Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 15: ¿Querías?

Narra Dylan

Estaba sentado en el piso contra los casilleros con los antebrazos en las rodillas. Dudaba que hubiera alguien en la escuela, hasta las luces estaban apagadas, solo entraba claridad de afuera.

Odiaba cada parte de mí, estaba en serio completamente desorientado y aún confundido. Una sola palabra generó este caos y, lamentablemente, no había otra que pudiera revertirlo. No sabía que necesitaba para hacer eso y Emma no estaba ni cerca de recordarme.

-¿Qué haces aquí solo a esta hora?- escuchar esa voz hizo que cada sentido que tenía se volviera nulo.

Levanté la cabeza para asegurarme de que no estaba alucinando, y si, la vi a Emma parada frente a mí, mirándome con esa expresión habitual en ella de diva, pero con palabras increíblemente sinceras.

-Umm...- en serio costaba hablar- Solo... pienso- contesté finalmente- ¿Tu que haces aún aquí?- desviar la atención de mí, eso era.

-Estaba con la Señorita Cooper- respondió, pero noté que se arrepintió al instante- Ya sabes, porque...- intentó justificarse y la interrupí.

-Porque te gusta mucho literatura.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no!- negó muy exagerada- ¡Dios! ¿De dónde sacas tantas estupideces?

-Nada... Perdón... Es que... te quedas después de hora con ella, es raro- contesté.

-Exacto, quedarse haciendo nada en el medio del pasillo es raro. Como tú.

-¿Te acercaste hablarme para insultarme?- me dolía, me dolía toda esa situación.

-No- respondió con obviedad y bastante tranquila. Eso me sorprendió, pero me sorprendió más que se sentara mi lado bastante cerca. Suspiró- Solo... quería agradecerte por llevarme a casa desde la fiesta- siguió bastante rápido y sin realmente mirarme.

¿Esto es real? ¿La Emma Dawson de este momento del tiempo está agradeciéndome?

-¿Lo recuerdas?- pregunté.

-Mi hermano menor me dijo. Escuchó algo supongo- ok, si, eso no me sorprende para nada. Hasta tomó mis huellas digitales, lo sé porque al otro día tenía tinta negra en el dedo pulgar y no podía ser por nada. Conozco a Bobby. No sé para que lo hizo y, sinceramente no me interesa- ¿Por qué lo hiciste?- soltó.

-No te veías bien y no encontré a ninguno de tus amigos- contesté con sinceridad- Y, nunca sabes lo que son capaces de hacer los chicos.

-Tu eres un chico.

-Y podemos ser una especie muy malvada. Me avergüenzo mucho.

Ella se rió y yo sonreí ¿Estaba logrando algo en ella?

-Las chicas también- dijo- Créeme, no te gustaría estar ni un día en nuestro mundo.

Solo asentí e intenté mantener la mente en blanco ante eso. Basta de cambios desafortunados por estupideces.

-Dijiste que querías besarme- solté. No podía olvidar eso- ¿Era verdad? ¿Querías?

Ella se enderezó y su cara era de casi pánico.

-Probablemente creí que eras Nate- respondió tratando de restarle importancia.

-¿Osea que no tienes ningún deseo de besarme ahora?- pregunté cortando un poco la distancia entre nosotros.

Desvío la vista a mis labios un segundo, volvió a los ojos e intentó mantenerla en estos.

Negó con la cabeza mirando al piso.

Pasé un mechón de pelo por detrás de su oreja y me acerqué aún más. Estaba a tan pocos centímetros de ella. Y por un segundo, ví a Emma, a mi Emma, no a la Emma que había sido, sino, la Emma que me quería.

-Dylan...- susurró.

-¿Qué?- contesté de la misma manera.

-Lo dije ens...

-¡Adios, chicos!- fue un tono de voz alto que nos hizo sobresaltar y olvidar el momento. Mierda, tan cerca estuve. Miré al responsable: el Director Hannigan- Emma, dile a Moon que me visite mañana, hoy estuvo muy exigente- no paró de caminar ni nada. Fue un momento que fue interrumpido por solo palabras que se alejaban.

Emma se levantó del piso, me miró con algo que decirme, pero no dijo nada y se fue.

Y volví a quedarme solo.