Fin por finnnnnnn!!!!!

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Marta

Aquella mañana que me levanté en los brazos de Thyler desperté con un mensaje de Marck .

Hola cariño, estoy en el hotel, vine a darte una sorpresa, pero no estás, me imagino que estás con tu padre, te espero para desayunar, muero por vete mi nena.

Mis lágrimas salieron de inmediato, Marck era un hombre maravilloso y no se merecía nada de esto.

Me marché, esa mañana estaba decidida a quedarme con Marck.

Pero luego cuando lo vi y me beso sentí el mundo caer a mis pies,  lo quería, eso no podía negarlo, fue un apoyo para mi.

Pero cuando me besaba no eran sus besos los que yo anhelaba y cuando empezó a tocarme y desvestirme no eran sus manos las que yo necesitaba y sin poder evitarlo comencé a llorar.

— ¿Qué pasa cariño, estás bien? — dijo Marck deteniéndose preocupado.

— No, no  lo esta, tenemos que hablar.

Le conté todo a Marck obviando algunas cosas que sabía lo lastimarían, pensé que lo había entendido, pero luego me envió a buscar para un almuerzo con su padre y cuando pensé que le contaría lo de nuestra ruptura anunció el adelanto de nuestra boda,  lo que me dejó descolocada y más cuando me besó desprevenidamente .

— Te perdono todo cariño, casémonos y seamos felices — dijo en mi oído y no pude evitar pensar que esto era un truco.

Y cuando estuve a punto de acabar con todo mi suegro llamó a Thyler y el fingió no conocerme, me sentí decepcionada porque algo en el fondo me decía que él me sacaría de allí, pero al parecer cumplió  con su palabra, respetó mi decisión aunque no supiera lo equivocado que estaba.

Cuando se fueron los inversionistas y me quedé a solas con Marck y mi suegro les dejé claro a ambos que no habría boda, me disculpé con mi suegro y le expliqué que Marck lo sabía y no entendía su comportamiento.

Mi suegro miró con mala cara a Mark quien parecía avergonzado.

— Lo siento Marck, te quise y fue de verdad, pero aún lo amo — dije a riesgo de romper su corazón, pero es que el hombre que amaba se había ido con el suyo destrozado y yo y tenía que ir a decirle la verdad, que lo elegía a él, que lo amaba.

Salí de ahí como una loca y tomé un taxi a casa de Tyler, me encontré a Max  en la entrada y me dijo que era mejor dejarlo solo, que él iba a respetar mi compromiso.

— Max, rompí mi compromiso sigo enamorada de él.

— Bueno, Marta, no creo que quiera verte, pero siempre puedes escribirle una carta — dijo a forma de broma pero sin saberlo me dio una idea.

— ¿Si la hago se la harías llegar?— pregunté percatándome de la seguridad de la casa tras la que se escondía y a la cual no me dejarían entrar.

— ¿Y que gano yo a cambio? — preguntó burlón .

— La dirección de Lorena — Max cambió su rostro al momento.

— No juegues con mi corazón Marta — me dijo evidentemente afectado.

— No lo hago, la encontré en NY tengo su dirección, salimos de copas algunas veces.

— Estas de coña, ¿su padre la tenía encerrada?

— No,  para nada es más libre que nunca, de hecho,  eso si, cambió su apellido, por eso a lo mejor no la encuentras. Max hay algo más, Lorena me va a matar cuando te lo diga, pero te debo eso por decirme la verdad sobre Thyler.

Saque mi teléfono y busqué una foto, Max se quedó de piedra.

— Ese niño es...

— Si, Max, es tu hijo.

— Has la carta, yo la entregaré, y tu a cambio me darás esa dirección porque estoy saliendo en el próximo vuelo para donde sea que esté Lorena y más le vale que tenga una buena explicación para irse y llevarse a mi hijo.

— No lo sé Max, sonaba enojada cuando hablaba de ti.

— Ya veremos que pasa cuando la tenga delante.

No supe si Max cumplió o no su palabra de entregar la carta, pero  aún así fui  a aquel lugar donde todo empezó, el árbol del colegio y esperé.

Y ahí estaba yo haciendo el idiota desde hacía 3 horas esperando a alguien que no tenía claro si acudiría a nuestra cita, congelada al sólo llevar puesto unos vaqueros oscuros, unas botas negras altas y un jersey de renos, sí, era navidad,  y según algunos cuentan, todo es posible en navidad, hasta perder la última oportunidad de recuperar al amor de tu vida, creo que mi regalo estas navidades será un plantón pero en el fondo creo que lo merezco.

Me marche de ahí con lágrimas en los ojos, pero al pasar por frente al árbol unos brazos fuertes y conocidos me arrastraron detrás del árbol y me robaron un beso.

— Así que yo puedo esperar cinco horas y tú sólo tres... Esperé cinco horas por ti aquel día.

— Si, nunca vi algo parecido y sólo para chantajearme.

— La verdad ya estaba loco por ti, lo del chantaje fue más una escusa. Bueno, estoy aquí ¿Qué me querías decir?

— Yo... rompí mi compromiso y...

Me besó y no me dejó terminar debido a su desesperación.

— Espera, Thyler yo ..

— Shshsh... no quiero escuchar nada más.

— Pero tengo que explicarte yo...

— Ya habrá tiempo amor, ahora sólo quiero llevarte a mi cama y hacerte mía.

Me cargó en brazos y corrió como un loco por todo el campus hasta llegar a su coche donde el chofer nos abrió la puerta.

Dentro del coche no paramos de besarnos ni tocarnos, al llegar a la casa  subimos corriendo las escaleras hasta llegar a su cuarto, comenzamos a desvestirnos, cada uno por su lado, lo más rápido que pudimos hasta saltar desnudos a la cama.

— ¿Por qué rompiste el compromiso? — preguntó por fin mirándome desnuda frente a él mientras sostenía mi cara con sus manos.

— Porque te amo.

Thyler

Aquellas palabras eran todo lo que necesitaba escuchar, la besé, la besé detenidamente porque a partir de ese día tendría tiempo para amarla.

Y me aseguraría de tenerla todas las noches en mi cama y todos los días en mi vida.

Esa noche entre besos y caricias  nos dijimos te amo con el cuerpo, el alma y los labios.

Y sumidos en el deseo nos entregamos a la pasión y amor que sentíamos y esta vez a la mañana siguiente Marta no se fue.

Marta se quedó en todos mis días.

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Cambio de planes!!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora