Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 29: Ojos abiertos

"Look around, it's dead at night
You've been losing every fight
You're hopeless, feeling broken..."

Narra Dylan

Ya era el día, ya era la hora. Listo.

No di el exámen, osea, que en este tiempo ni siquiera tendré un futuro que digamos.

Les dije a mis padres y a mi hermana que obvio que iría al baile, así que ellos, salieron a comer a un restaurante.

Me encontraba solo en mi casa, completamente solo y quería que así se quedara. Pensar otra opción con el poco tiempo que me quedaba era inútil, no había más nada que podía hacer.

Lo siento, Emma. Enserio, enserio lo siento. Ella no tendría su final feliz tampoco, quería arreglar esto por ella y ni siquiera lo logré.

Prendí la tele para intentar ignorar mi situación, pero fui interrumpido por el timbre.

¿Quién se digna a molestar a esta hora?

Me acerqué a la puerta.

-¿Quién es?- pregunté.

-¡Grande de peperonnni para O'Brien!- contestó. Esa voz, la conocía.

Abrí la puerta para comprobar que era la Señorita Cooper con una caja de pizza en la mano. Me crucé de brazos y me apoyé en el marco.

-No ordené pizza- dije serio, pero abriendo más la puerta para que pasara.

Dejó la caja en mi mesa ratona y volvió a mirarme.

-Lo sé- respondió algo apenada- Pero, creí que necesitabas una amiga.

Por primera vez, empecé a llorar por todo esto. Por primera vez, me estaba tomando la libertad de hacer eso, de sacar todo lo que esta situación me provocaba.

Ella se acercó a mí y me abrazó. Yo le correspondí, ella era la única que realmente entendía mi problema y me generaba la esperanza que me faltaba, aunque ya no quedaba nada.

-Bueno, ya- dijo mientras se separaba un poco y me apuntó con el dedo índice- Basta de llorar- no me lo ordenó, solo no quería que me rindiera. Me saqué las últimas lágrimas de las mejillas con las manos e intenté recomponerme- ¿Te digo algo?- preguntó y asentí- ¡Tengo hambre!

-¿Ah sí?- estaba muy confundido.

-Si, lo seres mágicos comemos igual que tú.

✨✨✨

-Es increíble que haya desperdiciado ese deseo en esto- solté cuando ya casi la pizza estaba terminada.

-No sabías que lo tenías- me contestó la Señorita Cooper.

-Nate resultó ser diez mil veces mejor novio que yo- aseguré- Ella solo quería meterme en su mundo y yo buscaba las excusas para alejarla- entendí- Básicamente, le dije en la cara que ella me engañaba o que seguro lo haría. Fui muy desconsiderado.

-Estabas inseguro- contestó encogiéndose de hombros- Tu estabas con ella, pero todo fue muy rápido...

-Y no lo aprecié- la interrupí- No me daba cuenta de lo que ya tenía.

Hubo una pausa y la Señorita Cooper se paró de repente del sofá.

-Ok...- empezó- Piensa, Dylan. Hay que solucionar esto.

-Pero...- dije levantándome también y me interrupió.

-¿Cómo es que Emma reacciona?- preguntó- ¿Cómo es que ella recuerda cosas sueltas?

-Presión- respondí. Ejemplo: supo mi nombre- Cuando su cerebro está vulnerable- Ejemplo: estaba borracha y, prácticamente, sabía todo- Creo que nada más- agregué. Ella siguió pensando sin estar convencida- Sam pudo creerme porque no sintió nada al besarme. Ella gustaba de mí, pero en el fondo sabía que no lo hacía- dije, quizás era útil.

-Repite eso- me pidió con desesperación.

-¿Sam pudo creerme porque no sintió nada al besarme...

-¡Eso es!- exclamó- ¡Los sentimientos, Dylan! Los sentimientos no se borraron, aún siguen ahí. Emma aún te ama, aún está enamorada de ti porque eso no puedes borrarlo, no deseaste eso- explicó con una sonrisa.

-¡Si, es cierto! Deseé que no hubiéramos cambiado de cuerpo, no que dejara de sentir algo por mi- reaccioné.

-Bien, Dylan- se me acercó y puso ambas manos en mis hombros mirándome fijo- Necesito que busques en los más profundo de tu mente algo que compartas con Emma, un momento en donde hicieron una conexión emocional irreversible. Algo que ambos atesoren. Algo solo de ustedes- explicó.

Mierda, muchos requisitos. Miré la hora. No me quedaba nada.

-Pero...

-Olvídate del tiempo- me interrupió sabiendo lo que iba a decir- Piensa lo que te dije.

-Es que no hay...- me detuve, me detuve al recordarlo y sonreí. Tenía que funcionar- Hay algo.