× Takemichi x Mikey ×

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En casa de Mikey junto con Draken, Baji y Takemichi, había una lucha de orgullo, esto no trataba de alguna apuesta, esto... Se trataba de humillar a todos los presentes.

Después de un largo tiempo de tensión finalmente se ha concluido el ganador, por casualidades de la vida, Takemichi era un muy buen jugador de cartas, había destrozado a los presentes en todos los sentidos en cuanto al juego.

-¡Unoo..!- grito Takemichi con un toque de nervios en su voz, estaba un poco aterrado por las miradas amenazantes y decaídas, pues era la octava vez que ganaba.

-¡¡AGH!! MALDITA SEA, ¿OTRA VEZ?- Baji expreso su enojo, no era de su agrado perder un juego tan simple, siempre era el quien terminaba con una gran cantidad de cartas, sin contarle las que se metió "ahí" para si quiera tener ventaja, el verdadero problema es que a él siempre le caía el "+4" de Draken y Mikey, que terrible y dolorosa desgracia.

-Le voy a decir a Chifuyu- se burló Draken con una sonrisita malvada, aún con ello el también estaba frustrado, ¿Que clase de genio era Takemichi? De seguro, Mikey le dió las mejores cartas.

-Aaagh, que mierda, no volveré a jugar este juego, ¡JAMÁS!- recalcó Manjiro tirado en el piso de espaldas con un rostro demacrado, ni siquiera había intentado darle ventaja al originalmente pelinegro.

-Chicos, no sé enojen... Mikey-kun, me aseguraré de no volver a ganar- dijo decidido el ojiazul.

"Ay, ay i'm your little butterfly~"

El tono de llamada se escuchó fuertemente calandose en lo más profundo de los oídos de cada uno de los presentes; Era el teléfono de Baji quien susurro avergonzado un fuerte "mierda" mientras era burlado por los demás, incluso Takemichi, que se burlaba silenciosamente con miedo a que le descubrieran.

-Ah, Hola Chifuyu-kun... ¿Ah?, Si... uugh, entonces ya voy, adiós cariño.

-¡JAJAJAJAJA! POR DIOS BAJI, CHIFUYU TE RE-JODIO- grito Mikey mofándose de lo blando que se había vuelto últimamente Baji.

-¡¡CÁLLATE!!, NO DIGAS ESAS COSAS DE FUYU, TE GOLPEARE- amenazo el de características gatunas, realmente no le gustaba que hablarán así de su amado novio (próximamente esposo). Eso eran y no iba a cambiar, simplemente ha querido mejorar aunque sea un poco para merecerlo- Uhm, Bueno, ya me voy. Adiós, Draken, Take y Mikey. Hay cosas urgentes por hacer- el pelinegro se fue, se despidió con simpleza y partió junto con su bonito novio, que a simple vista no se distinguía era el activo.

-Ves, Mikey, que imprudencia- regaño Draken con una mirada agraciada, realmente burlándose de la situación de su amigo pelinegro.

-¡Jajajaja! Ken-chin, no me hagas reír, tu estás en la misma situación- se burló mikey sonriente con las manos en su estómago por el dolor de tanto reírse, mientras tanto, Takemichi mantenía una mirada de miedo al ver el aura absurdamente asesina que irradiaba el rubio tatuado, quien miraba al más pequeño de los presentes con ojos amenazadores.

-Cállate, eso no es verd-...

-¡Tadaima!*- la suave voz de Emma resonó, Draken reacciono emocionado poniéndose de pie casi tumbando la mesa frente a ellos junto con las cartas.

*Traducido al español, podría ser el equivalente al "ya he vuelto" que dice una persona al regresar a casa. Es equivalente a un saludo, pero sólo se emplea en ese contexto.

-¡Okairi*, Emma-chan!- respondió Mikey con una sonrisita mientras miraba a un Draken sonrojado que esperaba ansioso, la puerta se abrió y dejo ver la bien formada figura de la rubia, la hermana adoptada de Mikey.

*A modo de respuesta, las personas que están en casa y reciben a quien acaba de volver saludan con la expresión 'Okaeri (nasai)', cuya traducción más cercana sería 'Bienvenido a casa'.

-Ou, Take y Ken-chan, ¡hola!- la sonrisa deslumbrante de la rubia se dejó admirar- Hey, Ken-chan, acabo de hacerlo pero ¿Quieres salir un rato conmigo?

-¡C-claro que si, Emma!- la voz gruesa nuevamente se escuchó, está vez tartamudeando, terminando el tatuado por irse sin despedirse, enlazando su mano con la de Emma.

El rubio y ojiazul se quedaron solos, un silencio incómodo invadió la habitación, para revertir la situación, Mikey hablo.

-Hey, Takemitchy~, te daré un premio, ¿Que quieres? Haz ganado todaas las rondas, te mereces un premio.

-¿E-Eh? Mikey-kun, estoy bien así, no hay problema, no quiero nada...

-Oh, bueno, aún así, te daré un regalo por cortesía- dijo Mikey quitando su gran camisa de Doraemon- Tengamos sexo, Hanagaki-kun.

×🃏×

Oh, dios, nuevamente estaba próximo a eyacular, pensó el pequeño inundado de placer sonrojado con lágrimas mojando sus mejillas. Era delicioso, el moderadamente grande pene entraba y salía audazmente, golpeaba su próstata con fuerza provocando el éxtasis en su cuerpo, manifestado en temblores y contracciones nerviosas que provocaban el apretamiento ocasional de su via rectal, pero "algo" le estaba originando un dilema, ¿Por qué Takemichi no había eyaculado? Su rosado y estrecho orificio ¿No era suficiente? De repente, una estocada nublo su mente, dura y exacta, esta permitió su otra de incontables eyaculaciones, olvidando por completo su anterior problema.

El libido retenido de Takemichi era notable, nunca se había masturbado, su familia le había inculcado el miedo, "Diosito te observa", recordaba la voz de su madre advirtiendo cada que despertaba con una erección mañanera. Todavía no eyacularia, aún no estaba satisfecho, si es posible, con su enorme resistencia desea continuar hasta que el amanecer se asome por las cortinas blancas e ilumine el rostro placentero de Mikey con su rosada lengua fuera, con el cabello desordenado y el semen esparcido por varios lugares de su cuerpo, más vigorosamente saliendo de su entrada hinchada.

Por otro lado, ¿¡Por qué había permitido tal acto!? Cuando la lengua rosadita de Mikey se pasó por sobre sus pantalones, no hizo más que gritar internamente, no dándose cuenta de la agilidad con la que el rubio ya tenía su pene dentro de su boca, caliente y húmeda, estimulando sus testículos mientras succionaba las venas sobresalientes cerca al orificio de la uretra, ¡AGH, solo le había chupado el pene!, por qué tenía que haber terminado así, era con Hina no con su pequeño y delicioso... "Amigo", y de tan solo recordarlo, se ponía aún más exitado, sus pupilas se contraían y las embestidas aumentaban, con exitacion nublando su mente, mordió fuertemente al más pequeño, besándole y acariciándole ferozmente, aumentando el ritmo similar al de un animal en celo, destrozando el punto dulce contrario, permitiendo la hinchazón y por consiguiente el que la mojada salida comenzará a estrecharse.

Para Mikey tan solo había sido una decisión repentina de auto-complacerse, por qué si, el rubio ceniza es algo experto en el tema. Desde otro punto de vista, para Takemichi, esto había sido la descarga de 16 años de abstinencia.

×🃏×

-Nunca hablemos de esto- hablo postrado Mikey en cama, con un dolor inimaginable en su trasero.

-Está bien- dijo Takemichi con una gotita de sudor deslizándose por su mejilla y una sonrisa de culpabilidad, aceptando aquella orden, avergonzado pero concordando.

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¡¡Habrá un nuevo maratón cuando alcancemos los 250, gracias por los ahora 133!! [😚]

✨¡¡Gracias por leer!! 💕

𝐋𝐈𝐃𝐄𝐑 𝐏𝐄𝐍𝐄𝐓𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora