SCARLETT ÓLIVER
Carretera, árboles, gotas de lluvia impactando contra el suelo...
Los chicos salieron del remolque a mojarse bajo la lluvia, y yo seguí sus malas ideas, como ya es de costumbre. ¿Dónde estábamos? Ni idea, según Mike, en Baltimore, en alguna solitaria carretera, con árboles alrededor, y sobre todo, con mucha lluvia cayendo sobre nuestra ropa, dejándola empapada. Todos reíamos, corríamos, parecíamos niños jugando con la lluvia.
Si algo hemos aprendido de estos viajes, es que cada uno de nosotros lleva a un niño en su interior. Somos jóvenes, casi adultos, pero gracias a estas experiencias, entendemos que es mejor volvernos más niños que adultos, y disfrutar de ese modo la vida.
Ya habrá momentos en los que tendremos que madurar y afrontar la vida como adultos, pero por ahora, viviremos como infantes corriendo por los jardines entre risas, persiguiendo una nueva travesura.
—Esto es una mala idea —dijo Tina bajando del RV, uniéndose a la lluvia.
Georgie corrió hacia ella tomándola entre sus brazos y cargándola para hacerla girar. Se veían tan lindos, llenos de carcajadas, dando vueltas en medio de la lluvia.
Miré hacia el otro lado donde encontré a Gina besando de una manera romántica a Mike. Un hermoso beso bajo la lluvia.
Me produce tanta felicidad verlos así, siendo felices, después de tanto, tantas adversidades, me llena de orgullo ver cómo han superado todo. Ellos trataron de dejar todo atrás y siguieron adelante, dándole prioridad a su amor, lo más importante.
Luego miré a Matt, quién estaba a mi lado, mirándome con una tonta sonrisa en su rostro.
—Gracias por esto —mencionó—. ¡Está genial! —dijo con una sonrisa de oreja a oreja que dejaba ver un hoyuelos en su mejilla izquierda. La emoción en su semblante era contagiosa.
Lo abracé fuerte.
—Gracias por venir —dije enterrando mi cara en su pecho empapado por la lluvia y él me abrazó—. Eres mi mejor amigo.
—Siempre has sido la mejor amiga que he tenido —me separó para mirarnos—. No hay que volver a separarnos de nuevo.
—Estoy de acuerdo contigo, Matty.
—Wow, tenías tiempo sin llamarme así.
—Me dan diabetes —imterrumpió Georgie con Cristina en sus brazos.
—¿Con qué moral me dices eso? —repliqué.
—No sé de qué me hablas —cerró los ojos y se encogió de hombros luego de soltar a Tina.
—Yo también te quiero, pequeño idiota —dije dándole pequeños golpes en la cabeza.
—¿Por qué tienen que ser tan cursis? Yo no puedo con esto —mencionó el pequeño.
—Ven acá, tonto —Cristina lo jaló por un brazo y lo abrazó por el hombro. Luego hizo lo mismo conmigo, quedando en medio de Georgie y de mí. Yo hice lo mismo con Matt.
—Faltan ustedes —Tina le habló a Gina y Mike, interrumpiendo su momento—. Romeo y Julieta, vengan acá.
Ellos se acercaron y se unieron a nuestro abrazo grupal.
Amé este momento. El momento en el que estoy con mis amigos, abrazados, mojandonos con la lluvia, sonriendo, haciéndonos saber a cada uno que contamos con el otro. La amistad puede llegar a ser tan linda como el amor, y ahora me doy cuenta de eso.
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PÁGINAS BLANCAS [✓]
Ficção Adolescente[TERMINADA] Scarlett Óliver se reencontrará con Gray Allen luego de nueve años, es entonces cuando las lindas memorias con su infante compañero se hacen presentes en su mente. La curiosidad de Scarlett despierta al ver el reflejo de un alma lastimad...