Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)

Capítulo 2: Pensamientos

Narra Emma

-Hola, extraño- le dije a Dylan desde la ventana de su habitación y él volteó.

Ya era de noche, y estaba sentado en el techo. Sabía que a veces hacía eso, nunca lo había visto y me parecía una bonita imágen.

Sonrió.

-Hola, Em.

Salí por la ventana, caminé hasta estar a su lado y me senté.

-¿Qué hac...

-¿Sabías que hay muchas parejas que se separan en la universidad?- me interrumpió sin mirarme. Lo veía nervioso, preocupado por aquel pensamiento.

-Si- respondí con simpleza y me miró confundido por mi actitud- Como las parejas que tienen una universidad a miles de kilómetros de la del otro- me expliqué.

-Bueno... Si... Pero... Hablo de que hay parejas que se separan porque... ya sabes, es como... otra etapa y...- balbució.

-¿Y porqué la vida de un universitario es tener sexo todos los días con alguien distinto?- completé su idea. Sabía que le incomodaba ese tema.

-Si... Eso- contestó.

-Que mal que no podré ser una universitaria normal, porque a mí solo me interesa tener sexo contigo- aclaré sonriendo y él soltó una risa- No me interesa lo que diga una estadística- seguí seria- Te amo a ti, hoy y siempre.

Dylan se acomodó sobre el techo y se acercó para besarme.

Movía sus labios sobre los míos con un ternura increíble mientras me agarraba del cuello con una mano.

De verdad no podía creer como me había enamorado de él sin darme cuenta. Él era todo lo que siempre había deseado en un chico y más.

A pesar de que yo había cambiado un poco y no fui realmente yo por unos años. La verdad era que, aún así, éramos muy diferentes. No todo fue una mentira. Eso a veces me preocupaba, no ser suficiente para lo que él esperaba de mí, que hayamos llevado todo demasiado rápido. Pero todas esas mis dudas se iban cuando lo besaba.

Se separó unos centímetros de mí y sonrió.

-También te amo.

Le devolví el gesto. Esas palabras hacían que mi cerebro parara de generar cualquier información y mi corazón explotara.

Se escuchó una bocina de auto y miré hacia abajo a la calle.

-Bueno, ahí están tus amigos y mi transporte- señalé.

Le había dicho a Moon que me viniera a buscar cuando trajera a Joey y Megan para acá, ya que, ambos estaban en su casa.

-Te veo después, lindo- le dije y le di un pequeño beso.

Me paré en el techo, fui hasta la ventana y entré otra vez a la habitación de Dylan.

Hice todo el camino hasta abajo, saludé a los chicos y me despedí de su familia en el living.

Salí de la casa y entré al auto de Moon de copiloto.

-Hola- saludé mientras me ponía el cinturón de seguridad.

-¿Le dijiste?- preguntó en lo que se iba.

-No- respondí.

-Emma...

-Empezó a hablar sobre las parejas que se separan en la universidad- expliqué- No era momento de decir semejante estupidez.

-¡No es una estupidez!- exclamó- Es algo que prometimos hacer desde comienzos de secundaria.

-Las cosas dejaron de ser como a comienzos de la secundaria.