𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄

× Takeomi x Mikey ×

Psdt: No encontré una imagen decente. Shipean al Tacosdemichi hasta con un árbol y a Mikey si acaso le encuentro imágenes de ships raros

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-Takeomi-kun~, ¿De casualidad, no querrías ir junto a mi está noche?

-Claro, linda. Hoy, toda mi atención estará dirigida a ti.

Takeomi Akashi es un cliente muy frecuente y reconocido en todo el territorio del barrio rojo, se le conoce por ser un casanova que no juzga apariencia si le complacen lo suficiente. Hoy, en un gōkon* con sus compañeros de trabajo, ha logrado conseguir a una bonita chica dispuesta a complacerlo, tiene pechos enormes y una personalidad atrevida cubierta con tintes inocentes. Ella, durante todo el tiempo de la cita grupal, ha expresado de forma inocente palabras con doble sentido, dando a entender su perspicaz personalidad.

*Citas grupales en las que un grupo de personas solteras organiza una salida nocturna con la esperanza de formar asociaciones románticas. Es muy popular en Japón.

-Takeomi-kun, hasta luego, espero que la próxima vez me lleves contigo.- dice una mujer delgada y de ojos grandes, ella da un beso al gran hombre en su mejilla y después un abrazo de despedida a su amiga, quien está junto a el.

-Takeomi-kun, ya vámonos. Dijiste que hoy me darías toda tu atención.-la mujer empuja sus senos en el brazo de Takeomi, llamando su atención por la sensación esponjosa.

-Tranquila, no lo he olvidado. Hoy, te prometo, olvidaras a todos los demás hombres con quiénes te haz acostado.- el hombre pelinegro entonces toma entre sus manos el rostro de la chica, besando sus labios con fervor. Takeomi se encuentra eufórico, pronto podra descargar el libido retenido durante un tiempo, sin duda, se encargará de soltar todo esa impaciencia por sexo en el bonito cuerpo de la mujer.

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La llegada al hotel fue rápida. Takeomi, tenía un Ferrari, era sorprendente el hecho de que con el salario que se le era otorgado, tuviese tal cantidad de dinero, porque no solo era el auto, era el hotel al que la mujer había sido llevada, tambien la ropa que tenía y entre otras cosas.

Una tarjeta dorada fue llevada a la palma del hombre quien era el recepcionista, así, la habitación es alquilada hasta la media noche del siguiente día.

-Sr. Akashi, su habitación al ser exclusiva, es complicada de encontrar. Por ello, tendrá un empleado para guiarle. ¿Está de acuerdo o prefiere que se le sea dado el número de habitacion y el piso?

-¿Que tan difícil es de encontrar?

-Bueno, suelen haber 3 pasillos por piso, en los pisos en los que hay habitaciones especiales, hay 6 pasillos.

-Tch, entonces, trae con rapidez a alguien.

-Si, Sr. Akashi.- con la orden del pelinegro el recepcionista se dispone apuradamente a llamar, solicitando un empleado. Pasa un tiempo corto y pronto con un saludo el empleado hace presencia.

-Hey, Takemichi, ya llegué.- el chico es realmente bonito, sus ojos son color onix, tiene una muy bonita figura y una cara fina que, sin duda, llama la atención.-Buenas noches, Sr. Akashi. Por favor, sígame.

El pelinegro está deslumbrado, la repentina belleza que se poso frente a el, le dejo embelesado, se queda ahí, sin dar respuesta alguna, mirando como el rubio ceniza ladea adorablemente su cabeza confundido por su actitud extraña.