||𝐖𝐇𝐘 𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐄 [kookv]||

♡Cry for me♡

Taehyung se había despertado lo que no pensaba era que podía hacerlo sintiendo un pecho tonificado chocando contra su espalda o unos brazos grandes abrazándole por detrás. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que el mayor lo envolvía en su cuerpo y le abrazaba al dormir. Se habían acostumbrado a permanecer él cada uno en su habitación y cuando era necesario se reunían y hablaban de algunas cosas, pero solo eso y nada más. No como antes...

—¿Taehyung, despertaste? —El castaño se estremeció al escuchar la voz ronca y grave chocando en su oreja y joder no estuvo nada mal, incluso podría nombrarlo como su nuevo fetiche. Taehyung se giró quedando en frente del mayor viendo como este palmeaba su pecho indicándole que se recostará encima de él. El castaño no tardó en hacerlo, se recostó en su pecho, colocando su mano en su pecho y sintiendo sus orejas calentarse. Su corazón corría de una forma que jamás había sentido, todos sus sentidos buscaban llamar la atención del mayor, pero simplemente no sucedía.

—Sí. —Dijo su voz saliendo un poco rota y haciendo que el mayor se cuestionará mentalmente.

—¿Por qué llorabas, Taehyung? —Dijo y cuando el castaño iba a emitir la primera oración fue interrumpido por el azabache. —No mientas. —Cuando él le decía esto, simplemente no podía mentir, pero esta ocasión era distinta. Hablábamos de él, él era la razón de las lágrimas derramadas, del dolor punzante en el corazón del castaño, de la desesperación, intriga y ansiedad. Tal vez Hoseok tenía razón, era hora de dejar ir y buscar alguien que te aprecie sin esfuerzo alguno...

—Solo... Estaba cansado. —Cansado de sufrir, de ser ignorado. Cansado de preguntar la misma pregunta y siempre recibir una excusa por esta. ¿Dolía? Sí, pero lo que más duele es tenerlo contigo todos los días, ver su sonrisa, su cabello largo llegarle a sus ojos, saber todo de él hasta el mismo detalle y que le puedas decir todo menos "Me gustas" porque temes que la amistad se destruya al ser rechazado. —¿Podemos hablar? —El castaño temía hacer la misma pregunta, pero si no lo hacía tal vez no lo haría de nuevo.

—Sí, yo también tengo que decirte algo. —El azabache con su mano desocupada acarició los cabellos del castaño, amaba esas caricias que le hacían quedar en su realidad deseada donde era feliz junto a Jungkook en una inmensa casa, con cinco hijos y dos perros.

—Puedes decirlo tú primero. —Que gran error había cometido.

—Taehyung... Me enamoré. —Esas dos palabras hicieron una grieta en su corazón más profunda de lo que pensó. —Hace unos meses vi a un chico de lejos, él era hermoso, alto y muy inteligente, desde el primer día me trató como si fuese lo más importante en su vida y lo único existente... Lo fui conociendo poco a poco, y descubrí que él era una gran persona. —Taehyung quiso llorar con un nudo en su garganta sintiendo todas las fuerzas para llorar, queriendo escapar con la excusa de ir al baño, pero no podía hacerlo. Mientras su amigo fuese feliz, él también lo haría. ¿No? Aunque doliese como el infierno, él lo intentaría. Aunque no era él aquella persona del que su mejor amigo estuviese enamorado. Retuvo todas sus lágrimas en el pecho cubierto y siguió escuchando, aunque era lo que menos quería hacer.

—No sé cuando sucedió esto, solo sé que me sentí tan especial y sentí mucha felicidad en mi corazón. Hoy, después de tanto tiempo... fui tras él y le dije que me gustaba. —Otra grieta mucho más enorme se hizo en su corazón. —Para mi gran sorpresa él dijo que también le gustaba y nos besamos... Yo no sé, no sabía mi orientación sexual. Y ahora cuando le veo solo siento una fuerte atracción. Mira tengo una foto en mi celular.

Taehyung solo aferraba sus puños a las sábanas, y solo asintiendo por fuera cuando por dentro él solo quería huir e ir a la casa más cercana. Y eso hizo. —M-me alegro mucho por ti. Oye... Kook, tengo que ir al baño. Mañana me muestras la foto. —Y despegó su cabeza del pecho del mayor viendo como este le observaba con confusión. Taehyung solo se fue y cerró la puerta y al hacerlo sintió como su cuerpo se derrumbaba al suelo y las lágrimas que no cayeron desde la última vez, esta vez lo hicieron. Y fue hacia su madre para que esta le aconsejará como siempre lo había hecho.

—TaeTae, pero no me dijiste lo que tenías que decirme...

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