SI NOS DEJAN

Si Nos Dejan 15 Y 16

**SI NOS DEJAN**

**CATA **

**Capítulo 15. Regreso a Ecomoda (segunda parte).**

Marcela no era la única que había escuchado las palabras de Aura María. Mario Calderón que salía del baño de hombres en ese instante también las oyó al tiempo que observaba como la ex novia de su amigo se quedaba paralizada. Prefirió no tener que enfrentarla en ese momento y se dirigió a presidencia a buscar “información de primera mano”.

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Cuando Marcela entró vociferando en el baño de mujeres todas las muchachas gritaron del susto.

Marce.: ¡CUÁNTAS VECES LES TENGO QUE DECIR QUE NO PUEDEN ABANDONAR SUS PUESTOS TODAS AL MISMO TIEMPO! ¡ESTA VEZ NO LO VOY A PASAR! ¡VAN A RECIBIR UNA AMONESTACIÓN CON COPIA A SU HOJA DE VIDA! ¡VAYAN AHORA MISMO A SUS PUESTOS!

En ese momento se da cuenta de la presencia de Betty que se hallaba al lado de Aura María.

Marce.: ¿Y usted señorita qué está haciendo acá? ¿Ha venido por el puesto de modelo de tallaje?

B.: Doña Marcela, soy Betty.

Marcela en ese momento se acuerda de que las chicas del cuartel estaban hablando de que Armando y “Betty” eran novios. ¿Sería esa muchacha la tal “Betty”? La miró de arriba abajo. Tenía que reconocer que a pesar de no ser una belleza la muchacha era elegante y tenía su atractivo. Le dirigió una mirada cargada de odio y con tono áspero le dijo:

Marce.:¿Betty? ¿Qué Betty? ¿Usted qué se ha creído? Mire, el puesto de modelo de tallaje –mintió- ya está ocupado, así que váyase ahora mismo por donde vino.

B.: No, Doña Marcela. Yo soy Betty, Beatriz Pinzón Solano.

Marce.: Ja ja ja ja ja. Usted se cree que yo soy tonta. –Mirándola a la cara y con altanería- ¿Cómo va a ser Beatriz Pinzón? Yo conozco muy bien a Beatriz y es una mujer muy muy FEA. Ja ja ja ja ja.

B.: -Sosteniendo su mirada y con retintín- ¿Y usted no cree que yo soy fea, Doña Marcela?

Marce.: -Sin pensar- Por supuesto que no.

Y sin esperar respuesta la Dra. Valencia salió en dirección a Presidencia.

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Mientras Betty y Marcela mantenían tan “animada” charla en el baño de mujeres, Mario Calderón entró sin llamar a Presidencia. Armando se hallaba concentrado leyendo unos papeles que tenía sobre la mesa.

Ma.: ¿Qué hubo hermano? ¿Qué le pasó que estuvo dos días sin venir por la empresa y no contestó a mis llamadas?

A.: Buenos días, Mario. Pues mire estuve muy ocupado con...

Ma.: -Interrumpiéndole- ¿Con su novia Beatriz?

A.: -Sorprendido- ¿Y usted cómo se enteró?

Ma.: ¿No me diga que es verdad? Pues me tuve que enterar a través de una conversación en el baño de mujeres, porque mi amigo del alma no se dignó a contarme. –Y relamiéndose de gusto- Pero ahora quiero los detalles...

A.: -Seco- Sin detalles, Calderón. Sin detalles. Mire, Betty y yo somos novios. Tenemos una relación seria y estamos muy enamorados. Y eso es todo lo que le voy a contar.

Ma.: ¿Pero usted se volvió loco, hermano? Yo creo que me lo han embrujado. ¿Será esa Mariana con su echadera de cartas y sus malas artes? ¡Ay no! ¡Que no me lo vaya a hacer a mí! ¿Se imagina yo enamorado de Sofía? ¡Qué asco! ¡Puaf!