𝑺𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 [Cʜᴜᴜʏᴀ x OC]

𝑷𝒆𝒕𝒊𝒄𝒊ó𝒏

Advertencias: Spoilers de la novela storm bringer (ligeros cambios en la misma)

En verdad que entre la inocencia y el mal no hay mayor separación que el grosor de una hoja de papel.

-Osamu Dazai

~•~

    
La joven después de ordenar su papeleo caminó hasta el almacén donde debía revisar las municiones que Dazai solicito unos días antes. Hizo unas notas cuando se percató de la presencia del castaño.
    
—¿Para que tantas balas?— la ojiverde se acercó a la figura que reposaba sobre el contenedor industrial.
    
—Daremos una fiesta bastante divertida— el de vendas soltó un bostezo bajando de su sitio.
    
—Eso suena agradable— Jane lo miraba con esa cara inexpresiva. A veces sentía que estaban tan lejos.
    
—¿Todavía lees novelas de romance?— la muchacha asintió—. Perdón, desvarío. Jane, ¿Confías en mis métodos?— caminó hasta la azabache para tomarla por la barbilla con sus frías manos.
    
Negó levemente—. Pero sí en tus resultados, sabes lo que yo haría por mi familia.
    
—Tengo que pedirte algo muy importante— se acercó más a su rostro para quedar cara a cara—. Dame información para vender a la mafia.
    
—¿Quieres los documentos confidenciales?— Jane clavo la mirada en los ojos color avellana.
    
—Si, quiero que traiciones a la organización— su expresión era tranquila contraria a sus palabras llenas de oscuridad—. Para que tu familia no sea destruída.
    
—Cuenta con ello, espero que no termine mal— la joven ahora tocaba su mano, la envolvió en las suyas brindando calor—. Tú también eres mi familia.

     El muchacho dió una media sonrisa, en ese momento la menor no supo el motivo, o siquiera que significaba.
    
—¿Para cuándo los necesitas?— soltó su mano para tomar la otra y soplar levemente sobre la palma.

—En dos días— Dazai inclinó su peso sobre el cuerpo de Jane, no era un abrazo, pero se sentía como uno.
    
Dió una pequeña afirmación, se concentraba en sentir algo, pues ya no percibía calor en el cuerpo del suicida, se pregunto si antes realmente tenía temperatura corporal. Igualmente decidió permanecer así hasta que el se fuera.
    
—Debo irme— el de vendas se alejo hasta la puerta de la bodega—. Por cierto, no te separes de Mori-san.
    
Asintió, dejando ver una sonrisa. Alguien como ella podía brillar en otro lugar, pero prefiero la mafia, prefiero el consuelo de engañarse respecto a Dazai, fingir que tenía otro hermano para soportar su perdida. Jane se quedó otro rato pensando como robaría los documentos, si Dazai aparentaba entregar a la mafia debía ser discreta, y no decirle a Ōgai. Solo quedaba burlar la seguridad, buscar en la bóveda la información clasificada.

Me duele :((

~•~

    
Muchos compañeros de la port mafia estaban presentes en el funeral de los integrantes de banderas. Poco a sabía de su muerte, el jefe prefiero dejarlo en secreto para no causar disturbios, solo se dijo que fueron atacados por un bando enemigo.
    
Jane llevaba puesto un vestido negro, aunque no conocía a todos de manera real, si tenía cierto aprecio por el integrante más grande, y excéntrico; Albatross. Antes de entrar a la iglesia se encontró con Chuuya en la entrada, vestía un traje negro, y no llevaba puesto su sombrero en señal de respeto, terminaron sentadose juntos en una banca, Mori guardo distancia de los menores dejando un espacio vacío.
    
Chuuya miraba el ataúd con tanta culpa por no estar ahí cuando el rey asesino llegó al salón del billar. Sin darse cuenta apretaba los puños fuertemente, aún con los guantes lo más seguro era que se lastimara. Jane rodeó su mano con suma delicadeza, ganando una mirada del pelinaranja.
    
—Te harás daño. Lamento no estar ahí— entrelazó los dedos con los suyos, y le regaló una sonrisa débil haciendo que el de ojos azules sintiera una presión en su pecho—. Mori también debe culparse, es el líder que no pudo proteger a sus subordinados— reafirmo su agarre—. No es solo tu responsabilidad, Nakahara.
    
El joven apretó los labios temblorosos, buscando explicar su sufrimiento por no cuidar a su familia, pero las palabras no salían. Su corazón dolía. Permanecieron en silencio, ninguno de los dos soltó el agarre, en cambio Nakahara apretaba más la pequeña mano que sostenía. La ceremonia se vio interrumpida por la presencia de un hombre de traje, alto y bien parecido.
    
—Chuuya-san he llegado— Adam se acomodó en el espacio que el jefe dejo.
    
—Cállate, estamos en un funeral— habló entre dientes el de guantes negros.
    
—Lo sé, tengo información de Verlaine— contestó el hombre de expresión rígida—. Debemos ir por él.
    
—Hablaremos más tarde...estamos en un funeral.
    
—¿Qué tal en dos minutos?.
    
—¡Más tarde!— el de ojos azules gritó haciendo vibrar el suelo Los presentes miraron a los involucrados, Chuuya guardó silencio recibiendo una mirada por parte de la azabache.
    
—¿Cuántos minutos son "más tarde"? —preguntó el de traje negro.
    
—Por eso no me interesa unirme a ti, no entiendes que esto es un funeral para mis amigos, a los que no pude ayudar. Se enojaran conmigo si no muestro respeto— suspiró tratando de guardar la compostura.
     
—Los humanos que mueren no pueden tener algún pensamiento, es imposible que te guarden rencor— soltó aquel hombre robusto haciendo que el estómago de Nakahara de revolviera.
    
La mano de Jane tuvo más presión, pero no sé quejo incluso si le dolía. Ella soportó que Chuuya apretará su mano con rudeza—. Esta bien, Nakahara— el sujeto desconocido miró hacia abajo encontrando los ojos verdes y una expresión estoica.
    
—Él tiene razón, los funerales y las venganzas son para personas vivas— la voz de Ōgai sonó lo suficientemente bajo para que a la menor le costará escuchar—. Dijo que tenía información de Verlaine.
    
—Así es, descubrí su escondite, pero necesito la cooperación de Chuuya-san —lo miró nuevamente.
    
—Dime ¿cuántos son minutos son más tarde?.
    
—Podrían ser cinco minutos— intervino la azabache tratando de contener una queja por la insensibilidad del hombre.
    
—Tienes cinco minutos de sobra, ¿Verdad Chuuya-kun?— Ōgai preguntó con cierta diversión.
    
Suspiró para soltar un pequeño "sí", Jane dejó su mano haciendo que él también se alejará un poco —Vamos, no podemos hablar eso en una iglesia. Me retiro jefe. Adiós Jane.
    
Salieron dejando el salón en silencio, pero poco duro porque Jane se acercó hasta su maestro—. ¿Él estará bien?.
    
—Parece que su nuevo amigo se preocupa por el— acarició el hombro de la más baja—. Del mismo modo que tú lo haces.
    
—La Port Mafia es mi aliada.
    
El adulto sujetó su cadena dorada para acercarla un poco a su cara sin importar la presencia de los otros invitados. Su semblante daba miedo, una expresión tan sombría que podría paralizar hasta a la persona más imponente.

—¿Actúas a las espaldas de tus aliados?-

Fragmento perdido.

-Entonces Dazai-kun lo tiene previsto- murmuro el ojivioleta -Se hará lo que necesite.

-Debemos irnos Mori- la más baja abrió la puerta del auto negro cuando se logró escuchar una explosión muy lejos.

-Ya empezó la cacería- el hombre soltó una carcajada -Vamos Jane.