CAPÍTULO 16

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SCARLETT ÓLIVER
  
   
   
  
  
 

Incertidumbre, impaciencia, dudas invadiendo mis pensamientos...

Y ahí estaba yo nuevamente, cuestionando, preguntándome cosas mientras los demás disfrutaban de la agradable compañía de las amistades. Todos reían, hacían chistes, bromeaban sobre Gray y su extraño caso con Ed Sheeran, todavía nadie creía que en serio nunca lo había escuchado, y ahí, mientras todos bromeaban sobre él, yo dudaba de él, agotada de la situación.

Pensaba nuevamente en todo porque Gray me había dicho que hoy me diría todo, y durante toda la tarde y noche, sólo me ha ignorado, se fue a la terraza, ha estado hablando con todos, pero pareciera no tomarme en cuenta, quizás, se arrepintió de querer contarme las cosas.

Nuevamente odiaba ser una persona que pensaba en exceso. Creo que mientras más piensas, menos felíz eres, quizás por ello las personas ignorantes son tan felices, ellos no piensan mucho y confieso que a veces me gustaría ser así, una persona que ignora todo, no piensa, y es alegre. No hay nada que me joda más que los pensamientos. Odio tener que quedarme horas pensando en algo, consumida por las dudas y con la mente destruyendo mi ser. Odio que las personas tengan acciones que me hagan pensar en exceso.

Eso era algo que estaba comenzando a odiar de Gray, pero lo cierto, es que también había algo de él que ya amaba con locura.

La facilidad con la que Gray me hacía despegar los pies del suelo, esa sencillez con la que me hacía dejar la realidad, como si de una droga se tratara, el aparecía y sus bromas, su sonrisa, besos, su amor y su... Todo, me volvían una adicta a él.

Quizás por eso amo tanto a Gray, él aleja los pensamientos de mí –aunque ahora es él quien me provoca malos pensamientos–, me hace escapar a una realidad donde no es necesario pensar, con él todo es divertido y lleno de emociones inefables.

Él es el chico de rostro triste que dibuja felicidad en el mío.

—Juro que comenzaré a escuchar sus canciones, a partir de mañana mi reproductor tendrá canciones de ese Ed Sheeran —dijo Gray riendo, aceptando que es realmente extraño que nunca haya escuchado a Ed Sheeran, que quizás no estaba bien posicionado socialmente al no conocer su música, creo que el grupo ya estaba exagerando con el tema.

—No tienes que escuchar a un artista porque los demás te obliguen, Gray, —dijo Cristina intentando liberar un poco de la presión que estaba teniendo Gray—. Pero, en serio, si te lo recomiendo, haz una excepción con este —comenzó a reír porque primero trató de calmar las bromas, pero inevitablemente terminó haciendo otra.

—¿Por qué no escuchamos a Ed Sheeran justo ahora? —dijo Gina—. Así Gray comienza a conocer un poco más su música.

—Me parece una buena idea —respondió Gray asintiendo y con sus ojos cerrados.

—Esta bien, yo voy a poner una que personalmente me gusta mucho —Cristina se levantó entusiasta y buscó una canción en su celular. Conectó su celular con el gran equipo de sonido que tenía y una suave guitarra acústica sonó.

Thinking Out Loud fue la canción escogida por Cristina.

—Esta canción me dieron ganas de bailar un poco con mi pareja —dijo Gina y miró a Mike sonriente—. Te invito a la pista de baila.

Gina se levantó, tomando a Mike en sus manos y llevándolo a bailar de manera romántica esta canción. La casa de Cristina era tan grande que había un buen espacio para montar todo un baile en la sala.

—Pues, ya que Gina tomó la iniciativa —habló Tina encogiendo sus hombros—. ¿Por qué yo no? —caminó hacía Georgie y tomó su mano, invitándolo a la pista de baile sin decir una sola palabra, solo siguiendo las acciones y dejándose llevar por el momento.

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