Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 10: Sam

Narra Emma

-¿Ya estoy perdonado por no ir a buscarte ayer?- preguntó Nate en un tono que encontré increíblemente tierno.

-Muy perdonado- contesté besando su mejilla.

Ambos estábamos acostados en su cama y él me abrazaba contra su pecho. Después del día de ayer, me merecía una linda noche con mi novio.

Rachel, como siempre, queriéndose creer que puede hacer mi vida miserable me estaba hartando. Y gracias a eso, terminé en detención.

Aquel chico, me había acompañado hasta la casa de Nate. Aún no entendía porque estaba cerca de mí o porque era amable conmigo. No lo conocía y tampoco me interesaba conocerlo.

✨✨✨

Ya al otro día, los dos nos fuimos a la escuela juntos después de desayunar. Agradecida de no levantarme con la corneta de Bobby, por cierto.

Llegué a mi casillero con Nate abrazándome por el hombro para encontrarme con mis amigos.

-Fiesta de Rachel. Hoy. Vamos a ir, ¿no?- preguntó Moon.

-Si, quiero ver su estúpida cara cuando todos nos presten más atención a nosotros cuatro en su propia casa- respondí segura mientras abría el casillero.

-¿Tienes un admirador o qué?- escuché a Alan decir mientras soltaba una risa. Al verlo, me di cuenta de que me hablaba a mí.

Miré en la dirección que él miraba y lo ví. Desvío la mirada rápido.

-¿Qué tanto sabes del amigo de tu hermano, Moon?- pregunté sin parar de verlo.

-¿Nada?- contestó con duda y puse la atención en mi amiga. Mi expresión le decía que cualquier información era útil y ella entendió- Bueno... cuando viene a mi casa siempre tiene el mismo gorro azul con un... ¿logo? de ¿algo? Y... umm... creo que está enamorado de Sam y...

-Espera, ¿qué?- me congelé al escuchar lo último- Repite eso.

-Que creo que está enamorado de Sam- dijo- No sé, una vez escuché que hablaban de eso con mi hermano.

Con que le gusta Sam. Interesante.

-¿Por qué te importa?- preguntó Nate.

-Porque tengo la sensación de que quiere algo... algo de mi.

Necesitaba saber que era ese algo, lo notaba raro. Yo me sentía rara cerca de él, era una sensación que no podía explicar. Me volvía loca.

✨✨✨

-Hola- dije con una sonrisa sentándome en su mesa en el almuerzo.

Sam me miró con una expresión de completa sorpresa y dejando de hacer todo lo que hacía.

-¿Hola?- contestó.

-Voy a ir al punto: ¿Te gusta Dylan?

Su cara cambió aún más, estaba apanicada.

-Emma... no entiendo porque...

-Porque oí que él gusta de ti- la interrumpí.

Sabía que no quería creerme, sabía que ella pensaba que estaba jugando con su mente. Pero, esta vez, no lo hacía.

-Y si la respuesta es si, ¿qué pasa?- ya estaba más tranquila, con más confianza. Ahí estaba la Sam que conocía.

-Me encantaría ayudarte- respondí.

-¿Para ganar qué?- preguntó algo molesta esta vez.

-Sam, me ofende que...

-Emma, si vas a querer sacar provecho de los sentimientos de los demás, te recomendaría que, al menos, lo disfraces un poco- empezó y mi sonrisa se fue- No sé que es lo que quieres, pero no...

-Necesito tu ayuda, Sam- la interrumpí seria- Necesito que averigues todo lo que puedas de él. Te juro que es por una buena causa. Necesito saber quien es- expliqué- Siento... Siento que me importa- eso era.

Ella negó con la cabeza y se levantó de la mesa para irse.

Solté un suspiro.

Si Sam no iba a ayudarme, tenía que tomar una medida desesperada, algo a lo que no quería llegar, pero sabía que me daría resultados: Bobby Dawson.