Capítulo 3: Reyes

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Vació las diversas botellas de la despensa de cristal poco a poco en mi vaso o simplemente por el lavamanos más cercano; no tengo un gusto particular por el alcohol, sin embargo, todas estas botellas son pertenecientes a mi cuñado, un vampiro que por el momento es el ser más antiguo y poderoso que he conocido en mi vida. Su rostro es como el mármol más duro, siempre carente de emociones, o por lo menos fue así hasta que llegó mi hermano a su vida, aunque, la verdad, aun le gruñe al resto del universo y es por eso que vacío su estante.

Escucho como la puerta de la casa se abre y el particular olor del vampiro, mi hermano y mi pequeña sobrina inundan la estancia. Esta casa era propiedad de Tobías, el líder de los vampiros, pero como este vivía con su pareja al otro lado del pueblo le regaló la casa a Marcos luego del nacimiento de la niña; de todos modos, el vampiro vivía aquí con Logan desde antes.

Escucho sus pasos acercarse más hasta que, finalmente, entran al despacho y aunque estoy de espalda a ellos logro escuchar el bajo gruñido de Marcos ante mi presencia. El vampiro y yo no somos amigos, no quiero que lo seamos, ambos estamos en los extremos opuestos de la balanza, ante las antiguas leyes soy su enemigo; sin embargo, después de que le ayudé a recuperar a Logan, a mi muy particular manera, y él me dejó ir sin que sus compañeros sobrenaturales me persiguieran hemos llegado a un acuerdo de entendimiento mutuo. El vampiro no soporta mi presencia, pero sabe que tampoco puede hacer que me aparte de mi hermano y mi sobrina, así que acepta que venga de visita.

—Espero que tengas alguna buena excusa para deshacerte de mí whisky escocés de importación sin motivo aparente.

—¿Cómo que no tengo motivo? —contesto con sarcasmo—. Obvio que no voy a dejar que haya bebidas es esta casa mientras mi pequeña Ayana vive aquí.

Giro para encarar los furiosos ojos de Marcos y, a su vez, le dedico una sonrisa a la bebé que tiene entre sus brazos y a Logan junto a él quien también sonríe al verme.

—Basta ustedes dos, bastante lo que hicieron Michael y Tobías en el bautizo.

—¿Y qué hicieron? —No puedo evitar la divertida curiosidad dado que el líder vampiro y el hombre lobo han llamado demasiado la atención desde el nacimiento de Ayana.

Logan toma a la bebé entre sus brazos y comienza a acercarse a mí mientras que Marcos se sienta en el sofá de la habitación; nos da nuestro espacio, pero no me quita la vista de encima. Estoy seguro de que piensa que me volveré a llevar a Logan a la mínima oportunidad que tenga.

—Ambos querían ser los padrinos de Ayana y como solo podía ser uno y ellos no se ponían de acuerdo Michael encerró a Tobías en una habitación el tiempo suficiente para poder asistir solo a la ceremonia de bautizo.

—Así que ese era el jaleo en la iglesia—agrego sin importancia a la par que estiro los brazos para cargar a la bebé y Logan no duda en dármela, si bien al inicio me acobardé de hacerle daño al cargarla en estos momentos me encuentro a mí mismo disfrutando de todo el proceso—. Ingenuos, aunque sean los padrinos el tito favorito de Ayana continuaré siendo yo.

Escucho como Marcos vuelve a gruñir y yo lo ignoro, una vez que tengo a Ayana en mis manos mi atención es solo para ella. Sus cabellos son de un negro azabache intenso, su piel es blanca como una hermosa porcelana antigua; sus ojos heterocromáticos le aporta un rasgo de cada uno de sus padres. Aun así, lo que la hace verdaderamente única es su singular don de comunicación; al tener apenas cinco meses de edad no habla todavía, pero eso no quita que al entrar en contacto con su suave piel la pequeña sea capaz de comunicarse, incluso desde la barriga de Logan, el contacto de Ayana con otras personas hace que puedas sentir sus pensamientos en tu mente, simplemente maravillosa.

Pego mi frente a la de la pequeña y logro sentir su voz interna en mi cabeza; Ayana me reconoce, sabe que soy de la familia, soy ese ser que la arrullaba y le decía cosas tiernas mientras estaba en el vientre de su mami. Es raro, pero por pequeños instantes todas mis defensas bajan, la risa desaparece de mi rostro a medida que vuelvo a sentirme humano, me siento débil…siento demasiadas emociones que no debería sentir; no son propias de un líder criado para matar.

«Voy a extrañarte mocosa». Permito que mis pensamientos lleguen hasta la niña que, a su vez, alza sus pequeños deditos y los deja caer sobre mi mejilla.

—¿Te vas?

«Solo por un tiempo».

—¿Por qué?

No doy respuesta, solo la miro; no puedo contestar esa interrogante, los pondría a ellos en peligro si saben mi paradero o el porqué de mi desaparición.

No sé qué habrán visto o sentido Marcos y Logan, pero antes de darme cuenta ambos están a mi lado. Le devuelvo Ayana a Marcos para que sea Logan quien pueda sostener mis manos en este instante, observo los grandes ojos escarlatas de Logan y le sonrío, su mirada está llena de preocupación; incluso esos pequeños dejes dorados que poseen sus pupilas lucen inquietas.

—Tienes una cara de mierda. —Vuelvo a utilizar un tono sarcástico.

—Eso debería decir yo, ¿Qué está sucediendo Reyes?

Suspiro, debí saber que Logan se daría cuenta; después de todo siempre percibe cuando vengo a despedirme.

—No vendré más Logan. —Ahora mi tono en cien por ciento lleno de seriedad, incluso el vampiro junto a nosotros me observa sorprendido y puedo escuchar los bajos sollozos de Ayana quien parece que llorará en cualquier momento a raíz de la gran tensión en el cuarto—. Estaré lejos por varios meses, quizás un poco más.

Logan aprieta mis manos y se acerca más.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡Hasta ahora has continuado viniendo, aunque te persiguen! ¿Por qué tienes que irte ahora?

Solo sonrío, volvió el momento de ser el malo.

—Sabes que no soy el mejor ejemplo que podrás encontrar Logan, no me importa matar y, quizás, esta misma noche escuches cosas muy malas de mí, cosas que serán ciertas y cosas que no.

—No entiendo lo que estás diciendo, explícate. —exige Logan con rudeza.

—¡No!

—Reyes…

—¡Logan basta ya! —Ahora vuelvo a ser un alfa—. Jamás olvides con quien estás hablando.

—Pero no quiero que te vayas.

Trago en seco al sentir el dolor en sus palabras, sin embargo, no debo sentir ningún tipo de debilidad es estos instantes, no es seguro para nadie, no es propio. Soy Reyes Graymark, un líder híbrido, un asesino, un cazador. Noto como Logan intenta entrar en mi mente dado que posee mí mismo don para leer pensamientos, pero subo cada una de mis barreras impidiéndole la entrada.

—Logan. —Mi voz en serie y carente de diversión—. Esta noche oirás que soy un asesino y que iniciaré una guerra…y lo más probable es que sea cierto…eso tienes que creerlo.

Es necesario que Logan se lo crea para que no corra peligro.

—Nunca olvides quien soy hermanito.

Y luego de darle un pequeño beso en la frente comienzo a caminar hacia la salida de la casa, no sin antes mirar atrás por última vez para encontrar a Marcos observándome, a pesar de la seriedad en sus ojos logro ver entendimiento en sus ojos y lentamente asiente con la cabeza.

«El vampiro nunca ha sido fácil de engañar».

Pasiones Salvajes [#4 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora