Pacto con un Demonio [Klano]

23

A Techno le costó esperar hasta el receso para poder hablar con Tin. Y cuando al fin lo hizo, Tin lo abrazó con una enorme sonrisa. A su espalda, se encontraban los otros dos chicos nuevos. Pete miraba con el ceño fruncido a quien se presentó como Ae, quien a su vez, le devolvía la mirada con una expresión que no era capaz de descifrar. Era como una pelea silenciosa entre una pareja.

—¡Techno! ¡Te extrañé mucho! —Canturreó en su oído Tin—. He querido verte desde hace tanto.

Pero entonces, los brazos de Tin se alejaron. Había sido empujado por Del. Los ojos del tal Ae se entrecerraron al igual que los de Pete. Pero Techno no podía preocuparse de ello.

—¡Del, pero qué haces! —Reprendió a su novia. Del lo miró con las cejas levantadas.

—¡Te estaba abrazando! ¡Eres mi novio!

—¡Y él es mi amigo!

—¡Tú ya no tienes amigos! —Gritó Del. Y Techno sintió que se ahogaba. Sabía que Del no lo dijo con mala intención, era incapaz, pero eso no evitó el dolor que atravesó su pecho.

—Techno sí tiene amigos, yo soy uno de ellos —Contestó Tin, acercándose y pasando su brazo por detrás de la espalda de Techno. La mirada de Tin había cambiado. Ahora claramente estaba enojado —. ¿Tienes algún problema con eso?

***

A Techno le costó unos diez eternos minutos convencer a Del que aquellos chicos no eran nada para él, sólo amigos. Cuando al fin se quedó a solas con Tin miró de re ojo a los chicos que le acompañaba. Techno sólo quería hablar con el demonio. Tin, al verlo indeciso, soltó una risita.

—Ellos también son demonios. No te preocupes. De hecho, déjame presentarte a Ae —Tiró del chico—. Él es el hermano menor de Kengkla —volver oír aquel nombre hizo crecer sus esperanzas—. Pete es... —Tin calló—, la pareja de Ae —Techno notó que ocultaba algo, pero ¿Qué importaba? Tenía tres demonios a su disposición.

—Necesito preguntarles algo. —Se apresuró a decir. Tin le frunció el ceño, mirándolo de arriba abajo.

—Yo también necesito preguntarte algo ¿Por qué parece que estuvieras enfermo, o a punto de... morirte?

Techno lp miró, gimiendo fuerte en señal de desesperación.

—Porque lo estoy. Jamás debí pedir... yo... no soy feliz. No lo soy. Y tal vez lo merezca, por mi deseo tan egoísta. Necesito deshacerlo, remediarlo. No hay una sola noche con que no sueñe lo mal que puede estar pasándola Del dentro de su cabeza, en alguna parte lejana... su consciencia, su alma, lo que sea... —Sus lágrimas empezaron a caer por su rostro—. No soy feliz, y ya no puedo vivir así. —Se mordió el labio inferior—. ¿Una persona que pidió un deseo, puede volver a pedir otro? ¿Puedo hacer que se deshaga?

Los tres chicos que tenía enfrente se quedaron mirándolo un rato largo ¡Oh bueno! a lo mejor fueron sólo segundos, pero para Techno habían sido horas que no terminaban más. Con la mirada les pidió que le dijeran que sí, sin embargo...

—Hay una forma —contestó Pete, adelantándose un paso. Tin y Ae lo miraron con el ceño fruncido—. No me miren así, saben que la hay. Si Techno muere, el alma de Del será liberada del encantamiento bajo los poderes de Kengkla —Pete miró Techno—. ¿Estás dispuesto a morir para cumplir este nuevo deseo de revertir el anterior?

Ae hizo el primer movimiento, sujetando del brazo a su pareja.

—¡Tú no cumples deseos! —Le dijo—. Eres un Regularizador.

Techno se dijo que no debía perder el tiempo preguntando qué demonios era eso.

—El efecto es el mismo, Ae. Estoy aquí por una misión. Y puedo hacerla a voluntad. O puedes hacerlo tú. El fin es el mismo, deberá morir.

—Tengo mi pareja, no hago pactos —le recordó Ae.

—Porque no los necesitas, pero la verdad es que puedes hacerlos.

Ae abrió los ojos. Pete se encogió de hombros. Parecían seguir teniendo una discusión silenciosa.

Era extraño, estar allí parado mientras un grupo de demonios hablaba sobre su muerte, pactos, parejas. Pero ¿Saben qué? La mente de Techno funcionaba de manera extraña, porque dejó todas aquellas preocupaciones de lado para hacer una pregunta completamente distinta, aquella que escondía su verdadero deseo.

— ¿Volveré a ver a Kengkla?

Tin, Ae y Pete lo miraron con los ojos abiertos como platos. Tin fue el primero en hablar.

—¿Quieres volver a ver a Kengkla? —Techno asintió con energía y una sonrisa apareció en el rostro de Tin—. ¿Por qué?

Pero no lograron saber por qué, ya que Techno no fue capaz de decirles nada porque alguien le tomó de la cintura y desapareció frente a todos en una estela de humo negro. 

Nota: ¿Quién apareció? jejejej