Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 7: Lo que (no) pasó

Narra Dylan

Tratar de que algo en todo esto cuadre era imposible. Volví en el tiempo, no quedaba otra explicación. Había descartado que esto era un sueño, ya lo mágico no era algo raro o irreal para mí.

Pasó el tiempo hasta que llegó la hora del almuerzo, la hora en la que tendría que llenar a Emma de fideos con salsa, la hora en la que me gritara, cuando me odiara y cuanto iba a pagar por eso.

Lo pensé, lo pensé todo el día. Cuando llegara ese momento, lo recrearía, no sabía si esa era la solución, pero al menos podría estar solo con ella e intentar hablarle.

Me pedí la comida y fui caminando hasta Emma y Moon que miraban a Nate y Alan ya en la mesa con una sonrisa.

Cuando Emma sacó su perfume me acerqué rápido, pero alguien se puso en mi camino antes de que siquiera estuviera una distancia considerable para simular el accidente.

-Hola, Dylan.

-Si... hola, Sam- respondí viendo como Emma y Moon se sentaban completamente limpias y sonrientes en su mesa. Había perdido mi momento. Me di cuenta de a quien le estaba hablando y la miré. Esto no pasó, ¿qué hace Sam hablándome?- ¿Sam... qué... qué haces aquí?

Fue la pregunta más estúpida que pude haber hecho. Porque claro, ella no sabía todo lo que pasaba por mi cabeza.

Estaba tan perdido.

Tengo que admitir que me dió un poco de gracia saber que no me sentía nervioso estando ella cerca, que le podía hablar tranquilamente de cualquier cosa. Que ya no me gustaba para nada.

-Nada... Lo siento... No quería...- y me dió más gracia verla nerviosa a ella. Sam había sentido lo mismo que yo en su momento y cuando realmente nos conocimos, nos dimos cuenta de que estábamos mejor siendo amigos.

-Está bien, no te disculpes- la interrupí soltando una risa. Empezamos ambos a caminar hacia mi mesa- Solo que... es raro que me hables.

Cuando llegamos, lo raro era la cara de Megan y Joey al verme junto a Sam.

-Lo sé, pero... me gustan tus opiniones en literatura y... me caes bien- concluyó con una sonrisa.

Literatura. La Señorita Cooper. Detención.

Le sonreí en respuesta y ella se alejó.

-¡Detalles!- exclamó Joey aún sorprendido cuando Sam ya estaba lo suficientemente lejos.

Literatura. La Señorita Cooper. Detención.

-Solo se acercó a hablarme- contesté y me senté en la mesa.

Empecé a morder mi uña del dedo índice. Literatura. La señorita Cooper. Detención.

-¿Y le pudiste hablar sin desmayarte?- bromeó Megan.

Miré la mesa donde estaba Emma. Riendo con Nate, con sus amigos, siendo feliz sin mi, feliz de que nadie la llenó de salsa, feliz de que no se cruzó conmigo otra vez.

-Es una persona- le respondí a mi amiga apartando la vista de la que solía ser mi novia.

-Una persona muy hermosa según tus palabras- siguió Joey. Era cierto, había dicho eso de ella.

Literatura. La Señorita Cooper. Detención.

Ella era la respuesta y, lamentablemente, el problema. Si la Señorita Cooper lo hizo la primera vez, tuvo que haberlo hecho otra vez.

Tenía que hablar con ella.