𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄

× Hanma x Mikey ×

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Mikey comenzaba a cansarse, todos los santos días tenía sexo con la jirafa de Hanma y no es que fuera malo en ello, solo que su verga no era normal, el era grande, por supuesto que la debería tener grande, PERO APENAS ESTABAN EN PREPARATORIA, ¿¡Por qué iba creciendo mas todos los días!?, ¿Qué clase de genes tiene ese tipo?.

Entonces tuvo una grandiosa idea, no tendría sexo con el por lo menos una semana, y después dejarían de hacerlo dos semanas y así sucesivamente, para que Hanma ya no estuviera tan acostumbrado.

–Hanma-chan~, amor está semana no tendré tiempo para ti, no podemos tener sexo–Le dijo Mikey supuestamente triste a Hanma quien lo miro sorprendido y un poco decaído.

–Amorcito no te preocupes ¿si?, Nuestra relación no debe basarse solo en sexo, pero puedo preguntar el por que– Hanma se noto un poco enojado y ensombreció su mirada al pensar en todo posible escenario grotesco por el cual no pudiera ver a su bebé, tal vez un posible engaño y tan solo pudo regalarle una sonrisa amenazadora al pequeño a quien tenía envuelto en sus brazos.

–¿Eh?, Bueno... Esto, aaam, ¡ah!, Es que tengo muchos trabajos en grupo, con mis amigos, que son para la próxima semana, entonces quería adelantar todo–dijo Mikey un poco asustado ante tal sonrisa, se nota no había pensado bien su mentira y eso lo hacia sentirse desconfiado sobre si funcionaria.

–Oh... Con tus amigos, está bien–Hanma dio un beso largo en la frente del pequeño sentado sobre sus piernas, no se sentía confiado pero bueno su bebé siempre había sido sincero y no tenía por que mentirle.

–Bueno, entonces ya me voy amor–Mikey le dio un casto beso en los labios a Hanma, haciendo que este se derritiera de ternura y lo dejara ir tranquilamente.

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Esa semana había sido un martirio, evitando y corriendo de Hanma, que de por sí ya se había dado cuenta de su mentira, sin el pequeño rubio saberlo, claro. Después de dos días Hanma pregunto a sus amigos, ya que los había visto salir mucho después de Mikey y ellos le rectificaron sus sospechas, el iba a dejar pasar la semana, para aprovecharse de esa mentira y poder dejar sin caminar al pequeño.

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–Me debes una explicación–murmuro Hanma entrando a la casa de Mikey quien le recibió gustoso después de toda esa semana de no verlo.

–¿De qué hablas amor?–pregunto confundido el rubio.

–¿Por qué me mentiste?, Puedes confiar en mí, que se supone que estuviste haciendo toda esta semana sin mi presencia, ¿acaso me estás engañando?–dijo triste y con un toque de enojo a Mikey.

–Hanma-chan~ lo siento, no te estoy engañando, solo... eeeh estaba ocupado–aclaro Mikey mientras que la gran camisa que llevaba se deslizaba por su hombro dejando ver notorias marcas de mordidas y chupones, Hanma quedo atónito, por unos segundos quedo paralizado sentado viendo fijamente a Mikey que trataba de dejar la camisa en su puesto totalmente avergonzado, el pelinegro reacciono de inmediato y al tratar de jalar la camisa acabo rompiéndola dejando notar el torso y los grandes pezones hinchados y rojizos de Mikey, también cubiertos por chupetones.

–Mikey... como te atreves a mentirme, estás jodido– Hanma sin cuidado tomo del brazo a Mikey y lo apretó con fuerza dejando marcas rojizas, lo beso bruscamente metiendo su lengua y enrollándola con la contraria, acerco a Mikey hacia si mismo, apretando sus nalgas y sobándolas mientras que recorría toda la pequeña boquita del pequeño, que se encontraba rojo a más no poder y con los ojitos fuertemente cerrados.