Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 27: Vínculo

Narra Emma

Todo el día, todo el día sintiéndome mal, confundida y hasta asustada. Esas eran mis emociones últimamente. Si le hablaba mal a Dylan o algo, me sentía extremadamente culpable, pero en el momento, se veía correcto.

A ver, el chico está fuera de sus cabales, pero el cheque si existe y está con mi letra. Esto ya enserio dejó de tener todo sentido.

Y Nate, Nate, me sentía tan espantosa por haberlo traicionado de esa forma. Pero, sentía también que algo entre nosotros no estaba como antes y que él podía percibirlo también. Las cosas ya habían estado tensas en si por la pelea con Dylan, pero intetábamos no sacar el tema para nada ni hablarlo mucho.

Todo era demasiado, en serio demasiado.

Fui al baño y me encerré en un cubículo a simplemte llorar, a ni siquiera sé que. Me estoy perdiendo a mi misma, estoy perdiendo la cabeza, estoy perdiendo a las personas que amo pero no las siento lejos, sino que se alejan aún estando cerca.

Es un sentimiento increíblemente difícil de explicar e imposible de entender si nunca te has sentido así. Lo lamento.

Escuché la puerta del baño abrirse. Quería estar sola, completamente sola. Intenté hacer silencio para que quien haya entrado no me encontrara.

-¿Emma? Hey, ¿estás aquí?- escuché esa voz y me descoloqué por completo.

-No puedes estar aquí- contesté.

Escuché sus pisadas hasta estar justo en la puerta de mi cubículo y ví sus zapatillas.

-Que pena- soltó- No estabas en matemática, el profesor me mandó a buscarte ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

-Si... Solo... Vete, Alan- lo eché, pero él no se movió.

-Sé que algo te estuvo pasando- empezó con nerviosismo- Y también sé que no quieres hablarlo con Nate, porque tengo la teoría de que él tiene algo que ver. Y bueno Moon... Es difícil hablar con Lunática aveces- usó su apodo y me dió un poco de ternura, pero tenía razón en todo- ¿Quieres hablar conmigo?- sentí algo lindo de repente, un buen amigo queriéndo entenderme. Abrí la puerta del cubículo y Alan se sorprendió un poco- ¿Estuviste llorando?

No contesté, la respuesta era obvia. Me adelanté hasta los lavabos y me apoyé. No sabía por donde empezar.

-¿Has sentido algo raro últimamente?- pregunté mirando a Alan desde el espejo- Como un sentimiento que no debería estar ahí, un impulso de que algo no está bien y no sabes que es. Como que hay algo que está pasando, pero no estás ahí.

Alan estaba pensativo y seguramente extremadamente confundido por mis palabras.

-¿Te sientes así?- soltó- ¿Tiene que ver con Dylan?

Me di vuelta para mirarlo a la cara.

-¿Creés que tiene que ver con él?- seguí intrigada.

-No sé... digo... te besó y... él no es así y tú tampoco- respondió- Y... si siento algo raro cerca de él y sus amigos... como... como un vínculo- completó la idea.

Vínculo. Vínculo. Vínculo.

-¡Alan, eres un genio!- exclamé y me lancé a abrazarlo mientras sonreía. Él me correspondió unos segundos y me separé- Gracias por escucharme.

-Cuando quieras- contestó sonriendo también.

Eso era, ese era el sentimiento que tenía hacia Dylan. Algo que debería estar ahí y no está, pero lo siento.