85. ¿Volverás a casa conmigo?

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Después de limpiar todo, y haber vendado nuevamente el brazo de Du Yuzhang por completo, Su Rucheng se enderezó y le preguntó a Du Yuzhang:

-"Mi nombre es Su Rucheng. ¿Cuál es el tuyo?"

Du Yuzhang titubeo por un momento,

-"No es porque quiera engañarte. Pero no puedo decirte mi nombre."

Su Rucheng estaba un poco sorprendido.
Pensó que Du Yuzhang podría no decirle su nombre real, pero no espero que este ni siquiera inventara un nombre falso.
Miró a Du Yuzhang por un tiempo y sonrió.

-"Entonces te daré un nombre, te llamaré Azile. Este nombre es originario de mi ciudad natal.

-"¿Eres de la pradera? ¿Al norte o al oeste?"

Du Yuzhang de repente se quedó en completo silencio.
Su mente corría rápido. Hace algunos días, Bai Zhiyue dijo que los bárbaros occidentales habían enviado gente a Dayan para espiar la situación militar y prepararse para la guerra.
Y este hombre también dijo que era de Occidente y además tenía grandes habilidades en artes marciales, una característica que destacaba de los soldados de XIman...
¿Deberían ser acaso uno de los bárbaros occidentales? ...
Y se atrevió a preguntar tentativamente,

-"Escuché que la mayoría de los barbaros occidentales saben artes marciales, entre ellos, el joven maestro de Ximan es el más poderoso.
Y tú de echo pudiste rescatarme de tantos matones, ¿eres acaso el joven maestro de Ximan?"

Su Rucheng lo miró.

-"Déjame hacerte una pregunta. Si me respondes, te lo diré."
Du Yuzhang no esperaba que Su Rucheng no le respondiera a la primera, y mucho menos que se le acercara y posara sus dos manos en sus hombros.

Du Yuzhang observo al hombre presionar sus hombros poco a poco hacia abajo y vio como el hermoso rostro se estaba acercando cada vez más.
Du Yuzhang solo quería alejarlo, pero sintió que sus hombros se hundían, y Su Rucheng sostuvo su hombro con una mano para detener su lucha.

-"Dije, que no te movieras. Tu brazo no soportaría que hagas fuerza de nuevo.
Además, solo voy a hacerte una pregunta. Ahora estás herido y no me atrevería hacerte algo. Puedes estar tranquilo".

Su Rucheng dijo esto con seguridad en sus palabras y se veía recto.

Du Yuzhang le creyó cuando dijo eso. Realmente no se movió.
Su Rucheng se inclinó y lo miró profundamente. Los dos se miraron durante un largo tiempo y el cálido aliento de Su Rucheng fue rociado lentamente en la cara de Du Yuzhang.

- "¿Vas a preguntarme si o no?"

Con el tiempo, Du Yuzhang se sintió cada vez más incómodo.
Su Rucheng sonrió lentamente y se inclinó cerca de la oreja de Du Yuzhang.

-"Escuché que Dayan tiene una costumbre. Si un héroe salva la vida de una belleza, la belleza prometerá irse a casa con el héroe. ¿No es cierto?"

-"..."

-"Soy un héroe. Te salvé la vida. Me gustas mucho. ¿Vendrás a casa conmigo?"

Tan pronto como dijo esto, el rostro de Du Yuzhang se puso caliente, estaba a punto de empujar a Su Rucheng. Pero Su Rucheng se movió más rápido, sostuvo su brazo firmemente, haciendo que fuera incapaz de moverse en absoluto.

-"Te dije que no te movieras. Si no me obedeces, te ataré para que dejes de mover ese brazo tuyo".

- "¡TÚ!"

Du Yuzhang ha sido demasiado torturado por Li Guangning. Así que inconscientemente se resistió al escuchar la palabra "atar".
Después de decir esa pequeña palabra, su rostro se puso pálido, como si tuviera nauseas.

La mascota del rey /君宠难为 [novela china]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora