¿Desde cuando tomas esto? - preguntó mientras sostenía el frasco de pastillas en su mano, su voz era dura.
La rubia frente a el solo se mordió el labio e intento inventar una excusa.
Iba a decirtelo - fue lo que dijo y fue suficiente para que el explotara y sacara lo que llevaba guardando tanto tiempo.
¡¿cuando?! Cuando se haya vuelto una aducción más grande - rió - IBAS A VENIR A MI A DECIRME. TIM NECESITO QUE ME CONSIGAS DROGAS POR QUE LAS PASTILLAS QUE TOMO YA NO ME SIRVEN - alzó la voz y es que no podía tolerar eso, sabía que gritar no era una manera de solucionar las cosas pero había intentado tantas maneras.
Las cosas no son así Tim - intento persuadirlo pero el negó.
Como son entonces ¿voy a tener que lidiar ahora con una esposa adicta? Por que si es así entonces el que no sabra lidiar con eso sere yo - apuntó el frasco de pastillas y lo tiró al suelo haciendo que se rompiera en pedazos.
Ava vió en el suelo las pastillas.
Escucha Ava - le dijo - No estoy dispuesto a ver como cada vez que vuelva del trabajo o de algún lugar no estas por que vas a estar drogada con esas pastillas si ese es el camino que quieres tomar - sus ojos ahora estan cristalizados y Ava lo veía con suplica.
Y-yo puedo lidiar con lo que tu quieras pero no con esto - negó mientras una lagrima resbalaba por su mejilla - No quiero ver como te destruyes, como viviendo conmigo pasa esto. Sabes que te amo demasiado para verte destruirte.
Fue solo para dormir tranquila Tim - intento acercarse a el pero el la detuvo.
Quiero comenzar contigo de nuevo he hecho todo lo posible por qué salgas en del hoyo en que tu misma estas cabando pero al parecer no quieres salir - la apuntó y después se apuntó a el - ¡Yo tembien perdí a mis hijos al igual que tu no se si lo recurdes y me duele no eres la unica que esta pasando por este dolor Ava!
Lo se amor y yo de verdad iba a decirtelo - se acercó a el y tomó sus manos - No llores cariño - le pidió con los ojos critalizados.
Perdí a mis hijos esa noche y parece que fue la misma que te perdí a ti - le susurró pero ella negó.
Sigo aquí, vamos a ir a Dinamarca y empezaremos de nuevo te lo prometo - le dijo y beso sus manos - Te lo prometo amor.
Jurame que nunca más tomaras ninguna pastilla para dormir Ava - pidió y ella asintió.
Te lo juro no lo hare nunca más - le dijo antes de abrazarlo.
Timothée había salvado una vez más a su esposa y esta vez de un poso sin fondo, las drogas. De no ser por qué se estaban mudando de casa y entre las cosas de Ava vió aquellas pastillas no se habría dado cuenta nunca y quien sabe cual sería su futuro pero seguro no sería agradable.
ESTÁS LEYENDO
Ava y yo
RomanceTimothée Chalamet y Ava Shel, enfrentan diversas situaciones en su joven matrimonio. Hay faltas de ortografía.