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gumi suzuki era una chica que sin duda destacaba bastante en su salón, tenia las mejores calificaciones y era linda. a pesar de tener un carácter fuerte era amigable y respetuosa con casi todos.

por eso llamo la atención de cierto rubio delincuente, chifuyu matsuno, el era una persona bastante alabada también por sus compañeros ya que era fuerte y golpeaba a los bravucónes. solía meterse en problemas por ello junto a su mejor amigo keisuke pero no era como si a ellos les importara demasiado eso.

pero a gumi si le importaba y le irritaba no poder caminar tranquila por su escuela porque siempre estaba ese par haciendo escándalo innecesario y ella no era la persona más paciente del mundo, mucho menos si se trataba de sus compañeros varones porque la gran mayoría parecía que tenían un sorete en vez de un cerebro en su cabeza.

la de cabello corto caminaba junto a sus dos mejores amigas hacia su clase de ingles, hablaban y reían tranquilamente hasta que su burbuja de paz fue rota gracias a los gritos de estudiantes que estaban alentando una pelea.

"como siempre" pensó con fastidio la fémina.

el dúo estaba peleando junto a otros cinco chicos y compañeros junto a chicos de otras clases estaban mirando y animando el ambiente. ¿donde estaban los profesores en ese momento? nadie lo sabia, parecía que desaparecían en el momento menos indicado.

- son esos imbéciles otra vez. - se quejo su amiga, senju akashi.

gumi suspiro molesta y se acerco al montón de adolescente seguida por sus dos amigas, empujo a los que estaban en su camino para poder ir cara a cara con los culpables de ese molesto escándalo.

- ¿que mierda creen que hacen? - exclamo molesta haciendo que los siete varones se giraran a verla.

- ¿y tú eres...? - pregunto el azabache de larga cabellera indiferente.

- suzuki-san... - murmuro chifuyu.

- si quieren matarse haganlo fuera de la escuela, siempre es lo mismo con ustedes dos. - dijo enojada acercándose a los dos amigos - ¿acaso no saben hacer otra cosa que pelear como animales? no hay ni un puto día de tranquilidad porque siempre están peleando y estos imbéciles los alientan.

chifuyu mentiría si dijera que no se sintió intimidado por el tono y presencia de la fémina.

- esta bien, suzuki-san, lo tendremos en cuenta. - dijo el rubio y su amigo lo miro extrañado, paso de ser un tigre salvaje a un gatito.

- hagan lo que quieran mientras no molesten a terceros. - se dio vuelta y agarro del brazo a senju y emma para seguir su camino.

[...]

- gumi-chan ¿no quieres venir hoy al karaoke con nosotras? - insistió emma, llevaba diez minutos intentando convencer a la pelirroja para salir pero ella seguía negándose.

- no es que no quiera ir con ustedes, pero estoy ocupada hoy en la tarde.

- siempre estas ocupada. - dijo emma con un puchero.

- vamos emma, si dice que no es no. - se unió a la conversación senju.

gumi termino de recoger sus libros y se puso su mochila en el hombro izquierdo para empezar a caminar con tranquilidad hacia la puerta. tenia que ir a la tienda a comprar cosas para la cena, ir a buscar a su hermano menor a su escuela, llegar a casa y ordenar su cuarto para ponerse a hacer ejercicio y luego estudiar.

tenia que acelerar el paso sino quería que el engendro que tenia como hermano la molestara luego por llegar tarde. salio de la escuela, recogió a su hermano y fueron directo a la tienda para comprar fideos y carne junto a cosas extras como galletas, queso y pan.

- ayúdame con esto. - le ordeno a el menor y cada uno agarro una bolsa, solo eran dos pero al chico no se le iba a caer el brazo por ayudarla.

caminaron en silencio y al llegar a casa dejaron las bolsas en la mesa del comedor, el menor se fue a hacer sus cosas y la fémina acomodo todo en su lugar, barrio la sala y al final fue al baño a cambiarse por algo más cómodo y así no ensuciaba su uniforme.

cambio las sabanas de su cama, ordeno y limpio su escritorio al igual que su estante de mangas, le cambio la cinta a sus posters que se estaba despegando y barrio el piso, ya estando todo limpio sonrió victoriosa.

- al fin. - se sentó cansada en la silla de su escritorio y empezó a sacar sus cuadernos para hacer la tarea que no había podido terminar ese día, todo con musica de fondo así era más llevadero.

estuvo al rededor de dos horas en ello y luego de acabar salio de su cuarto a buscar un vaso con agua. su madre ya había llegado del trabajo y se encontraba haciendo la cena.

- hola mamá. - saludo con una sonrisa.

- hola gumi ¿como te fue hoy? - pregunto concentrada en lo que hacia.

- bien, como siempre.

- me alegro, sigue así por favor.

la pelirroja asintió y ya con el vaso en su mano volvió a su cuarto. era agotador ser así, pero no podía decepcionar a su mamá.

encendió su laptop y se puso a hacer la rutina de ejercicio que tenia que hacer todos los días, para su suerte su cuarto era lo suficientemente grande como para que pudiera realizar esas actividades sin problema. su familia no sabia que ella se ejercitaba, si era sincera le daba pena admitirlo o decirles para ir a un gimnasio.

tuvo su rutina de una hora y al acabar se metió al baño para darse una ducha, aunque tuvo que sentarse 10 minutos en el inodoro o se iba a desmayar. los mareos eran algo de todos los días, al levantarse, cuando caminaba por mucho tiempo o cuando terminaba su rutina.

sabia que no era normal, pero poco le importaba.

se baño, cambio y puso sus cremas y mascarillas hidratantes en la cara.

- ¡ya esta la cena! - grito su madre desde la cocina, los hermanos salieron de sus habitaciones y prepararon la mesa para comer.

- gracias por la comida. - dijeron los tres presentes al unisono y empezaron a comer la cena, no era nada del otro mundo, solo fideos con pollo. la fémina por su parte solo comió los fideos, ya estaba satisfecha.

después de acabar fue directo a su cuarto, su hermano era el encargado de lavar los platos así que ella ya podía descansar, fue al baño a lavarse los dientes y hacer sus necesidades. cuando al fin pudo acostarse en su cama se sintió en el cielo ya que estaba demasiado agotada por todo, sus responsabilidades, sus estudios, su vida monótona y sin emoción alguna.

oh, y también estaba harta de si misma.

" mr potato head " - w/ chifuyu matsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora