Entre Amor y Caprichos

Capítulo 41

¿Que quisieran ver en el siguiente capítulo? ¿Aclarar algo tal vez? Porque si no, la historia está prácticamente completa con el siguiente capítulo.
________________________

"Tú no eres una víctima, tú eres una sobreviviente"

POV Mia

-¿Qué te pasa?-oí la voz de Vico.

Suspiré.

-La extraño-admití.

-La viste ayer-dijo.

-Si pero aún así la extraño.

-También hablaron por teléfono por unas cuantas horas en la noche.

-¿Estabas despierta?

-Ni que fueras muy silenciosa-se burló.

Rodé los ojos.

-Pero viene pronto ¿no?

-Debe-dije. -¡Pero no la podré ver!

-¿Por qué?

-Porque tengo planes con Lupita-suspiré.

-¿De que?

-Vamos a platicar de la banda.

-¿Sin los demás?

-Tal vez con Diego pero el nada más porque los demás son un poco irrazonable-dije.

-¿Incluyendo a tu amada pelirroja?-preguntó burlonamente.

-Si, incluyéndola también.

-Bueno pero la verás más tarde.

-Ajá, a ver si me aguanto la emoción-dije tapándome con la cobija.

Ella se rió.

Quería verla, era un sentimiento urgente.

Cuando hablamos por el teléfono su voz sonaba pesada y rasposa. Tal vez era porque estaba cansada pero se que algo le esta pesando en la mente y con razón. Mi bebé ya ha pasado por demasiado y se merece paz.

Unos toques en la puerta se hicieron presentes.

-Esa debe ser Lupita-dije quitándome la cobija de encima.

Me levanté de la cama, fui hacia la puerta y abrí la puerta.

Una Lupe sonriente estaba en el otro lado de la puerta.

-Hola Mia, ¿lista?

Sonreí y asentí.

Me despedí de Vico y ella pareció no ponerme atención porque estaba muy enfocada en su celular lo que se me hizo raro.

Dio un giro 180 de hacer una cosa a otra.

Lupe y yo caminamos a la sala de diversión.

Después de acomodarnos bien, Lupita comenzó a hablar sobre algunas canciones pero honestamente yo no la estaba escuchando. Mi mente seguía perdida.

-Mia, ¡Mia!-llamó.

-¿Hm?-la miré.

-¿Me estás escuchando?

Negué un poco avergonzada.

-¿En que piensas?

Suspiré.

-En Roberta.

-Nunca en otras cosas ¿eh?

Me sonrojé.

-No...-dije. -Desde que volvió, no puedo pensar en otra cosa que no sea ella.

-Eso es muy lindo Mia.