Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 12: Haz que las cosas sean como antes

Narra Dylan

Lo bueno: fue una muy buena broma para Rachel de parte de Emma y Nate hacerle creer que estaban teniendo el mejor sexo de su vida en su cuarto.

Lo malo: la broma no era para mí, la escuché igual y me la creí. Y eso me hizo sentir un dolor inexplicablemente horrible.

Cuando ambos bajaron, (después de un muy buen rato, cabe aclarar) los dos se acercaron a Moon y Alan, que ya se habían besado, cosa que presencié por segunda vez, y les dijeron que solo querían que Rachel se sintiera asquerosa y con la idea de que Nate estaba en su cama y no con ella.

Me quedé el resto de la fiesta a una distancia considerable de Emma, no quería que pensara que la estaba siguiendo o algo peor.

Y si, había ido a esa fiesta tan estúpida para hablarle, pero, pequeño problema: no sabía que carajo decirle, no sabía como acercarme ni nada. Porque, de nuevo, yo no era nadie para ella y me mandó a la mierda ya dos veces.

✨✨✨

Ya eran las cuatro de la mañana y me hubiera encantado ver como Emma "no tomaba demasiado" como me había dicho este mismo día.

Aún bailaba con una botella en la mano y estaba borracha, muy muy borracha. Perdí la cuenta de los vasos que tomó y las botellas que agarró.

En todo ese tiempo, desapareció Nate y Alan y Moon estaban del otro lado de la casa en el patio.

Vi la botella de Emma caerse al piso y hacerse pedazos mientras el líquido que quedaba aún adentro se desparramaba por el piso. Algunas personas se hicieron a un lado y miraron extrañados, pero nadie hizo realmente nada.

Emma se apoyó de espaldas en la pared más cercana mientras se reía a carcajadas.

Fui hasta ella a paso rápido y me acerqué lo más posible.

-Hey... ¿Estás bien?- le pregunté intentando que me mirara a la cara.

Ella paró de reírse y entrecerró los ojos.

-¡Dylyyyyy!- exclamó divertida pero con la voz perdida- Hola, lindoooo.

Dijo mi nombre otra vez. Dijo un apodo que ella me puso. Me dijo lindo. Me sorprendí ante toda esa información que ella sabía.

-Te voy a llevar a casa- aseguré.

-¿Por queeee?- preguntó con un puchero- Nos estamos divirtiendo, ¿no te estás divirtiendo?- dicho eso puso ambas manos en mi cuello y me acercó aún más a ella- Yo puedo hacer que te diviertas- agregó en un susurro.

Mi mente si se fue a un lugar alejado de todo esto ante ese acto, pero no, no podía seguir así.

No discutí, ni dije más nada. Solo la agarré de la mano para salir de la casa y que ambos entremos al auto.

Se durmió en el viaje hasta su casa y, cuando estuvimos ahí, la subí hasta su habitación como pude. No estaba cerca de poder caminar sola.

Aunque lo que si logró hacer, fue estamparme contra la puerta para cerrarla. Se acercó a mis labios lo más que pudo y mordió el de ella.

-¿Por qué me sigues, O'Brien?- susurró- ¿Qué es lo que quieres?

Tragué con dificultad y me quedé callado.

-Solo... solo que las cosas vuelvan a ser como antes- contesté finalmente.

-¿Antes de qué?

-Bueno... que...

-Quiero besarte- me interrupió- En serio, en serio quiero besarte- repitió y yo no me moví- Hay... hay algo que me dice que lo haga y algo que me recuerda que no sé quien mierda eres. Pero en realidad si sé, ¿lo entiendes?- entendí, entendí que su cerebro estaba completamente vulnerable a todo y que parte de ella sabía absolutamente todo lo que había pasado- Yo tampoco- se contestó así misma.

Fue hasta su cama tambaleándose y se tiró en ella de espaldas con los brazos extendidos.

Supuse que esa era mi pista para irme y me voltié para abrir la puerta.

-Quédate...- escuché su voz débil- Quédate, Dylan.

Volví sobre mis pasos y me acerqué a la cama.

-No quieres eso- aseguré.

-Si quiero- respondió- Ven aquí- hizo una palmada en la cama a su lado. Con muchísimas dudas y muchísimo miedo, me senté- Acuéstate, no muerdo. A menos que quieras- Hasta con todos los sentidos anulados consigue decir algo sexy. Hice lo que me pidió y ella rápidamente se acomodó en mi pecho- Hueles bien- soltó mientras me abrazaba.

-Tu también hueles bien- respondí e imité su acción.

Después de estar unos segundos así, ya creí que estaba dormida, pero dió un beso en mi mejilla y volvió a su posición original.

-Haz que las cosas sean como antes... Lo que sea que eso signifique- soltó.

Extrañaba esto, muchísimo y que ella me dijera de esa forma que hiciera bien las cosas, me incentivaba aún mas.

-Lo resolveré, te lo prometo.