Capítulo 10

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"Ojalá"

POV Mia

-¿Que es tan urgente?-preguntó papá aún mirando a sus documentos.

-Tu no tienes un disgusto por Roberta ¿verdad?

El me miro para luego volver a sus documentos.

-No, ¿por qué?

-Pues necesito tu ayuda-dije jugando con mis manos.

El suspiró.

-¿En que problema se metió ahora?

-Bueno no es que ella se haya metido en problemas pero hay algo que la va perjudicar.

-¿Como así?-preguntó el.

-Pues su papá se la va llevar a España.

-¿Martín? ¿Pero no que Martín era de Argentina? ¿Por que se la llevaría a España?

-No Martín, Antonio.

-El no se la puede llevar ¿o si?

-Si.

-¿Y Alma? ¿En donde está ella?

-En Nueva York y no se podrá hacer cargo de Roberta así que toda la responsabilidad se cae sobre Antonio.

-¿Como que no se podrá hacer cargo? ¿Que paso?

-No se, Roberta no ha dicho y sinceramente no creo que sepa. Esperaba que tú pudieras averiguarlo.

-Tal vez pueda pero si hasta Roberta no sabe, no creo que yo pueda averiguar lo que ha pasado.

Con sus palabras poco a poco mi esperanza se esfumaba.

-¿Y Martín que? ¿No han cambiado su estado legal?

-No. 

El lo pensó por un momento.

-Eso suena razonable. ¿Que quieres que haga?

-Pues ¿no hay una manera que Alma te pueda dar tutela? Digo porque son amigos.

El suspiró.

-No se hija. Si Alma ya no tiene control sobre la situación, no creo que hay algo que pueda hacer. Si Antonio tiene todo el control se lo tendría que pedir a el y no creo que el me dará ni un minuto de su día.

-¿Por lo menos podrías intentar?

El me miró con los ojos entrecerrados.

-Puedo intentar pero no te aseguro nada.

Sonreí.

-¡Gracias Daddy!-lo abracé.

El se rió suavemente.

-Claro hija pero recuerda que nada es garantizado.

Yo solo asentí.

Iba dejar su oficina pero el me llamó.

-Mia-llamó sin quitar su mirada de su trabajo.

-¿Hm?

-¿Que es lo que traes con Roberta?

-¿Con Ro...Roberta?

-Aja. ¿Por que la quieres ayudar?

-Pues porque es importante para la banda-dije intentando escaparme de la situación.

-¿Segura que esa es la razón?

Asentí.

-Bueno diré que te creo pero quiero que recuerdes que yo no tengo ningún problema que estés con Roberta.

Entre Amor y Caprichos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora