Advertencia: Spoilers del conflicto cabeza de dragón (no entro en muchos detalles pero si en lo importante), cambios muy sutiles en la trama.
Feliz navidad.
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—Fué secuestrado— La joven de ojos color verdes recargo una pila de documentos frente a su líder.
—Un ejecutivo muerto y otro desaparecido— el hombre sobó su entrecejo con cansancio.
—Debemos encontrarlo, el conflicto cada vez va peor— la muchacha al ver que el mayor lo pensaba, decido hablar—. Buscaré a Nakahara.
—Convencerlo es tu misión más importante— el de guantes comenzó a leer algunas de las hojas que la menor dejo, informes, actas de defunción. Todo era un caos.
Jane salio en busca del pelinaranja, aparentemente ya sospechaba acerca de las intenciones de los altos mandos, pues lo encontró escondido en un almacén, más bien hecho bolita—. Nakahara— se inclino hasta quedar a su altura—. Vamos, traerlo no es tan malo.
—A cualquiera menos él— giro su cuerpo quedando cara a cara con la menor.
—Tengo una idea de dónde esta— Clavo la mirada en su nariz del contrario, pasó uno de sus dedos por la punta—. Dazai sabrá cómo detener esto.
El muchacho escondió la cara en sus piernas, no podía verla por la vergüenza—. Prefiero quedarme aquí.
—Lo sé, pero muchas personas han quedado envueltas en todo esto— tocó la gema de su collar—. Por eso debemos acabar con el conflicto.
—Vamos con el jefe— el de sombrero se levantó con facilidad—. Tengo que hablar con él.
—Te invitaré la cena si le dices que yo te persuadí— tomó la mano del muchacho, este se puso rígido ante el tacto—. Perdón, ya se que no te gusta ser tomado así — sin dejar tiempo para explicaciones la muchacha avanzo hasta los pasillos de la mafia.
—Si me gusta...— el de ojos azules susurró para si mismo.
Llegaron a la oficina del líder, el hombre jugaba con sus utensilios de medicina, y así después de un rato de quejas por parte del adolescente llegaron a un acuerdo—. Jane te acompañará, ya han trabajado en el pasado —el hombre de ojos violetas hacia una pequeña fiesta para sus grandes habilidades de persuasión.
—Es peligroso para que vaya— respondió el de correas.
—Jane es la persona que menos debe preocuparte ahora— le entregó un comunicador a la más baja—. Traigan a Dazai-kun con vida.
—Eso suena imposible, es un suicida— la muchacha soltó mientras acomodaba el aparato en su oreja.