CAPÍTULO 10

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SCARLETT ÓLIVER
 


Galletas, chocolates, doritos crujiendo en mi bocas...

El supermercado era el lugar que invadimos para llevar a cabo un plan que se nos ocurrió en un par de minutos, comprar rápidamente provisiones para salir el día hoy rumbo a Florida, y ver a Public presentándose el día de mañana.

Los jóvenes y sus ideas.

Mi amiga Gina introdujo su cuerpo en el carrito de compras como una niña, riendo por algo dicho por mi otra amiga, Cristina. Yo solo miraba todo sonriente, expectante, disfrutando cada segundo. Era inevitable no sentirme triste cada vez que recordaba que Cristina viajaría tan lejos y que probablemente no volvería a verla en mucho tiempo, es por eso que este simple momento se volvía tan especial.

El mediodía estaba sobre nosotros y todo tenía que hacerse rápido, estábamos apresurados. Tardaríamos unas seis u ocho horas para llegar a florida, si salíamos hoy mismo, estaríamos llegando en la noche a nuestro destino.

Junto con las chicas, buscábamos lo más importante, productos de comida, provisiones que nos servirán para el viaje, en cambio los chicos, se encontraban mirando los precios de unas golosinas.

Hombres.

Quizás yo no era la más indicada para opinar sobre lo que estaban haciendo los chicos, ya que estaba devoraba unos Doritos.

Alcanzo a ver a Mike y a Georgie, ambos charlando con tanta tranquilidad, y me confundo, ¿Como es que olvidaron ese tremendo golpe de anoche? ¿Que le habrá dicho Gray a Georgie? Ahora resulta que anda en complicidad con Mike y a eso le sumamos que se unió al viaje. Gray es muy persuasivo y tiene una fuerza de convencimiento increíble.

Cristina, Georgina y yo, eramos las chicas listas para el viaje. George, Mike y Gray eran los chicos. Seis amigos en un super, haciendo compras en apuros no muy planeadas, pero era divertido, corríamos por los pasillos buscando las cosas, reíamos ante las bromas. Cada vez que veía a alguno de nosotros, curiosamente, tenía una sonrisa en su rostro, la alegría estaba invadiendo cada fibra de nosotros seres, estábamos a punto de realizar un viaje entre amigos que seguro en un futuro se volvería inolvidable.

Frente a nosotros estaba el RV que nos llevaría de viaje. Era gran vehículo de color blanco con franjas anaranjadas.

«Dudo mucho que dentro de ese vehículo haya espacio para estas seis personas» pienso.

—Creo que es momento de organizarnos, somos una buena cantidad de personas para este vehículo —dijo Mike adivinando mis pensamientos. Él subió y detrás de él, un emocionado Gray. Gina fue la siguiente antes de mí y por último, Georgie y Cristina.

Había poco espacio, si, pero creo que con un poco de organización podíamos convivir todos aquí durante estos días. Todo estaba limpio, se notaba el esfuerzo de los chicos por limpiarlo. A la izquierda había un sencillo mueble de color verde, y de lado derecho una pequeña cocina y una ventanilla. Avancé por el interior del vector hasta llegar a la parte trasera donde había una diminuta caja que parecía el baño, y luego lo que sería la habitación, la cual tenía una litera. Verla me relajó, ya qué estaba preocupada, pensando en donde dormiríamos todo, creo que fue tonta mi preocupación.

—Hermano esto está ¡INCREÍBLE! —Gritó Georgie con mucha emoción en su voz mirando cada parte del RV.

—Que niño —murmuró y rió Cristina.

—Concuerdo contigo —Gina respondió cómplice—. Es un niño.

—Vamos chicas —habló Gray—. Díganme ¿Cómo es que no están emocionadas con esto? Es tan genial.

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