𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄

× Kawata Brothers x Mikey ×

✨Datico:

-No solo ha Mikey le importa poco saber quien es cada persona en el salón, por que de hecho son 55 personas en aquel, por supuesto es mas difícil recordar quien es todo el mundo, igualmente los Kawata no son muy "ruidosos", así que pasan desapercibidos por Mikey, igualmente el pequeño rubio es muuuy olvidadizo.

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La vida de Manjiro hasta ahora había resultado bastante normal, no presentaba ningún problema, su vida era bastante pacífica, hasta que ese par de gemelos con diferentes tonos de color en su pelo y distinta personalidad, llegaron a la escuela a la que hacia parte.

Los hermanos Kawata entraban un poco retardados a la escuela, tres meses después de iniciar las clases aparecieron ellos junto con otros chicos menos importantes; cursaban último año igual que el pequeño Manjiro, quien pertenecía al club de karate de la escuela, al cual los hermanos de cabello esponjado planeaban entrar.

En clase Manjiro no les prestaba las mas mínima atención a los gemelos, y estos tampoco tenían interés en conocer detalladamente a cada habitante del salón que compartían, y es que no tenían tiempo, era su último año y como todo el mundo asimila, es el mas complicado, por las labores sociales y cualquiera cantidad de trabajos que te ponen los profesores. En uno de esos inconvenientemente difíciles trabajo que se resumía en una exposición, se asignaron grupos de 3 personas, no fueron elegidos por los estudiantes si no por el profesor que se esmeraba por qué sus estudiantes entre todos socializará y no hablarán con unos solos pocos y más cercanos.

Cómo bien se supone al par de hermanos con diferentes personalidades les correspondió hacerse con el pequeño rubio, ninguno de ellos ubicaba realmente quien era cada uno, hasta que el rubio interesado en terminar rápido aquel trabajo le pregunta a Draken uno de sus amigos cercanos, quienes eran los hermanos Kawata; Este le dice solamente que son los que se sientan junto a la ventana en el salón y le señala exactamente donde están; El pequeño rubio asiente y se dirige hacia ellos con total tranquilidad se para frente a ellos y los gemelos totalmente distraídos sin prestarle si quiera una pizca de atención siguen con su juego.

-DISCULPEN- el mas pequeño aclara su garganta y continua- Muy bien, mi nombre es Manjiro Sano, ¿Cuáles son sus nom-...?

-¡SE MI PERRA!- grito el gemelo de cabello color salmón.

-¡CLARO QUE NO!, Si lo es tuya también será mía, ¡idiota!- respondió el hermano con cabello azul quien tenía un sonrojo fuerte en sus mejillas, al ver semejante belleza frente a el; Que ahora presentaba un semblante bastante perturbado mas que de confusión, pronunciando estático una frase en voz baja, con la mirada ida.

-M-mierda, ¿Están bien?, Solo quería Saber sus nombres.

-...- el silencio reino la conversación extraña que ahora se encontraban teniendo sin embargo de fondo se escuchaban los gritos y sonidos estruendosos de sus demás compañeros eliminando por completo el silencio incómodo.

-Ugh, bueno, cuando vallan a mi casa no permitiré estás estupideces, aquí les dejo mi dirección, por favor estén allí mañana en la tarde, a las 4:00, por favor y gracias- el pequeño rubio solo anoto su dirección en un pedacito de papel del cuaderno que llevaba, luego lo arranco y cuando finalizó simplemente se fue, dejando algo dudosos pero enamorados a los gemelos.

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La tarde llego, el atardecer pronto inundaría el profundo cielo color azul que próximamente se tornaría naranja, el timbre sonó y con todo los objetos listos para llevar a cabo la perfecta presentación que tendrían si o si que ganar en la máxima nota, Manjiro abre la puerta, con un aura sería y para nada amigable, importándoles poco esto a los hermanos quienes con total confianza se acercaron emocionados toqueteando al pequeño rubio por su cintura. El que se hace llamar Angry tímido le regala un beso a Mikey en la mejilla, haciendo enojar al apodado Smiley quien en busca de llamar aun mas la atención del pequeño le besa bruscamente agarrando su mentón y metiendo su lengua profundamente en la pequeña boca de este.

Enojado el rubio reacciona finalmente y se aleja con sumo enojo invadiendo sus ojos, despreciándoles un poco por tocarle así sin su permiso, prefiere no regañarles, pero aun con ello les advierte, poniendo sus manos en su propia cintura diminuta, el asunto sobre el al parecer enamoramiento de los gemelos es finalizado. Mikey ya mas relajado comienza a dar ordenes sobre como ejecutar el trabajo para que salga perfecto.

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Era viernes, ya el tercer día y ultimo en el que se reunían, aunque Mikey parecía emocionado de terminar los Kawata realmente no, estaban a punto de pedirle un beso de motivación al pequeño, pero un "click" resonó en su cabeza, no estaban solos, por ello no podrían llevarlo al otro nivel, con ello en mente se tumbaron sobre el tapete de la sala, blanco y suave, se encontraban muy frustrados, siempre habían tenido una gran cantidad de chicas a su alrededor y el que, la única persona que le gustase no les tomara en serio les molestaba un poco. El pequeño se levanto y les aviso que iría al baño para que no le siguieran.

-¡MIKEY-KUN YA ME VOOY!- grito Emma emocionada por salir con su novia avisándole a el mayor para que no se alarmara por si no la encontraba, el rubio sale del baño del segundo piso y se dirige hacia su hermana.

-Esta bien, diviértete y regresa temprano- advirtió Manjiro mirándole con un puchero adornado su rostro, antes de darle un corto beso en la mejilla a su pequeña hermana, que en realidad era mas alta que el.

-Sobre eso... Me quedare en casa de Hina-chan, volveré el lunes, después de clases, aparte Shinichiro me dijo que se quedaría todas las vacaciones de UNI con Wakasa y Takeomi.

-Ugh, bieeen, hasta luego.

-Adiós- Emma abraza a Mikey, le suelta y se despide amablemente de los gemelos, quienes corresponden agitando su mano, realmente felices.

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Joder, como mierda habían llegado hasta eso, el solo permitió un beso de motivación no toda una sesión completa de sexo, aquel pensamiento retumbaba duramente en el cerebro del mas pequeño a quien ahora le encontraban penetrando la boca, siéndole imposible renegar ante las acciones ahora cometidas, se sentía culpable, tenia apenas 16 años no debería estar teniendo sexo a esa edad a pesar de lo bien que se sintiese, debía ser virgen hasta llegar a los 25 o probablemente hasta que consiguiera una mujer con la cual casarse.

Smiley penetraba con ferocidad la entrada del rubio postrado en cuatro que apenas podía sostenerse, hace poco comenzaron, no había pasado la hora y ya se habían corrido dos veces juntos al unísono de sus gemidos y gruñidos excitados y realmente eufóricos. Decidieron turnarse, mientras el de cabello color salmón penetraba, su contrario era succionado.

Manjiro a pesar de su poca experiencia y aparente inocencia, era muy bueno ejerciendo una felación, su lengua roja y dulce contorneaba perfectamente el pene de Souya quien excitado y con ganas de mas no podía evitar tomar los cabellos lacios y suaves del rubio para que continuara con una vaivén mas rápido, tortuoso para el rubio quien lo había convertido en una batalla para respirar.

Unas cuantas palmadas en el trasero del Sano y este conseguiría correrse, de nuevo, permitiendo por primera vez el intercambio de posiciones, el pequeño estaba seguro de que no conseguiría durar mas consciente, era bueno en todo menos en tener una buena resistencia y sucedió, apenas la punta del pene hinchado del peliazul entro y dio la primera estocada, su vista se nublo y cayo rendido sobre el tapete, eso no le permitía al menor de los hermano parar, no penetraría pero usaría sus muslos.

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Mikey despertó adolorido a pesar de lo poco que había durado, sintiéndose aun cansado y con ganas de dormir, evitando volver hacerlo por el rugido fuerte que dio su estomago, se levanto mareándose al instante pero sosteniéndose efectivamente continuo hacia el baño terminado por hacer su rutina de todos los días, dándose cuenta después de bañarse que esa no parecía ser la casa en la que se encontraba ayer, se miro al espejo y se sorprendió al ver su cabello corto y ya no siendo naturalmente rubio sino negro, una cantidad exuberante de recuerdos golpearon de repente, oh por dios, aquello siempre le pasa cada que sueña con su primera vez, se vistió y bajo al comedor, mirando alegremente las fotografías con sus esposos.

-Buenos días, amor- exclamaron al unísono los gemelos.

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Deberia poner un apodo a mis seguidores?, o que pex solo lo dejo asi?

¡GRACIAS POR LEER!❤