EPÍLOGO - LIBRES

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Scarlett, Mike, Georgina, George, Cristina y Mattew, seis jóvenes amigos disfrutando de la vida...

Todos y cada uno afrontaron caminos distintos. Algún desafortunado evento, la pérdida de una persona importante o simplemente los problemas del hogar, pero corrieron con la suerte de encontrarse, de alinear sus ideas y elaborar el plan perfecto para un escape a la felicidad.

El sol lentamente desaparecía, bajando por el horizonte, dejando así, destellos de hermosos colores en el cielo, matices que deleitaban a todo aquel que se encontraba vislumbrando el ocaso.

Scarlett Óliver. La pelirroja era amante de los atardeceres, sin saber que hubo un chico que siempre veía una hermosa puesta de sol en ella.

Gray Allen. El enigmático chico amante de los colores opacos que se enamoró del color más vivo de todos, el rojo, gracias a la rojiza y destellante aura de Scarlett.

Ambos entendieron que siendo personas tan diferentes compaginaron de gran manera. Gray fue un chico que vivió más que muchos a su edad, mientras que Scarlett era como una pequeña chispa de fuego que fue creciendo de a poco. Quizás fue Gray quién encendió el cerillo que hizo colisionar la luz de Scarlett, o tal vez fue Scarlett quién entendió que ella era un volcán y que ya era hora de provocar una erupción, una erupción de locuras, aventuras y distintas maneras de exprimir cada gota de felicidad en su ser. Scarlett se volvió una chica dispuesta a crear recuerdos memorables y experiencias anecdóticas.

Luego de haber perdido a su amor, Scarlett los buscó por las calles Neoyorquinas, pero finalmente fue Gray quien la encontró, y luego de que Scarlett escuchó sus palabras, y lo despidió, entendía de poco todo lo que ocurrió, y con su canción de fondo y la letra retumbando en su oído, pudo tomar una decisión.

Ahora la chica pelirroja se encontraba rumbo a algún lugar de los Estados unidos, sobre el techo del remolque, con Cristina rodeándola con sus brazos, y con Mike conduciendo. Y allí, bajo otro hermoso atardecer, con Free Spirit sonando desde su celular, pudo sentir la libertad y el viento en su cara alborotando su rojo cabello.

Ella tomó la decisión de continuar el viaje sin su chico, pero sí con su esencia, con ese mismo estilo que Gray tenía para ver las cosas. Detallando cada paisaje, alimentando su alma con la vista puesta en el cielo, con las risas producidas por los amigos, con la mente siempre abierta a la experiencia, y entendiendo que todo pasará sin que ella lo espere, dejando así, buenos o malos aprendizajes.

En otro lado de los Estados Unidos, un nuevo y decidido Gray Allen se hallaba abordando un Bus para llegar a un nuevo destino. Sujetando con fuerza su teléfono porque sabía que la canción que arrancaría con su carrera musical estaba dentro de él. Con una mente llena de nuevos objetivos, con la visión fijada en el futuro, pero con los pies pegados al asfalto.

Justo en el momento en el que el chico Allen abordaba. Los seis amigos bajaban del remolque en algún otro lugar para preparar una barbacoa.

Mike besó a Gina con alegría en su rostro. Matt recibió las burlas de Georgie mientras que este era cuestionado coquetamente por Tina, y Scarlett sentía la plenitud recorriendo los rincones de su espíritu, ahora libre.

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