Cambio de planes!!!!

¿¡Por qué besas cómo él? !

Marta

No sabía que hacer, Thyler me sostenía en sus brazos con toda la intensión de lanzarme a la piscina, así que no lo pensé mucho y simplemente lo besé.

Thyler

De todos los escenarios posibles habidos y por haber  primero imaginaba  a Marta lanzándose sola al agua a que me  besara por lo que tardé en reaccionar pero tenerla así con sus lindas piernas rodeándome mientras me  besaba por primera vez, me provocó una reacción que sólo pude ocultar lanzándonos a ambos a la piscina.

Marta

— Eres un tramposo — dije cuando me separé de él una vez dentro del agua — Te besé, no es justo.

— A veces necesitas un cambio se planes.... Sobre todo... — dijo acercándose peligrosamente para susurarme — Cuando suceden imprevistos — y mientas decía esto  señalaba su  entrepierna lo que me hizo sonrojar.

Thyler luego de cinco minutos salió de la piscina y me ayudó a salir, como mi ropa estaba un poco transparente me hizo subir a una de las habitaciones de invitados.

Era la casa de su ''amiga del alma'' así que la conocía muy bien.

Mica tiene una casa muy bonita, aunque con aire frío.

Entramos en una habitación color rojo y antes de hacerlo me  dijo.

— Me quedo a veces aquí a acompañar a Mica, o cuando me siento solo. Es un lugar especial.

— Entiendo... — dije mientras entraba en la habitación. Él abrió un cajón y sacó una sudadera y un mono color negro y me lo dio añadiendo — Cámbiate o pillarás un resfriado.

Corrí al baño y luego de ponerme la ropa me sentí mejor, mi ropa mojada enseñaba mucho y no me sentía cómoda.

Cuando salí me lo encontré en toalla sobre la cama mientras me miraba con algo raro en sus ojos.

— ¿Por qué me besaste allá afuera?

He de admitir que eso me sacó de onda. Pero con la voz dudosa respondí.

— Creo que me amenazaste con lanzarme a la piscina, cosa que hiciste de igual manera.

Él sólo rió y por alguna razón noté lo bonito que se ve cuando sonríe.

— No creo que te asuste un poco de agua ¿o si.....?

Se puso de pie y se acercó lentamente  mientras se colocaba abrazándome por la espalda, pegando su esculpido abdomen  a mi mientras sentía todos sus músculos.

Y en ese momento pasó... lamió mi cuello, luego mordió el lóbulo de mi oreja y pidió que cerrara los ojos y me relajara, en ese momento no hubo ira, no celos, no había nadie mirando y sólo me besó, pero más que con su evidente deseo, con ternura.

Algo en mi cabeza hizo click, ya me habían besado así, sólo que no entendía porque los besos de Thyler sabían exactamente  igual a los de Alex.

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