× Kokonoi x Mikey ×

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Manjiro Sano apodado Mikey, por su agencia; Era internacionalmente conocido, pero no por publicidad en marcas de ropa o productos de belleza, era reconocido por ser el mejor actor porno de esos tiempos y al parecer no cambiaría. Tenía 24 años y continuaba con su cara de bebé y cuerpo pequeño sin señas de haber crecido desde sus 15 años, cuando todavía tenía cabello rubio; Su único cambio: el color y corte de su cabello, ahora blanco y estilo militar.

Kokonoi Hajime también llamado Koko, un hombre millonario, dueño de grandes empresas a nivel mundial con muchos éxitos y prestigios, famoso, inteligente y guapo. Su enorme vida colmada de riqueza no era producto de alguna herencia, ni mucho menos; Con la suficiente astucia e inteligencia consiguió tener todo aquel imperio en su poder. Su vida personal no era publica, tampoco era algo digno de reconocer, no tenia relación alguna con una mujer, tampoco con un hombre; Se mantenía soltero desde el rechazo de los hermanos Inui, Akane y Seishu, quienes ahora rogaban poder entrar en su vida, tampoco era algo que hubiera repercutido en su vida gravemente, solo en su falta de experiencia sexual y amorosa.

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La agencia de Manjiro ha sido adquirida por uno de los hombre mas ricos a nivel mundial, Kokonoi ha decidido que como el prestigioso emprendedor que era, tenia que acaparar todos lo campos económicos para ganar aun mas dinero, aquella incentivación fue lo que provoco que hiciera tal inversión económica y no era para menos, al final, las cifras han ido creciendo junto con sus ganas de sexo.

Mikey seria presentado con Koko al ser uno de los iconos mas importantes de la empresa y proveedor de toda esa fama que le era brindada a esta, con ello en mente, el peliblanco y su manager se disponen hacer negocios con el joven pelinegro, llegando a un acuerdo bastante prometedor para ambas partes, con la finalización y las firmas en la hoja de papel, Mikey y su agente deliberadamente se dirigen hacia la salida, pero aquella acción es detenida por la voz del empresario.

-Quisiera hablar con usted- hablo dirigiéndose al Sano mientras mostraba una mirada un poco amenazadora al hombre que le acompañaba- A solas...- con ello el hombre castaño se despide de Mikey amablemente y se retira alegre por haber terminado su trabajo.

-Muy bien, ¿Qué sucede, "jefe"?.

-Bueno en realidad no se como decirle esto, pero primeramente llámeme por mi nombre.

-Ooh, vale, Kokonoi-kun~.

-Como puede notar usted, no soy un hombre muy experimentado, me gustaría que me enseñe mas sobre ese mundo viendo lo bueno que es en su trabajo, ¿Tiene algún problema?- Kokonoi no era un hombre con una basta experiencia, de hecho en todo el transcurso de su vida nunca había tenido sexo, tampoco era alguien que se caracterizara por someter, de ninguna forma, ni en el trabajo ni en ninguna otra rama social de su vida.

-No tengo ningún problema, su cara me ha gustado, tampoco me molestaría si me pide ser su pareja sexual después de esto, claro, si aquello no afecta en mi trabajo- Eran incontables las veces que se le insinuaban a Mikey, y a el de hecho no le molestaba, le gustaba el sexo, no el rudo como el que constantemente era presentado en los videos en los que participaba pero lo soportaba, normalmente con lo chicos con quienes se relacionaba sexual y amorosamente, eran grandes, musculosos y altos, pero el hombre frente a el, era mas o menos parecido a el, tenia casi la misma complexión física, el chico frente a el por lo que podía deducir tenia unos 20 años, era unos pocos cms mas alto que el, tenia muy poca musculatura, pero concluía que disfrutaría el sexo, esperaba sinceramente que el pelinegro no se emocionara y terminara siendo brusco.

Con ello en mente se decide por iniciar la acción al ver como el el millonario se sienta expectante sobre el sillón, se desnuda poco a poco dejando ver su bonito cuerpo, delgado y tan blanco que tonos rosas se posan sobre sus rodillas, hombros y glúteos, unos glúteos redonditos que a la vista parecen suaves, muy tentativos para morder, marcar y manosear. Aquellos pensamientos invaden la mente de Kokonoi quien avergonzado voltea su rostro sonrojado inmediatamente hacia la gran ventana de su oficina, provocando un leve dolor en su cuello que por poco y le hace soltar una lagrima.

-¡Hey!, no desvíes la mirada, tu pediste mi cuerpo, te lo daré así que pon atención- Mikey un poco serio se acerco al chico dirigiendo su mirada a la erección de este que disfrutaba avergonzado ver su cuerpo mientras le tocaba torpemente y pasaba sus manos por los rosaditos pezones del rubio, se sentía... bien, sentía que de alguna forma ese encuentro era romántico, normalmente su cuerpo era admirado con lascivia y cuando se desnudaba inmediatamente era lanzado a la cama y era penetrado sin preparación alguna, tenia sexo brusco por horas en las que incluso llegaba a desmayarse, y no se quejaba, no le gustaba pero tampoco lo odiaba simplemente le daba igual, por lo cual que un hombre que le pidió sexo muy repentinamente le tratara de tal forma, le gustaba, se sentía querido. Llevo sus manos a la bragueta del pantalón de Koko y lo desabrocho lentamente, bajo después el bóxer, liberando así el pene del pelinegro erecto, que era moderadamente grande, no entraría con facilidad si no se preparaba pero era un poco mas pequeño que los múltiples penes enormes que había visto durante toda su vida en aquel mundo en donde mostraba su cuerpo a internautas, con ello estaba aun más seguro que lo complacería correctamente.

Koko no hacia mucho solamente se mantenía expectante a los movimientos sensuales del peliblanco mientras tocaba sus pezones y comprimía los redondos glúteos, el peliblanco ahora se montaba sobre el mas alto después de haberse preparado cuidadosamente con sus dos pequeños dedos, en su cara encontraba el éxtasis aunque todavía no había sido penetrado, su cara le hacia enrojecer, sintiéndose de esa forma tan cálida beso levemente a Mikey, quien sorprendido abre sus ojos, correspondiendo el beso pero aumentando un poco mas su intensidad mordiendo sus labios sin hacerlos sangrar para que el pelinegro le permitiera interferir con su lengua en la boca dulce de este, sin mucha experiencia Kokonoi continua el vaivén que gustosos los dos disfrutan y hacen cada vez mas profundo, mientras aquello sucedía, el mas pequeño separaba sus dos redonditas nalgas, dejando expuesta su entrada rosadita que mojada esperaba ansiosa el pene del pelinegro, el peliblanco alza un poco su torso para permitir la entrada alineando el pene ajeno en su la cavidad anal, haciendo que el pelinegro casi al entrar, se venga, el mas pequeño siente la semilla del contrario en su interior aumentando el ritmo, sus cuerpos encajan perfectamente causando cierta sensación de felicidad en ambos, en resumen, son compatibles.

El actor salta levemente, despacio, disfrutando el lento vaivén, engullendo el pene dentro suyo de manera suave para no permitir que el pene ajeno duela, el pelinegro no le exige aun mas solo se endurece mas al escuchar los lindos sonidos que salen de la boca ajena color fresa, admira como la rosada lengua sale de su cavidad en señal de excitación y se siente a rebosar cuando la cavidad anal contraria le aprieta con aun mas fervor, por lo cual con ganas de aumentar un poco mas el ritmo agarra las caderas del pequeño y lo hace subir y bajar un poco mas rápido contrario a la velocidad anterior, sube y baja una y otra vez, siente que esta a punto de correrse y lo hace por segunda vez después del mas pequeño.

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-Se rumorea que desde un principio, el empresario Hajime Kokonoi y el actor porno Manjiro Sano, han mantenido una relación, causando por ello la compra de la empresa por parte del millonario, aunque la declaración de confirmación de que eran pareja sucediera después de unos meses posteriormente a los hechos de la compra-

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Pues nada aquí esta el otro cap que prometí, posiblemente la próxima semana suba otro de los capítulos de "Entrometido", buena noche :v

q(≧▽≦q) ¡¡GRACIA POR LEER!!, próximo capitulo "Kawata Brothers x Mikey".

𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora