One-shots sin relación alguna que muestran mi amor por el Mikey pasivo.
Si no te gusta el anime, ni el Yaoi con amabilidad te digo, por favor no leas ni dejes malos comentarios.
Las imágenes puesta en la portada es del manga, créditos a Ken wakui (D...
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Mikey tiene una condición única, o mas bien un crecimiento realmente exagerado en lo que era sus glúteos y caderas, la grasa que normalmente consumía se había vuelto un problema, a causa de ello lo que parecía sucederle a una mujer en su adolescencia le estaba sucediendo a el, cuando eres chica en tu adolescencia es normal que te crezcan los pechos, caderas y glúteos, a veces la grasa que consumes se dirige hacia esos lugares haciéndoles aumentar su tamaño.
Manjiro era evidentemente un adolescente bastante bonito, tan agraciado con su refinado rostro y delgado cuerpo que no concordaba con su fuerza, su trasero era pequeño y realmente no resaltaba, igualmente con ello se veía bastante bonito a los ojos de los demás.
-Oou, Drakeen-kun, otra vez los pantalones me aprietan- dijo Mikey en un chillido lastimero.
-¿Que puedo hacer?, tienes que acostumbrarte a ello, te dijeron que era normal, ¿No?- respondió Draken mientras dirigía su vista hacia otro lado, avergonzado mientras sus mejillas tomaban un color rosa.
-Pues si, ¡¡PERO QUE TIENE DE NORMAL QUE TE CREZCA EL CULO COMO A LAS CHICAS!!- grito el rubio golpeando la mesa realmente enojado, recibiendo miradas inmediatas de la gente a su alrededor.
-¡Callate!, termina de comer y luego hablamos- regaño el tatuado cruzando sus brazos mientras observaba al menor comiendo a regañadientes la comida con poca grasa que últimamente le habían recomendado comer.
Hace un tiempo Draken realmente quería confesar sus sentimientos; Desde siempre de alguna manera le había atraído el pequeño, con el pasar del tiempo el conocerle y volverse su persona más importante en el mundo, siendo esto profesado por el pequeño muchas veces, el crecimiento de sus sentimientos fue inevitable por consiguiente comenzó un amor aparentemente no correspondido.
No quería admitir que el cambio en el cuerpo de Mikey estaba comenzando hacer una gran tentación hacia sus ojos, se convertía poco a poco en lo que se iba convertir en el estallido de sus sentimientos, terminando por explotar y contárselos de la manera más directa posible.
El pequeño termino su comida malhumorado viendo cómo su mejor amigo no le ponía atención, se acostó sobre la mesa esperando que el idiota tatuado reaccionara, por qué evidentemente no tenía ganas de golpearle y comenzar una pelea sin sentido, hoy específicamente lo notaba más raro, hace días había estado comportándose distraído e irritable ante las quejas desvergonzadas sobre el cuerpo ajeno, hace rato que no le golpeaba sabía de por si que era un poco difícil lidiar con si mismo, así que solo se aguantaba su actitud a veces extraña.
-Mikey, me gustas- el sonido de las voz profunda perteneciente a Draken hablo de repente confesando sus sentimientos, con vergüenza el más alto tapo su boca al darse cuenta de lo que había dicho.
-¡Ken-chin!, A mí también me gustas, eres un muy buen amigo- la mirada de Mikey se alegro evidente, los ojos de Draken se opacaron algo triste ante la estupidez del pequeño- No le digas a nadie, pero a Emma-chan también le gustas.
El rubio más pequeño era estúpido o se hacía, ¿Es que acaso no entiende la palabra gustar?, Draken no sabía que le gustaba a la pequeña hermana del rubio pero supuso que el gustar de amigos no era exactamente lo que sentía Emma por el.
-¿Es en serio?, Mikey cómo le dirías a una persona a la que quieres mucho, tanto como para tenerla a su lado, tal vez el resto de tu vida.
-¡Te amo!, Le diría te amo, como mamá le decía a papá antes de que muriera, por qué ellos se amaban mucho y ella quiera estar el resto de su vida junto a el- el más alto se aclara la garganta sorprendido por la respuesta, cruza los brazos decidido y se limita a bajar la voz para responder.
-Mikey, esas palabras tienen el mismo significado para mí, creeme que yo siento eso por ti. Te amo, joder, te amo y se está tornando imposible ocultarlo- el pequeño se tumbo sobre la mesa, fue involuntario, se había desmayado, el más grande algo enojado se levanta y le toma de la cintura para poder cargarlo a caballito y finalmente llevarlo a casa.
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Por fin llegaron a casa, está se encontraba vacía, al rubio tatuado por la situación constante de somnolencia de Mikey se le permitió tener un llavero con la llave correspondiente al apartamento, con simpleza y sin problemas abrió la puerta, dirigiéndose hacía la habitación con la mas grande cantidad de peluches, poso el cuerpo ajeno sobre la cama color azul perfectamente tendida, le dejo ahí y dispuesto a irse fue detenido.
Entre sueños la camisa blanca del más alto fue tomada y con una determinación exuberante inundando su mente, el trenzado le despertó de un golpe en la cabeza.
-¡Aaay! No seas así, ¿Que te pasa?, ¡Ken-chin es malo!- espeto Manjiro enojado con sus manos una sobre la otra cubriendo su frente.
-Mikey, aclárame ya que es lo que sientes, no permitiré que ignores la situación.
-Uugh, Ken-chin, ¿Entonces no te gusta Emma-chan?
-Te estoy diciendo mis sentimientos, es obvio que no, eres idiota.
-Aich, idiota tu.
-No te desvies del tema.
-Uhm, y-yo... Ugh.
-Mikey.
-BIEN, BIEN... Y-yo te amo.
-Muy bien, siento lo mismo, yo también... Te amo, entonces por favor se mi pareja.
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La pareja ya cumplía 3 años de novios, hoy era un dia especial, su aniversario, asi que por qué no tener un poco de diversión entorno a aquella importante celebración.
Sin preparación por la exitacion el más alto entro en aquellas estrechas paredes, disfrutando la sensación de estrechez, engullia su pene lentamente asegurandose de no descontrolar su libido y lastimar al pequeño, quien con profunda felicidad recibía la extensión mirando enamorado aquellos ojos azabache ajenos a los suyos. Tratando de buscar su mirada, sus brazos dejaron de rodearle para tomarle el rostro al más alto, besando suavemente sus labios, emitiendo un evidente amor transmitido mediante aquel toque que se había vuelto dulce y por lo tanto adictivo.
-Ken-chin, está bien, puedes utilizar mi cuerpo como quieras...
La mirada impropia se nublo, un beso brusco le invadió, y finalmente le penetro completamente con éxtasis nublando su noción del tiempo, que pronto se convertiría en horas incontables de sexo, lleno de amor y exitacion, no queriendo alejarse durante un tiempo, terminando por dejar que el semen dentro del cuerpo pequeño se derramará fuera de si mismo.
Tal vez su amor no perdurará por siempre, pero disfrutaron la experiencia de amarse incondicionalmente. Con toda la felicidad y deseo del mundo, si se separan se desearan lo mejor mutuamente.
