperaba que en el trayecto al magi burger que Kuroko le sugirió que se reunieran, se le pasara aquel calor tan intenso en su cuerpo.


―Lamento molestarte Furihata-kun, aun estando lastimado de tu pierna ― hizo una ligera pausa ―pero quería contarte esto, porque para mí es un shock aún y no sé cómo podría afrontarlo adecuadamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―Lamento molestarte Furihata-kun, aun estando lastimado de tu pierna ― hizo una ligera pausa ―pero quería contarte esto, porque para mí es un shock aún y no sé cómo podría afrontarlo adecuadamente.

Furihata puso una expresión de preocupación.

―¿Es algo muy terrible?

―No exactamente. ― Tomó algo de su batido de vainilla y se ruborizó un poco.

―¿Entonces?

―Me pasó lo mismo que a ti con Akashi-kun.

Kuroko desvió la mirada algo apenado mientras, Furihata procesaba lo que le decía, porque en un primer momento no había entendido nada, para luego quedar con los ojos abiertos al máximo.

―¡¿Qué?! ¿Un Alfa te marco entonces? ¿Acaso...?

―No lo conocía hasta que pasó. ―Hablo rápidamente. Furihata pensaba que incluso podría haber sido Sasaki.

―¿Cómo? ¿Estabas en celo? Cuéntame cómo ocurrieron las cosas.

―De hecho, no lo estaba. Ni siquiera estoy seguro como al verlo mis feromonas se dispararon y cuando desperté ya estaba en la cama de un Alfa desconocido. Estaba aterrado, aunque este fue cortés, apenas pude hui de allí, no quería aquello. Y ni siquiera estoy seguro que es mi tipo... es bueno, no es feo, pero tiene algo raro.

Furihata ahogó un suspiró. Estaba seguro que sus propias feromonas se habían disparado con Akashi, no creía que todo fuese debido a su celo aquella vez y lo que le hacía más pensar aquello fue que incluso, siendo quien más rechazaba la idea de tener algo con ese Alfa, estaba más que dispuesto a hacerlo con él.

War LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora