Pasiones Salvajes [#4 Pasiones-BL]

Capítulo 16: Reyes

Observo los fríos y grises barrotes de la celda mientras siento como mi respiración se vuelve más pesada en mi pecho y mis ojos se sienten cansados, mi garganta se siente seca y me molesta, incluso, hasta el más mínimo y pequeño de los sonidos.

Llevo tres días encerrado con la única compañía de las ratas que rondan el suelo de la celda con sus molestos chillidos; han sido tres horribles días desde que traje a Dylan al pueblo y me aseguré que estuviese a salvo junto a su hermano y las personas que en verdad se preocupaban por él. Cuando vine a visitar solo a Brandon el inepto viejo deseaba que le entregase a Dylan en privado, no obstante, es obvio que eso hubiese sido la muerte de ambos.

Tan solo necesité darle un pequeño intercambio y el cambiaformas estaría bien y a salvo. Sé que si hubiésemos llegado el viejo hubiese tenido a cientos de sobrenaturales vigilándonos, quizás no hubiésemos podido ni ver a Ryan y a los otros; Dylan y yo somos fuertes, pero no podíamos solos contra un ejército, así que me aseguré de que el minino llegara a salvo.

Le prometí a Brandon que yo sería quien cargase con todas las culpas del ataque de Dylan, contaría como esa noche le llevé al borde de la muerte y solo no le maté porque él llego en ese momento a impedirlo, aseguré que le daría a vario de mis hombres para que el creara sus propios híbridos; a cambio de todo ello Brandon no podría tocar a nadie en este pueblo, no puede volver a atacar a Dylan o mi gente le buscaría y le destrozaría, yo mismo me encargaría de ello.

Obvio esto último tan solo fueron mentiras mías, pero el hombre me tiene tanto miedo que lo creyó. La verdad es que, aunque mis hombres vayan a por él, yo no puedo mover ni un musculo. En condiciones normales hubiese roto estas rejas y me hubiese largado hace rato, pero no tengo fuerzas, no soy capaz de ello. Sentir fue mi debilidad, es el talón de Aquiles que me lleva a la perdición; han sido tantas las vivencias con Dylan, llegó tan profundo mi unión con él que ahora sin su sangre no voy a durar más de una semana, me iré deteriorando y perdiendo cada una de mis fuerzas hasta que finalmente yo…

El sonido de una puerta abrirse llama mi atención y escucho pasos bajando las escaleras, las celdas de este lugar están en el sótano así que cualquier persona que venga aquí tiene que llegar hasta lo último del edificio policial. Al notar el familiar olor de la nueva persona en la estancia mis labios se curvan en una débil sonrisa e intento ponerme en pie para que no me halle hecho un despojo humano.

Justo en el momento en que recuesto mis manos sobre los barrotes Logan se muestra ante mí también sonriendo, no obstante, en sus ojos puedo ver el inconfundible brillo cristalino de las lágrimas.

—Te ves como una puta mierda—susurra suavemente a la par que se acerca a los barrotes y mete su mano entre estos para acariciar mi rostro—. Los guardias no me dejan entrar a la celda a verte, Marcos solo consiguió que llegase hasta aquí.

—Obvio que no te dejan, soy una brillante mente criminal, pobre de ellos si le hago daño al novio del vampiro más viejo de la región —bromeo y el alivio me invade cuando noto que Logan amplía su sonrisa, sin embargo, la preocupación no se escapa de su rostro.

—¿Por qué has mentido así bebé?

Ahora soy yo quien deja de sonreír y aparto la mirada.

—¿Y quién dice que he mentido? No soy la buena persona que tú piensas hermanito.

—No seas imbécil Reyes, soy tu hermano, cuéntame a mí la verdad, ¡tú nunca harías algo como eso! No ha Dylan.

—¡Soy capaz de cosas peores! —rujo molesto y me aparto de los barrotes tambaleándome entre paso y paso—. ¡Yo soy un asesino Logan!, ¡yo hago daño!, ¡Entiéndelo de una vez!

—¿Por qué simplemente quieres fingir que eres el hombre de hierro que nada te importa? Tú jamás matarías o lastimarías a aquellos que quieres.

La furia me ciega por el empeño de mi hermano; o más bien me ciega el dolor, esa esperanza que deposita en mí me destruye y no controlo mis palabras.

—¡Entiende de una maldita vez Logan!, ¡maté a mi madre no me interesa herir a un sucio cambiaformas!

Al darme cuenta de lo que acabo de decir solo me quedo helado, no soy capaz de moverme ni hablar, no se supone que dijese eso, Logan nunca debió saberlo. Me dejo caer al suelo con la cabeza entre mis manos y siento los dedos de Logan atravesar los barrotes y rozar mi piel, cuando le observo una sonrisa triste cubre su rostro.

—Pero a ella no la querías ¿o sí?

Ignoro lo que sugiere esa frase y solo puedo concentrarme en un segundo hecho.

—¿Por qué no te sorprende?

Logan amplía su sonrisa al ver a que me refiero. Inconscientemente me acerco más al tacto de mi hermano, nunca creí llegar a sentirme tan miserable como para rogar el cariño de esta manera.

—¿En verdad piensas que Zack no me lo diría? No seas tonto Reyes, el me necesitaba lastimado y débil, obvio que me dio hasta el último detalle de la manera en la que lo hiciste.

Siento mi corazón romperse ante la posibilidad de que mi hermano me odie por eso, no obstante, lo peor no es su desprecio, sino que me observa sin culpabilidad alguna y la verdad es que no deseo que Logan sea como yo.

—¡Dime algo!, ¡moléstate!

—No Reyes, esa mujer para mí no fue más que un recuerdo sin rostro, no me alegro por su muerte, pero, simplemente, no siento nada por ella. Nunca la sentí como una madre, no puedo culparte por lo que hiciste, tú eres mi familia, el que ha dado todo por mí, ella nunca lo fue.

Siento la lágrima resbalar por mi rostro a medida que me acerco a los barrotes de la celda por completo para sentir el calor de mi hermano.

—Se supone que yo sea el villano.

Logan sonríe y besa mi frente.

—Los villanos son solo héroes heridos cariño, deja de pensar en protegernos a todos Reyes, es hora de que seas feliz, ¡mírate!, estás pálido, casi no puedes estar de pie, te balanceas de un lado a otro tú…

—Lo extraño, —suelto sin más, no logro contenerme, no ahora.

—Haré que venga, traeré a Dylan.

Niego lentamente con la cabeza.

—Yo no voy a durar mucho bebé…

—Te traeré sangre yo…

—Logan, basta. —Toco su mejilla para darme cuenta que es el quien llora ahora—. La sangre no me ayudará, me hice adicto a la suya y sabes lo que eso significa.

La sonrisa de Logan se vuelve incluso más triste.

—No quiero que mueras.

—No pasa nada bebé, los grandes villanos se van con grandes finales y el mío ha sido colosal sin dudas. —La persona que quiero me odia, pero al menos le salve la vida—. Logan prométeme que le cuidarán, no lo dejen solo, sigue en peligro.

Mi hermano asiente y en ese instante la puerta de las escaleras se abre, por lo visto ha llegado la hora de marcharse pues con gran pesar Logan se pone en pie y luego de una última caricia a mi rostro. Va a comenzar a subir las escaleras, pero en un último instante se gira en mi dirección con la sonrisa de oreja a oreja.

—Eres más idiota de lo que pensaba si consideras que él no está intentando bajar a verte Reyes, por lo visto incluso los villanos tienen personas que los aman.

Me guiña un ojo y luego de eso se marcha dejándome solo con mis propios pensamientos y un fuerte dolor de pecho. ¿Por qué Dylan simplemente no puede dejar las cosas así?