SI NOS DEJAN

Si Nos Dejan 33

SI NOS DEJAN

CATA

Capítulo 33. Estoy embarazada.

Armando y Mario habían quedado en las oficinas de “Gran Doinell” para hablar de nuevas colaboraciones entre las dos empresas aprovechando la estancia de este último en Cartagena.

Al quedarse sola en el hotel Catalina llamó a Betty por teléfono. Quería hablar a solas con ella y no podía hallar una mejor ocasión. Quedaron en verse a las once en el hotel donde se hospedaban. La niña se quedaría al cuidado de Julia y Hermes.

Al dirigirse hacia el hotel Betty pensó que era muy rara la insistencia de Cata en hablar con ella a solas, pero se asustó cuando vio la palidez y la cara de preocupación de su amiga.

B.: Buenos días, Catalina. ¿Cómo se encuentra?

Ca.: -Preocupada- No muy bien, Betty.

B.: ¿Está enferma?

Ca.: Bueno, no creo que “enferma” sea la palabra.

B.: -Cada vez más intrigada- ¿Tiene problemas con Mario? ¿Ha vuelto él a las andadas?

Ca.: No sé y no... No sé si tengo problemas con Mario o... los voy a tener muy pronto. Y no, creo que él no ha vuelto a las andadas. La verdad es que desde que estamos juntos se comporta muy bien.

B.: ¿Entonces?

Ca.: -A bocajarro- Estoy embarazada.

B.: ¿Embarazadaaaaa? Pero eso es maravilloso.

Ca.: No lo sé, Betty. No lo sé.

B.: ¿Es que Mario no lo acepta? ¿Él no quiere tener hijos?

Ca.: ¡Ay, Betty! Él todavía... no lo sabe.

B.: -Cada vez más asombrada- ¿Es que no se lo ha dicho?

Ca.: No.

B.: ¿Pero por qué?

Ca.: Es que tengo mucho miedo, Betty. Estoy aterrorizada.

B.: -Pensando que se refiere al embarazo y al parto- No se preocupe, Cata. Vea yo acabo de pasar por eso y no es para tanto...

Ca.: No Betty, no tengo miedo por eso. Es por... la reacción de Mario.

B.: ¿Usted cree que él no va a querer un hijo suyo?

Ca.: ¡Ay Betty, cómo le digo! Él siempre ha huido de las responsabilidades. Figúrese que desde que estamos juntos... ¡qué pena con usted, Betty! ... el siempre... se ha cuidado. No me lo ha dicho nunca, pero yo creo que él por nada en el mundo quiere una responsabilidad así...

B.: -Sin pensar- ¿Y cómo es que si siempre se ha cuidado....? ¡Ay, perdone, Catalina! No debería preguntar una cosa así....

Ca.: No se preocupe Betty. Pues vea es que un día se nos habían acabado los.... ya sabe... y estábamos muy “animados” y no pudimos parar... Yo creo... yo creo que tuvo que ser ese día... Imagínese cuando se me retrasó el período... Primero no le di mucha importancia pero luego... empecé a sospechar y me hice la prueba....

B.: ¿Y usted que quiere hacer?

Ca.: Tener ese hijo, por supuesto, Betty.

B.: Pues háblelo con él. Mario está muy enamorado. Él siempre le dice a Armando que si usted quisiera ya estarían casados. Yo creo que se va a poner muy contento cuando sepa que va a ser papá.

Ca.: -Muy insegura- ¿Usted cree, Betty?

B.: Le diré algo, Cata. Ahora tiene la oportunidad de comprobar si Mario Calderón la ama de verdad. Si él la ama, la va a apoyar y va a aceptar ese hijo aunque en un principio no lo buscara o no lo deseara.