Amarla Por Un Millón de Años (2 T ERE) Sin editar

Capítulo 30

Solo tú me calmas, Grey

Anastasia Steele

Entré a las 36 semanas y 6 días de embarazo y mi pequeño Bip no deja de moverse y todas las noches estoy durmiendo menos. Hace una semana me está costando mucho encontrar la oposición más cómoda.

Después de desayunar aunque casi lo probé ya que no me apetecía. Sentí la mirada de Christian sobre mí, pero no hizo ningún comentario. Nos encaminamos cada uno a su trabajo, en el trayecto su mano nunca abandono mi vientre.

Al estacionarse el auto su mano toma mi barbilla con delicadeza.

—Cualquier cosa por mínima que sea me lo haces saber, Anastasia ¿Lo prometes? —Dice con una calma que deja ver un poco su preocupación.

—Lo hare, Christian.

—Cuídate, nena. Te amo. —Susurra dándome un casto beso.

—Te amo.

Luego de llevar dos horas en la oficina estoy sintiendo unas pequeñas punzadas, tomo un poco de agua y respiro profundo. Pero conforme transcurre la mañana la leve molestia continúa. Por lo que, me levanto al baño por sentir deseos de vaciar mi vejiga.

Al entrar al baño me pasa una contracción y no aguanto las ganas d hacer pis y antes de entrar al cubículo, siento como el agua cae al suelo acompañado con una fuerte punzada que me hace gritar.

—Mi pequeño bip.

¡Rompí fuente!

Pero faltan unas semanas.

Camino hacia la salida para ir al médico y veo a mi tía Carla y Hannah. Su sonrisa se desvanece  por mi cara que trata de controlar la tensión y el dolor.

—Ana, ¿Que sucede? —Pregunta mi tía.

Se encaminan hacia mí.

—Rompí fuente. —Digo en un susurro.

Debo avisarle a Christian. Sé que se volverá loco al enterarse.

—Tranquilízate, Ana. —Dice mi tía buscando su teléfono.

Me sienta en el sofá mientras acaricia la mano para tratar de calmarme por mis leves quejidos y la verdad se lo agradezco, pero lo único que puede calmarme es Christian y escuchar su voz.

Lo necesito.

—Respira profundo. — Dice. Hannah.

— Christian, debo de llamarlo.

—Lo haremos, pero debemos llevarla al hospital.

—Quiero que este aquí conmigo. — Pido. —Necesito mi bolso.

Sawyer entra apresuradamente al parecer mi tía lo llamo y Hannah trae mi bolso.

—¿Se siente mal, señora Grey?

Hago las respiraciones para controlar las contracciones.

—Acabo de romper fuente. —Cierro los ojos unos segundos.

Tomo para sacar mi teléfono para marcarle a Christian, al segundo tono responde.

—Hola nena, ¿Estas bien? —Pregunta.

—Christian. —digo, un sollozo se me escapa al momento de pasar otra contracción más fuerte.

— ¡Anastasia, ¿Qué te pasa?! —Exclama preocupado.

—Rompí fuente y no quiero irme sin ti al hospital.

—Tranquila amor, voy para allá. —Dice, dándole orden a Taylor. — ¿Te duele mucho amor?