Capítulo 1: El cuaderno

134 6 0
                                    

Narra Dylan

-¿Me pasas aquella caja?- me preguntó Emma señalando hacia su vestidor.

Miré detrás de mí la caja en el piso. La agarré y la puse encima de su cama.

Emma estaba haciendo unas reformas en su cuarto, y en su vida en general. Había cambiado levemente la forma de vestir, la veía más suelta y muchísimo más cómoda consigo misma. Y eso simplemente me hacía increíblemente feliz. Se comprometió a ordenar su cuarto y deshacerse de cosas que ya no usaba, además, de aprovechar que en menos de un mes tendría que empacar para ir a la universidad.

Como yo me iba en una semana, quería verme seguido, como yo quería verla a ella. Por lo tanto, la ayudé.

Así que, la habitación era un desastre y me sorprendía que Emma tuviera la habilidad de saber donde dejó cada cosa.

Obvio, aproveché el momento para conocer cada parte de ella. La habitación tiene literalmente todo lo más personal y me encantaba estar encontrando fotos, ropa, cosas que a ella le gustaban, etc.

Me puse a revisar el cajón de la mesita de noche y encontré una caja color morada. La saqué, la puse sobre la cama y la abrí.

Emma, que estaba del otro lado de la cama, caminó hasta a mí y me abrazó por atrás.

-¿Ya te agradecí por ayudarme?- preguntó poniendo su barbilla en mi hombro.

-Un simple gracias no es suficiente- respondí divertido- Esto es arduo trabajo.

-Veré que puedo hacer- susurró en mi oído y dió un beso en mi mejilla ¿Cómo hace para que hasta mis células se sientan bien? Se alejó de mí y se metió en su vestidor- Para alguien que va a estudiar diseño de modas, tener esta ropa debería ser el paso uno para no aceptarme- bromeó.

Volví a la caja sobre la cama. Había varios cuadernos medianos de diferentes colores. Agarré el primero y lo abrí. Interesante.

-¿"Cuaderno de historias de Emma Stefanie Dawson"?- leí la primera hoja.

-¡No!- escuché a Emma gritar y, un segundo después, la sentí detrás de mi tratando de agarrar el cuaderno con decesperación- ¡No! ¡Dylan, dámelo!- empecé a reírme y levanté el brazo lo más alto posible con el cuaderno en la mano- ¡Dylan, no!- intentaba agarrarlo, pero yo era más alto- ¡Dylan!

-Tranquila- me di vuelta y, rápidamente, la sentí sobre mi espalda- ¡Hey, no!

-¡Dame el maldito cuaderno!

-Bájate- sabía que si seguía peleando, iba a caer al piso, no tenía equilibrio- ¡Si te bajas, te lo doy!

Ella obedeció casi intntaneamente e intenté recuperar el aire.

-Dámelo- me dijo sería.

-Ok, ok, tranquila- hice un masajito en su hombro izquierdo, pero ella solo miraba el cuaderno en la otra mano ¿Por qué tanto alboroto?- Ten- se lo extendí y me lo sacó rápido.

-Gracias- suspiró aliviada y fue a guardarlo a la caja otra vez.

Me puse detrás de ella y la abracé por la cintura.

-¿Puedo leer una?- pregunté tierno.

-¡No!

-¿Me la lees tu?- como respuesta se alejó de mí y quiso volver a entrar al vestidor. Pero la detuve agarrándola de la mano y atrayéndola hacia mi- ¿Un párrafo?- negó con la cabeza- Por favor...- sabía que le gustaba cuando tenía un tono lindo en la voz- No le diré a nadie.

Dió un gran suspiro, se separó de mi y se sentó en la cama. Señaló el lugar frente a ella y me senté entendiendo.

Ella abrió la caja otra vez y sacó el cuaderno. Lo abrió y empezó a pasar algunas páginas, hasta que se detuvo.

-Es bastante viejo, probablemente esté mal escrito- se avergonzó- "Ella creía que todo su mundo se derrumbaría si no estaba con las personas correctas. Ella sabía a donde se metía y lo aceptó. Cambió su forma de percibir el mundo para deshacerse de alguien que no quería ser. Se lastimó, ocultó todo con una sonrisa falsa y deseaba que el mundo supiera la verdad. Pero lo reprimía. Porque ella, ya no era ella"- me miró y yo sonreí- Es malísimo, ya lo sé.

Puse ambas manos en sus piernas y me acerqué para besarla.

-¿Bromeas? Me encanta, Em- contesté separándome.

-Bueno, jamás hablaremos de esto en lo que queda de nuestra exsistencia- dijo parándose y poniendo el cuaderno y la caja en su lugar. Volvió a mí y se sentó en mi regazo- Será nuestro secreto, ¿ok?

-Hecho- respondí- Y ya que no volveremos a hablar del tema, no lo olvidaré.

Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora