Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 30: Loco por ti

Narra Dylan

La Señorita Cooper sonrió también.

-Ya. Ve. Yo te llevo- me contestó.

Ambos corrimos hasta salir de la casa, llegar a su auto y subirnos.

-Por eso el cheque no desapareció- empecé entendiendo todo- Ella comenzó a sentir cosas por mí, es un símbolo de como decidió ayudarme cuando hizo las cosas mal- expliqué.

-Puede ser. Tiene sentido.

Me sentía exaltado e increíblemente nervioso. Enserio quería creer que lo que pensaba solucionaría el problema, ¿pero y sino?

No tenía tiempo, eso ya lo sabía y ni siquiera quería ver el reloj, solo lograría sentirme peor si lo hacía.

La Señorita Cooper paró el auto en la puerta de la escuela y bajé con rapidez.

-¡Dylan!- llamó mi atención y me apoyé en la ventanilla del acompañante para mirarla- Recuerda: si tú lo crees, ella también debería. Siéntelo. Buena suerte.

Asentí y corrí hasta entrar al edificio y pasar por el pasillo oscuro de los casilleros. Abrí las puertas del gimnasio para encontrarme con todo decorado estilo Hollywood y con una canción de fondo que conocía muy bien. Era una canción que habíamos bailado con Emma y que sabía que, secretamente, ella la había convertido en nuestra canción.

Me gustaba que hubiera hecho eso por los dos. Me daba nostalgia escucharla ahora y la tomé como una señal de que esto funcionaría.

Miré por todos lados, pero no encontré a Emma ni a sus amigos por ningún lado. Si ví a Joey y Meg e intenté que no me vean a mí, por lo menos, hasta que hable con Emma.

Vi el escenario a unos metros. Estás desesperado, nadie lo recordará. Eso espero.

Me abrí paso entre la gente y me subí al escenario de un salto en vez de usar las escaleras. Agarré el micrófono que hizo un ruido ensordecedor y agudo.

Ya era imposible ocultar mi presencia. Todos empezaron a murmurar y la música paró. Dios mío, definitivamente, odio la atención.

-¡Emma Dawson!- exclamé y, segundos después, la gente se abrió en una parte específica para hacerme verla a ella que estaba mirando para todos lados completamente avergonzada. Terminó por mirarme a mí con cara de querer matarme- Sé que dije cosas que no debería haber dicho y que hice cosas que no debería haber hecho- empecé mirándola fijo- Pero, Em, ese día en detención, no deberías haber estado sola. Deberías haber estado conmigo diciéndome lo difícil que era tu vida y como no podría soportarla- ví a la Señorita Cooper entrar al gimnasio y darme una sonrisa. Volví a Emma- Ese día las cosas cambiaron y no me arrepiento, juro que no.

Ella se abrió paso entre la gente y amagó a irse del gimnasio. No, esto no debería pasar. Acaso, ¿no había más tiempo? ¿Esta no es la conexión?

Pensé, pensé rápido, algo, algo nuestro. Una conexión. Un momento. Un...

-"Ella creía que todo su mundo se derrumbaría si no estaba con las personas correctas...- empecé cuando ella ya estaba por abrir la puerta. Se detuvo, pero no volteó ni nada, solo se quedó ahí- ...Ella sabía a donde se metía y lo aceptó. Cambió su forma de percibir el mundo para deshacerse de alguien que no quería ser. Se lastimó, ocultó todo con una sonrisa falsa y deseaba que el mundo supiera la verdad. Pero lo reprimía. Porque ella, ya no era ella".

Recordaba cada palabra de esa historia que ella había escrito porque le prometí no olvidarlo. Lo dije lento, para que me escuchara, para que sintiera cada palabra y para que yo también.

Sé que en ese momento algo pasó dentro de nosotros. Ella decidió confiar en mí como no lo había hecho con nadie más. Y, yo, estaba feliz de que me incluyera de esa forma.

Pero Emma, abrió la puerta y salió. No. Salte del escenario hasta el piso y corrí entre la gente para seguirla.

Aunque, cunado abrí la puerta yo, ya no estaba en la escuela.