Uno... Dos... Tres... Y...

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Thyler

Cuando vi a Micaela venir hacia mi quise que la tierra me tragara, siempre nos saludamos igual, con un pico, y como no había podido hablar con ella no sabía que hacer respecto a Marta. La cual la miró con cara de asesina en serie.

Pero Marta que siempre era tan buena y culta no podía armar una escena de celos ¿o si?

O eso pensé yo hasta que la vi agarrar a Mica y lanzarla a la piscina mientras le gritaba.

— Creo que estás muy caliente y necesitas refrescarte.

En ese momento  Lisi corrió a ayudarla a salir del agua y  yo me quedé en shock no sabía que había pasando.

Marta

Dios o el diablo, me da igual cual sea. Cualquiera que me escuche que me lleve ahora. Porque no podía haber pasado mayor vergüenza.

Thyler vino hablando todo el camino de la tal Micaela, que si eran buenos amigos que si quería presentarmela, que lo pasaría genial. Ya la tía empezaba a  caerme mal y yo ni la conocía.

Y cuando una chica morena de 1.70, de ojos café, con pelo corto y un vestido  de cuero negro, que combinó con un par de sandalias romanas del mismo tono,  vino  y besó  a mi novio pues no solo en Cuba en cualquier país hay bronca.... al ver a esa ahí besando a mi chico, bueno vale, mi novio de mentiras, pues no me gustó nada pero no eran celos, solo dignidad ¿o no?

Sólo sé que me subió el diablo al cuerpo y pues la lancé a la piscina, pero mi cara cambió en el momento en que veo a una chica con pelo largo color rojizo, piel blanca y vestida sólo con un traje de baño pequeñito que luego de ayudarla a salir le da un beso y le pregunta...

— ¿Cariño, estás bien...?

En ese momento Thyler que sólo me miraba con una mezcla de risa y asombro me agarró de la mano y poniéndome frente a las dos chicas me dijo.

— Déjame presentarte, mira, esa que lanzaste a la piscina es mi amiga Mica, a quien quería presentarte, y ella es Lisi, su novia.

— Hay Dios.... Metí la pata... Es que yo pensé que.... Y entonces ella te besó... Y.... Yo... Lo siento." — Dije casi sin pausas porque la verdad estaba muy avergonzada.

Mica por suerte sólo me saludó, se rió y con cara seria miró a Thyler y le dijo algo que no entendí.

— Amigo mío, ahora si encontraste a la horma de tu zapato o mejor dicho, al fin ella se dio cuenta que siempre fuiste tú.

Para mí no tenían sentido esas palabras, pero Thyler se puso muy nervioso al oírlas.

— Bueno, entonces tu eres la famosa Marta... — Dijo Lisi — Un gusto, espero que también te metas a la piscina hoy. Y te doy las gracias porque Mica no quería bañarse conmigo y ahora si nos perdonan llevo todo el mes esperando esta fiesta para probar el nuevo yacusi.

Y diciendo eso se llevó a Mica prácticamente corriendo de ahí.

— Thyler... yo... lo siento — dije cuando nos quedamos solos y subiendo mi mirada miré a sus ojos donde por primera ves vi algo que nunca había visto.

Luz.

Thyler

Marta estaba muy apenada y de cierta forma la entendía, si hubiese sido al revés yo creo que no hubiese sido tan amable la verdad.

Tendría que hablar luego con Mica y decirle que no quería seguir con algunas costumbres que teníamos, al menos mientras Marta estuviese en mi vida.

La calmé diciéndole que no pasaba nada, que por suerte Mica no se había molestado y que ellas ya deberían estar haciendo otras cosas en una bañera donde Mica no le gustaba meterse por su pelo.

Cosa que hizo sonrojar a Marta. Entonces acercándome a ella la cargué a horcajadas sobre mis caderas y mirándola con tanto deseo que debió notar le dije.

— ¿Sabes? Te ves muy hermosa cuando me celas...

— Yo no estoy celosa 😡

— Claro, por eso avientas a la piscina a una chica, porque me besa. Y yo que pensaba que eras una niña buena.

— Pues no me gusta que toquen lo que es mío — Dijo Marta dejándome muy sorprendido tanto que le seguí el juego.

— ¿Y qué te hace pensar que soy tuyo? — Dije con cinismo.

— Pues nuestro acuerdo ¿que más? — dijo, pero noté que bajó la cabeza y Marta siempre hace eso cuando miente.

— Pues si es así tienes tres segundos para besarme y dar el show de la noche — Dije para justificarme, pero en realidad todo lo que quería era besarla — De lo contrario te lanzó a la piscina. Uno... Dos... Tres y....

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Cambio de planes!!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora