Amarla Por Un Millón de Años (2 T ERE) Sin editar

Capítulo 27

Christian, no puede dejarme.

Anastasia Steele

Todo se vuelve como una pesadilla. Los recuerdos de aquel día golpeando mi mente. La exesposa de Christian nos mira con el odio grabado en sus ojos. Ese mismo odio que vie Leyla Williams cuando irrumpió en mi boda.

Esto no puede estar pasando... No puedo perder a él también.

—Christian. —Murmuro presa del miedo.

—Anastasia, nada les pasara.

Siento el fuerte agarre de Christian en mi cintura al mismo tiempo, en un movimiento rápido colocarme a en su espalda.

—Christian, por favor no...

Me aferro a su espalda temblando. Cierro los ojos con fuerza cuando el sonido del proyectil se escucha y el cuerpo de Christian convulsiona, desplomándose llevándome con él.

—Christian...—Grito.

Lo muevo desesperada verificando si está herido, abro su chaleco y mi más grande miedo se hace realidad al ver como su camisa blanca está llena de sangre por su estómago.

—Anastasia. —pronuncia mi nombre con voz ahogada. —Siempre cumplo mis promesas, nena. — Su mano acaricia mi mejilla con una sonrisa triste en los labios. —Te amo.

—Christian, por favor.

—Amalo por los dos, nena. —Dice llevando su mano manchada de sangre a mi vientre.

—No me dejes. Te amo... —Sollozo.

— Mi niño vas estar bien. —Solloza Grace.

Su amiga revisa sus signos y escucho que le informa que están pausados.

—Grace, por favor.

Las personas corren hacia nosotros.

—Tranquila Anastasia—Me anima, mientras coloca una intravenosa y un oxigeno portátil.

—Hijo la ambulancia viene en camino. —Carrick presiona una bufada en la herida para parar el sangrado.

—Papá. Por. Favor. Cuida de mi familia.

Los brazos de mi papá me sostienen mientras bajo la cortina de mis lágrimas puedo ver a los padres de James conmocionados por lo ocurrido y lamento que puedan revivir este momento.

—Tú lo harás. —Dice mirando como Grace y su amiga se encarga de Christian.

—No puedo perderlo, papá. —Me suelto del abrazo y tomo la mano de Christian. —No te atrevas a dejarme.

—Anastasia. —Dice buscando mi mirada.

—Debes mantenerte tranquilo y conservar las fuerzas.

—Tienes mi corazón, nena. Cuídalo hasta que nos volvamos a ver...

—Tú tienes el mío, Christian.

Llegan los paramédicos e inmediatamente lo revisan y escuchan lo que hicieron Grace y su amiga. Asienten para luego colocarlo en la camilla. Lo llevan a la ambulancia y corro para ir a su lado.

Escucho voces a mí alrededor dando indicaciones, pero no puedo apartar mi mirada de del hombre que amo.

Como lucha por nosotros.

—Debemos revisarte tan pronto llegue para saber cómo están. —La voz de Grace llega, miro a un lado y está sosteniendo la mano de Christian.

Asiento, para no contradecirla.