AMORES QUE LASTIMAN / WATTYS 2023

CAPITULO 44| EL FINAL DE NUESTRA HISTORIA

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Bajamos del escenario y todos hacen un gran espacio en el gran gimnasio. Nos acercamos

- ¡música! - Pide el director por el micrófono

La canción de "Ghost of you " de 5 seconds of summer

Logan me agarró por la cintura y yo pasé mis brazos por sus hombros, empezamos a bailar lento mientras la canción corría. Me dolía tanto escuchar la letra de la canción.

Cuando la canción empezó a ir un poco más rápido, Logan dejó de agárrame con las dos manos mi cintura y ahora sólo lo hacía con una, apoyé mi brazo en el suyo, entrelamazos nuestras manos y coordinamos a la perfección cuando bailamos como la realeza por todo el salón, uno, dos y uno dos....

Un paso, otro y uno para atrás...

Mi pelo suelto volaba por los giros, ne sentía dentro de una película.

Sentía que en cualquier momento me hace a llorar, lo sentía.  Y no sólo eso, también veía los ojos llorosos de Logan al bailar, sonreír sin ganas cada vez que nuestros ojos se encontraban, sentía esa química.

That my feet don't dance like they did with you...

Al finalizar la canción pegamos nuestras frentes en casi un instinto, disfruté tanto el último momento tan hermoso que viviría con Logan.

Todos aplaudieron y ahí fué cuando me dí cuenta de que el amor que sentía por Logan era idéntico al que sentía por Dylan, nada era diferente, Pero me quería engañar a mi misma diciendo que si.

Estos tres minutos que bailamos era como si existiera nadie más que sólo nosotros dos, bailamos al compás de la canción tan triste y real de fondo.

-Quisiera decir algunas palabras a la Reina. ¿Será que puedo? - dice una voz afeminada, nos separamos por completo y me dí cuenta de que es Isabela, con mi vestido Rojo.

"Te ves muy sexy con el"

"No les quedan tan bien como a ti"

Las palabras de Logan aquella noche vienen a mi mente al ver ese vestido, el único vestido que estaba hasta el fondo de mi armario.

Ya que nadie respondió ella siguió hablando - Kate, nuestra querida Kate. La más amada por todos, la del cuerpo perfecto, la que se robó por completo el corazón de Logan Hoffman. Que bonito que es el destino, encontrarnos una vez más aquí. La última vez que te ví estabas destrozada, llorando como la niña patética que eres. ¿Quieren saber porque su reina estaba llorando?

Todos nos quedamos en silencio

-Isabela, baja de ahí. - grita Logan desde mi lado con autoridad

-Así me decías la otra vez, cariño. ¿Cuando será que lo repetimos? - contesta la descarada

-En fin, Kate, mi hermanita chiquita, tan ingenua y estúpida. ¿En serio crees que alguien podría amarte? Digo, sino lo haces tú...no lo hará nadie más. - siento su mirada llena de odio y rencor hacía mí

-No dejaré que te metas en mi cabeza, no lo haré.- respondí

Sé lo que intenta hacer, quiere manipularme

-No creo que una chica que se corta y lastima su cuerpo se ame mucho- todos empiezan a cuchichear y murmuros se escuchan por todo el gimnasio - te robaste todo lo que yo tenía, me quitaste todo lo que deseaba y ahora, estás aquí como si nada.
Pagarás por todo, todo el daño que me hicieron lo pagarás tu sola. Me quitaste a Logan y a mi madre - ella  saca de su vestido algo y sin tiempo de reaccionar, apunta a mí y dispara hacía el lado sin darle a algo en específico

-Por favor no lo hagas. Isabela.- rogué - hago lo que quieras pero no dispares, nadie tiene la culpa

-Arrodillate y pídeme perdón- pide con una gran sonrisa en su boca

Negué rotundamente

-No haré eso, tú quieres venganza, si quieres dispararme hazlo, anda. No eres capaz.

-¿En serio quieres probarme?- me pregunta alzando una ceja

No, sabía que era capaz, muy capaz.

Fuí hasta ella, me arrodillé. Perdí me dignidad pero lo hice porque podría pasar algo peor

-Pide perdón- exige

-Perdón- susurré - perdón por lo que voy a hacer - sin pensarlo dos veces, Jalé su pie mientras gritos de los presentes llegaban a mis oídos, ella no soltaba el arma.

Le dí una cachetada pero ella se abalanzó sobre mí, me golpeé mi cabeza contra el piso y me dolió bastante pero tenía que quitarle el arma.

En una lucha constante entre ella y y yo, al final, yo estaba debajo y ella apuntaba en mi dirección - Lo siento- sabía que mi final estaba cerca.

No tenía fuerza y mis ojos pronto se cerrarían, así que como última miré a un lado, ahí estaban Logan y Dylan, mis dos amores más grandes.

-Perdón- susurré pero no sé escuchó

Pov Logan

Y sin más le disparó, una y dos veces, todos corrían despavoridos, pero yo sólo podía ver la imagen de mi alma gemela perdiendo la lucha. La perdía.

Corrí hacia a ella y empujé a Isabela, tenía que salvarla, no podía morir. Me  arrodillé lo más rápido que pude, miré sus ojos llorosos y la sangre en su vestido blanco. Sostuve su cabeza en mis manos, sentí algo húmedo, mierda.

No, no, no - ¡ALGUIEN LLAMÉ A UNA AMBULANCIA! ¡RÁPIDO CARAJO! - grité pero nadie hacía nada, todos se quedaron como idiotas viendo -¡Mierda, ayuda! ¡Alguien! - voltee a verla pero ella estaba apunto de cerrar los ojos - No, Kate, no, no los cierres vamos, te necesito, te necesitamos, tus hijos y yo, ¿Recuerdas? Una familia... - pedí casi rogando

Estaba prácticamente llorando pero no me importaba, carajo, la estaba perdiendo.

-Amor, vamos, resiste. - pedí acariciando su mejilla con desesperación, esto no me podía estar pasando.

-Te amo, Logan. - me dijo con el último suspiro que le quedaba.

Cerró los ojos

La apreté junto a mí y en un débil momento se lo confesé - Yo toda mi vida lo he hecho, Kate. - lloraba con fuerza y sin importarme quien me viera.

Ella estaba ahí, con su vestido blanco, llena de sangre, entre mis brazos.

Sin poder dejarla la besé - vamos, amor, despierta, carajo, no me dejes, por favor, te lo ruego. - dije en cuanto me separé.

No podía estar pasando, no se podía ir y dejarme.

-Ya, Logan, se fue. - la voz de Dylan y su mano en mi hombro.

Grité

-Por favor...- terminé diciendo

Todos los momentos que pasamos juntos pasan por mi mente y la canción que bailamos recién tomó sentido.

Me senté en el piso, rendido y aturdido. Con el cuerpo de quién era mi esposa frente a mí, desangrado.

Todos los momentos en nuestra luna de miel vinieron a mi mente, cuando recién nos conocimos, cuando su Madre dijo que yo vivía en sus sueños, la última vez que me dijo "te amo", cuando dió a luz a nuestros hijos, cuando la lastimé.

Unos paramédicos llegaron y metieron el cuerpo en una bolsa negra, ahora ni siquiera podía llorar, me había desahogado hace unos minutos, estaba tan triste que siquiera me salían más lágrimas.

Voltee a ver a Dylan, estaba igual que yo, pero él si era consciente.