× Ran x Mikey ×

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Desde un primer momento, Manjiro no tuvo esperanza de aceptación para su declaración. Un largo tiempo estuvo enamorado del Haitani mayor, quien era agradable y pegadizo, tal vez por alguna razón, creyó que solamente era así con el, así de afectivo y tan paciente, por lo cual, pensó, que aquellas muestras de afecto significaban un interés por parte del trenzado, y ese fue su primer error... Creerse el único, para que al fin y al cabo, se diese cuenta que solo era parte de un juego, solo una diversión.

-Raan~-habla frustrado el rubio, buscando la mirada desinteresada del más alto, quien mira a una mujer frente a ellos con ojos lujuriosos.

-¿Que sucede?-pregunta el mayor fastidiado.

-Es molesto... Piensa en mí, Ran.

-¿Que es molesto, Manjiro? Se claro, no seas estupido.

-Angry es muy afectivo contigo ¡Ni siquiera Rindō-kun!- sé queja Manjiro, tratando de evitar el enojo que le ha causado la palabra ofensiva.

-Oh, ¿Es en serio? No seas ridículo, suele ser así.

Y si, la declaración fue aceptada, pero parece que la relación no va bien, pues hay evidentes pruebas de las inexistentes muestras de afecto y el desinterés demostrado ante todos de Ran hacia Manjiro. El pequeño rubio parece un joven soltero normal y universitario, se recalca la importancia de los bajones emocionales debido a la actitud tan seca de Ran.

Habia un sentimiento que le invadía... Igual a aquel antes de su declaración. El deseo de ser amado, pero no por alguien que sea de su familia, ni por sus amigos. Por alguien que le aprecie, que se interese en el, que le busque y que le de esas muestras de afecto que entre familia es extraño dar, que le diga lo mucho que le ama, que describa sus cualidades enamorado y de todo de si para que permanezcan juntos, por que son cosas que el también está dispuesto a dar, como parte de su esfuerzo para apreciar a quien ame.

Y lo hace, trata con Ran de intentar que funcione lo que desea en sus más profundos pensamientos, pero parece tarea imposible. No quiere una relación perfecta, simplemente medianamente funcional, "Normal" aunque es mucho pedir.

Últimamente, aunque siempre el rubio trenzado ha sido indiferente y en ocasiones abusivo en varios aspectos, lo ha notado extraño, mucho podría decir, pues, lo ha visto y sentido, más callado, aislado y aún más reacio que antes a pasar tiempo con el, ya no es: "-Ugh, ¡Que molesto! ¿Por que no te callas?"

Su desinterés ha aumentado a tal nivel, en el que un simple "No" con una mirada fría, y voz gruesa y autoritaria, es suficiente para intimidar a un motivado Manjiro que se desgana fácilmente. Es eso, su indiferencia es extraña, pues el mas pequeño prefiere ser regañado y ultrajado, que ignorado. Por ello, inevitablemente, se preocupa por el mayor.

-Amor, ¿Te encuentras bien? ¿Ha sucedido algo?

-Ah, no. No ha sucedido na-da.

-¿Estas seguro? Si necesitas algo, dime, te ayudaré en lo que sea.

-Ugh, ¿Acaso no entiendes? Vete y no molestes, no ha sucedido nada, solo cállate.

Antes de que conocer a Ran, Rindō y Manjiro se relacionaban, no eran mejores amigos, solo amigos, conocidos que se llevan bastante bien. El Haitani menor, siente cierta simpatía por el pequeño Manjiro, y es que se ha dado cuenta de lo que Ran continúa haciendo, la cantidad de veces que ha tenido parejas oficiales, siempre se han separado por la misma razón; Un engaño... O varios.

Manjiro aún no está consciente de la situación, por ello, con corazón blando, Rindō le informa sobre ello, dando una suave palmada en su hombro derecho tratando de detener las lágrimas. El pequeño rubio quiere confirmar lo dicho, por ello inevitablemente, "Enfrenta" al mayor.

-Amor...-el menor dice pero el Haitani sigue en lo suyo- Quiero que hablemos.

-Pues hagámoslo, te escucho, procura ser rápido.

-¿T-tu... Me estas engañando?

-¿Ah? No, por supuesto que no. El sexo contigo es bastante bueno como para engañarte- habla simple y sin duda en su voz.

-Y-ya veo, eso es todo, gracias- el menor se retira y en su habitación, las lágrimas gruesas se deslizan por sus mejillas.

Pero no conforme con tal respuesta y convencido por lo que el hermano menor de Ran ha dicho, se decide por seguir al trenzado en uno de los tantos días en los se va pero no vuelve si no hasta el amanecer. Y lo confirma, es así, aquellas palabras son ciertas, el pequeño mira con tristeza como el rubio mayor besa con fervor a un lindo chico de cabellera negra, frente a un motel, en donde ambos entran.

El rubio con una mirada destrozada mira el suelo, las lágrimas se deslizan por sus regordetes mejillas y leves hipidos se dejan escuchar de sus labios, pero no quiere sufrir tanto por ese mal hombre, por lo cual con fuerza se limpia sus lágrimas con la tela de su camisa, espera afuera con el corazón oprimido y piernas temblando, en el parque cercano al hotel, esperando recibir una respuesta que igualmente, no justificara lo sucedido.

-Hey, Ran- el menor saluda viendo cómo el mayor se sorprende por su presencia, se dirige hacia el y le toma la mano.

-Manjiro, no hagas un escándalo, Takemichi solo es un buen amigo- el rubio le mira ferozmente y luego al pelinegro, quien dirige su mirada a otro lado avergonzado.

-T-takemichi ¿Es enserio?- el menor reclama y su mirada opaca se dirige con odio hacia el, todos sabían de la existencia de su relación y sin duda, el también.

-¿Eh? No exageres, solo ha sido esta vez- reclama Ran soltando la pequeña mano de Manjiro, yendo hacia un adolorido Takemichi a quien toma de los hombros, acercándolo y pidiendo que se vaya en un susurro seductor en su oído, el chico sin mirar a Manjiro, tímido asiente y se va.

Manjiro no dice nada, aunque le duele, sufre en silencio, esperando la atención total de Ran, que finalmente, después de 2 años de relación, le ha dado.

-¿¡POR QUE ACEPTASTE!?- grita adolorido refiriéndose a su declaración, las olas de dolor que oprimen su corazón son demostradas a través de la gruesas lágrimas, sus piernas flaquean y el desgano invade su mirada.-¿Por que..?-se queja en un murmullo.

-Ja, que molesto-dice con una sonrisa burlona- Solo... porque es divertido jugar con los sentimientos de la gente.

Una mirada enfurecida le es brindada a Ran, quien retrocede algo asustado. Ahora Manjiro posee una postura erguida, el enojo invade su mirada, pues, después de tanta frustración que se acumulaba con su estadía en casa con Ran, esperaba una respuesta menos ilógica, esperaba, que el mas alto le diese verdaderas razones para el si quiera aceptar de que tal vez tambien fue su culpa su separación, aunque sabía que había dado mucho por la relación, esperaba que el mayor le explicará con más constancia el por qué su amor se había extinguido así, por que había sido de esa manera, ¿Por que tenía que ser el? Después de haber dado tanto por ellos.

Entonces, no tarda en dar un golpe fuerte con su típica patada en los genitales de Ran, y se siente asustado, sus manos tiemblan y sus ojos se encuentran vidriosos, pero tiene que responder a esa ofensiva respuesta, pues el ha logrado molestarlo gravemente durante mucho tiempo, Manjiro no dará ni la mitad, pero por lo menos, se podrá desquitar.

-¿Pues sabes? Lástima que yo no los disfrute- el menor mira prepotente desde arriba a Ran-Al fin y al cabo, tu pene siempre fue muy pequeño para complacerme.

Manjiro pisa la cabeza apoyada y adolorida en el suelo del trenzado, continuando con su diálogo de odio hacia el mayor.

-Hey, no vuelvas a casa. Tus cosas las encontrarás en la basura. Gracias, por haberme permitido conocer al peor hombre sobre la faz de la tierra- el menor deja en su lastimero dolor al trenzado, dirigiéndose a casa, cansado y tal vez frustrado de no poder torturar más al mayor, pero le duele, y no quiere ver ni un segundo más al hombre que le lastimó.

×😞×

No va a haber segunda parte 😅 pero sepan que... Ran se arrepiente un montón de ser tan wevon y no quedarse con la tremenda belleza que después de su separación lo ha inundado de Celos 😁👌

💐💕¡¡Gracias por leer!!💞
Los amo muchoooo :3

𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora