CAPITULO 3 La verdad
CAPITULO 4 La Junta Directiva
CATA
Capítulo 3.- La verdad
A medida que Armando va avanzando en su relato de lo ocurrido en Ecomoda desde que asumió la presidencia, la expresión del rostro de Don Roberto se va modificando. Después de explicarle el fracaso de la primera colección por haber cambiado la calidad de los materiales (hecho éste que ya Don Roberto conocía pero que no le gustó recordar), siguió relatándole su desesperación por las pérdidas habidas que hacían más difícil lograr sus metas, la posibilidad de recuperar lo perdido bajando los costos de la siguiente colección, los negocios con ese proveedor extranjero que les ofrecía unos precios muy inferiores a los de sus proveedores colombianos habituales, la pérdida de dos millones de dólares al confiscarles la mercancía en la aduana, el endeudamiento con los bancos al tener que hacer frente a los gastos de la nueva colección....
DR.- Alarmado y en tono de reproche- Armando ¿cómo no me habías dicho nada de todo esto?
A.- Porque no quería preocuparte papá, estábamos intentando solucionar los problemas nosotros solos. Pero hemos llegado a una situación un tanto delicada y quiero que los accionistas la conozcan. No quiero ocultar por más tiempo la situación de la empresa.
DR.- Sin dar crédito a lo que escuchaba- ¿Pero hay más?
A.- Bajando la mirada- Sí papá, hay más.
Armando respira hondo antes de continuar, mira de frente a su padre y sigue hablando. Le habla entonces de la creación de Terramoda. De cómo puso la empresa a nombre de Betty porque confiaba y confía en ella plenamente. Le habla de la lealtad de su asistente. De cómo ella lo asesoró siempre acertadamente y de como él se ha equivocado por no hacer caso de sus consejos. Finalmente le explica la situación actual, del embargo. Excepto lo que se refiere a su relación íntima con Betty, le ha explicado a su papá todos los acontecimientos ocurridos en Ecomoda durante su presidencia sin descuidar un solo detalle.
DR.- Armando lo que me estás diciendo es que Ecomoda ahora es propiedad de... de Betty?
A.- Legalmente sí, papá pero ella es consciente de que es una estrategia comercial para evitar el embargo y nos devolverá la empresa en cuanto sea posible.
DR.- Y tanto confías en esa muchacha que le has “regalado” nuestra empresa?
A.- No papá, yo no se la he regalado. Ella nos ha hecho el favor de aceptar ponerla a su nombre para evitar que los bancos nos “devoren”. Ella lo ha hecho para salvar la empresa.
DR.- ¿Y si no nos la devuelve?
A.- Papá se ve que no conoces a Betty. –Y al decir su nombre no puede evitar que una sonrisa ilumine su rostro. Mira a su padre a los ojos y le dice: ELLA nunca haría algo así.
DR.- No sé, Armando, no sé. –Cada vez más preocupado- Y ¿has pensado lo que van a decir los accionistas cuando se enteren de que la empresa no les pertenece? Que le pertenece a tu asistente.
A.- Sí papá y por eso quiero que me ayudes. Yo sé que te he fallado, yo sé que soy el responsable de que la empresa esté en esta situación tan difícil, pero también sé que nos estamos recuperando. Según los últimos estudios dentro de seis meses la empresa habrá pagado todas sus deudas. Esta colección ha sido un éxito y se está moviendo un volumen de ventas superior al esperado. Ecomoda se va a recuperar papá, pero yo necesito que me ayudes a convencer de eso a los accionistas. Mira papá, yo sé que es muy duro para ti todo esto y no sabes lo que hubiera dado para evitarte este disgusto....
Roberto se pone las manos en la frente y baja la cabeza con gesto preocupado.
DR.- Estoy pensando en la reacción de Daniel Valencia y de Marcela. –Y volviendo a mirar a su hijo le pregunta: ¿Ella sabe algo?
