¡Todas las chicas son como mamá!!

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Thyler

Al final mi padre tenía razón, todas las mujeres son como mamá.

Cuando Jina vino a contarme lo de los cuernos de Marta no lo creí ya que había salido un tiempo con Jina y sabía que podía ser muy vengativa .

Pero cuando me mostró las fotos me quedé en shock, mi mente se llenó de imágenes de Marta y Alex en la cama y solo pensé en una cosa, lastimarla.

Cuando llegué a donde estaban y vi la escena de Yes agarrando a Alex mientras Marta estaba casi temblando, me comporté como lo que me enseñó mi padre, un canalla sin corazón, porque lo poco que quedaba de el Marta lo rompió con su traición.

Agarré a Jina de la mano llevándola hasta donde estaban y mientras todos miraban agarré a Jina del cuello y la besé, luego me aparté un poco de ella y dije para todos los presentes.

— Para que te pongan los cuernos primero tienes que estar saliendo con esa persona y Marta y yo hace tiempo terminamos.

Dije sin mirar atrás porque sabía que ver su cara me destrozaría, salí de ahí de la mano de Jina dejando una multitud de cuchicheos a mi paso.

Marta

Me quedé de piedra, no entendía nada, el muy gilipollas estaba con Jina y yo me quedé ahí parada mientras mis lágrimas caían sin poder evitarlo.

Hasta que de pronto toda la rabia que sentía la enfoqué en el causante de todo esto.

Alex.

— Yes, aléjate, ese idiota no vale la pena.

Yes me miró sorprendida.

— Pero Marta él ...el

— No importa ya escuchaste a Thyler, no hay nada entre los dos, pero para dejarlo claro no, no estuve con Alex y nunca lo estaría.

Me acerqué y me incliné hasta llegar al oído de Alex.

— Escúchame bien sanguijuela, vas a retirar las malditas fotos y vas a poner el video completo o yo misma me encargaré que lo pagues.

Él se burló con una risilla.

— ¿Ah sí? ¿Y qué harás exactamente? — cómo iba a disfrutar esto pensé mientras borraba la sínica sonrisa de su cara.

—  Lo harás o mañana todos sabrán quien te hacía los trabajos que entregabas, todavía tengo copias, los envíos de los correos y los mensajes, podrías perder tu beca.
Él negó.

—  No serías capaz.

Yo lo fulminé con la mirada.

— Pruébame y lo verás, tienes 4h no más que eso.

Yes se dio cuenta de que estaba temblando y me sacó de ahí, me llevó a la cancha de fútbol de la escuela y una vez solas, la abrasé y me puse a llorar.

— Marta tranquila todo va a estar bien, después de todo al fin te diste cuenta de la sanguijuela que es Alex y de que Thyler va a seguir siendo un follador de la pradera — negué.

— Tu no entiendes — le dije mirándola sin dar crédito a sus palabras — Yo lo quiero tía.

— ¿Qué? ... ¿Estas drogada o qué?

—  No, para nada, sólo me enamoré de Thyler Ferrer.

— Marta dime que eso no es verdad.

— Lo es… — y en ese momento de debilidad le conté a Yes lo que había pasado en el último mes y medio y como me había enamorado de él

— No sé de qué iba la escena con Jina, Yes, pero creo que fue una venganza por lo que piensa que pasó entre Alex y yo.

Cuando termine de hablar Yes me miró con cara seria.

— Perdóname Marta, por favor perdóname.

— ¿Perdonarte por qué Yes? No entiendo — murmuré con confusión, Yes tragó con nerviosismo antes de hablar.

—  Yo sabía lo de las fotos y ayudé a Alex.

— ¿Qué tú qué? — dije ardiendo en rabia – ¿Por qué harías eso? Yo pensé que eras mi amiga.

Yes se puso de pie.

— Yo sólo quería que terminaras con Thyler y vieras lo mala persona que era Alex, se suponía que te chantajeara con las fotos no que las publicaría, todo se me salió de las manos, de verdad perdóname.

— Yes sigo sin entender que mierda ganas tú con todo esto.

—  A ti ... — susurró con un hilillo de voz — Joder Marta, que estoy enamorada de ti ¿no lo ves?

—  me quedé de hielo.

— Yes yo… yo lo siento, pero no te veo así — dije poniéndome de pie

— Me voy, necesito ver a Thyler y explicarle todo — hice una mueca mirándola — No sé si pueda perdonarte esto…

— dije dándole la espalada y eche a correr porque mi mundo se había desmoronado y encima seguía siendo viernes.

Thyler

Luego de que salimos de la escuela llevé a Jina a casa de Mica y empecé a besarla, la tumbé en la cama mientras la agarraba del trasero e intentaba excitarme.

De verdad que intenté sacar toda mi rabia con el sexo, pero cuando levanté la vista y vi la cara de Marta en vez de Jina tumbada debajo de mí no pude hacerlo y menos en esa cama donde había compartido esa noche con Marta.

— Vete de aquí por favor Jina, no puedo hacer esto ahora mismo — dije rugiendo de frustración y meciendo furiosamente mis cabellos.

— ¿Qué pasa? Ya lo hemos hecho antes — dijo mientras se quitaba la blusa.

Negué.

—  Lo siento, pero si lo hago contigo puede que diga el nombre de otra persona nena — ella se encogió de hombros.

—  No me importa puedes decirme como quieras .

—  No te mereces eso joder y yo estoy muy enfadado por favor vete.

Para mi suerte Jina se vistió y salió del cuarto.

Tomé una mochila eche algunas cosas y me fui, necesitaba salir de aquí a toda costa así que para no ser molestado mandé un mensaje al cuidador de mi casa de campo y le dije que estaría allí a las ocho y no quería ser molestado, luego apagué mi teléfono.

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Cambio de planes!!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora