JungKook piensa que todos los seres merecen ser amados y respetados, hasta que los brujos y brujas comienzan a secuestrar hadas para quitarles su polvo y el hermano de Jungkook es capturado por uno.
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Taehyung se sentó en su sillón, tratando de cubrir lo mejor posible el frasquito en su cintura sin volver obvio el hecho de que ocultaba algo.
- ¿Entonces, de qué necesitabas hablarme, Seojoon?
El hombre sonrió y abrió sus brazos a manera de explayar sus palabras.
- Conocí a alguien que tal vez le pueda interesar, príncipe- Taehyung aguantó un suspiro cansino.
Sabía que Park solo quería fastidiarlo y llevarlo a su límite de tolerancia, pero no le daría el gusto, probablemente Hyungsik tuviera algo que ver, últimamente vigilaban cuidadosamente cada uno de sus pasos.
- ¿Ah, sí?¿Y de quién se trata?- el hombre sonrió leve, recargandose en el sofá y subiendo sus pies calzados a la recién limpiada y encerada mesita cafetera.
- un antiguo brujo solitario- el más joven asintió.
- ¿Y por qué habría de ser ese brujo de mi interes, Seojoon?- y ahí, fue cuando la sonrisa altanera en el rostro del hombre se extendió aún más.
- bueno, según lo que el me cuenta el vivió por un tiempo aquí, interactuó con la colonia de hadas de la que nos abastecemos y tiene bastante información interesante... - ladeó su cabeza, siguiendo con esa expresión divertida.
- bueno, aprecio que vengas a contarme algo así pero... ¿No crees que sería mejor si se lo informaras a mi padre?- el hombre sonrió y asintió encogiéndose de hombros.
- ¿Sabes? El puso una maldición en estas hadas...- Taehyung frunció su ceño y Jungkook abrió los ojos con confusión.
¿Una maldición?
Su pueblo... ¿Estaba maldito? ¿Por qué no había oído hablar a ningún hada sobre eso?
Y justo entonces Jungkook sostuvo su cabeza ante un fuerte mareo, se tapó sus orejitas y mordió sus labios para no gritar porque sabía que lo escucharían los brujos.
Solo cerró sus ojos con fuerza mientras un zumbido se presentaba en sus oídos, aumentando su volumen hasta que fue todo silencio.
Jungkook sollozó lo mas quedito que pudo y entonces escuchó y vió cosas que a pesar de no recordar haber vivido se sentían familiares.
Su abdomen dolía, sentía el ardor en sus músculos y piel mientras que su vida se drenaba poco a poco.
Una lágrima se deslizó por sus mejillas mientras ladeaba su cabeza, observando a su asistente. El chiquillo pelirosado lo miraba con desesperación, sollozando su nombre en alto y cubriendo su rostro con horror.
El grito de uno de sus guardias se oyó, la voz se oía rota y suplicante, Yoongi.
- ¡PRÍNCIPE!-.
Y todo volvió a ser negro, Jungkook supo que se habia desmayado.
Después de que el coleccionista se retirara del lugar, Taehyung había apartado la tela que cubría a Jungkook con alivió, sin embargo, sería mentira decir que no se alteró al ver al hadita tirado en el suelo del frasco e inconsiente.
Se apresuró a mandar a Merlin en busca de Jiwon y la chica solo le había dicho que se había desmayado por hacer mucho cansancio. Taehyung estaba extrañado ¿Qué esfuerzos? La hadita solo había estado esperando en el frasco todo este tiempo...
Aún así, Taehyung decidió enfocarse en la nueva información que tenía sobre las hadas si lo que había dicho Seojoon era cierto entonces Jungkook estaba en peligro y a Taehyung no le agradaba esa idea.
- Merlín-.
El gatito se arrimó a el y lo miro inquisitivo, Taehyung observó al chiquillo pelirosa en su sofa y suspiro con gravedad.
- busca a Seungjae y a Bogum, pídele a Park que traiga a su hada también, esto es importante-.
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Jungkook cruzó sus brazos enfurruñado, siendo consolado levemente con los ronroneos del gatito a su lado y las cosquillitas que los bigotitos de su ratoncita le causaban en sus piecitos.
De alguna manera se había quedado desmayado por cansancio según la señorita bruja de la otra vez. Jungkook estaba un poco confundido, según el recordaba solo habia estado sentado en su frasquito esperando a que el brujo aterrador se fuera.
De todas formas, no lo pensó mucho, se emocionó al ver al amigo del príncipe con su hermano ahí también pero el príncipe brujo se los había llevado a su oficina y no lo habían dejado entrar a él, así que ahora estaba...
Bueno, parecía estar enojado.
A Jungkook aún se le hacia extraño experimentar sentimientos negativos pero según la descripción de el enojo en un libro que el príncipe le había conseguido era eso lo que estaba sintiendo, era justamente eso lo que estaba sintiendo ahora.
De hecho, gracias a ese libro muchas preguntas se habían plantado en su mentecita.
¿Cómo es que las hadas no sentían nada negativo? no tenia ningún sentido, si lo pensaba muy bien, Jungkook recordaba haberse asustado por muy corto tiempo la mañana en que Jimin lo despertó con una cubeta de agua empapando su cuerpo. Se había frustrado al no poder convencer a Yugyeom de que no necesitaba ser protegido por nadie. Se había sentido triste al notar que la mayoría de haditas no le hablaban porque los intimidaba el hecho de que tuviera las poco comunes alas de cristal.
Incluso las otras hadas ¿No había oído a Yeri y Seulgi decir que envidiaban la cantidad de pretendientes que tenían el y Jimin?¿No se había sentido celoso Yoongi aquella vez que Yugyeom cargo a Jimin para que no tuviera que pisar el agua de aquel charco?¿No se había sentido su hermano inseguro de dejarlo con Taehyung?
Y si las hadas en realidad si podían tener sentimientos negativos ¿Entonces por qué les enseñaban lo contrario?¿La reina monarca sabría de esto?
Jungkook ahora tenia muchas preguntas que quizá le preguntaría a su hermano y aquellos brujos una vez terminara la reunión en la que estaban, por ahora, compartiría sus dudas con Merlín y Hani, dudaba que tuvieran muchas respuestas para el pero al menos podría ocupar su mente un rato.
Quizás cocinaría un platillo también después de todo, uno de los muchos festivales que su pueblo festejaba se acercaba y quizás el príncipe le permitiría festejar, tal vez incluso se uniría a la pequeña celebración.
