Narra Dylan
-No sé porque lo hice- soltó Nate tranquilo mirando a un punto fijo en el escritorio del director mientras recargaba su cabeza en su mano izquierda.
¿Dolió? Si ¿Estuvo mal? Si ¿Lo culpo? Para nada. Me merecía ese golpe y muchos más, por todo lo que había hecho hasta ahora. La cabeza de todos estaba dada vuelta y todo por mí. Lo hacía reaccionar de diferentes formas, y está, fue la forma de Nate. La verdad, me hizo un favor.
-No me interesa- le respondió Hannigan- No me esperaba esto de ti.
Escuché la puerta de atrás abrirse y apareció la Señorita Cooper. Me extendió una bolsa con hielos, la agarré y me la puse en la herida.
-Gracias.
-Cuando termines aquí, te espero en la enfermería- me dijo y volvió a irse.
-Voy a llamar a tus padres- siguió el director en dirección a Nate. Él ni se inmutó, solo empezó a morder el nudillo de su dedo índice con nerviosismo- Y después hablaremos con la Señorita Cooper sobre tu casti...- Nate lo interrupió agarrando sus cosas mientras se levantaba y acercándose a la puerta- ¡Nate Parker!- el director se levantó, pero él lo ignoró y siguió su camino hasta irse.
-Déjelo ir- hablé en un tono bajo.
-¿Por qué te hizo esto?- me preguntó sentándose otra vez.
-Besé a su novia- contesté- Bueno, su novia me besó a mi- corregí.
-¿Osea que ni siquiera fue culpa tuya?- Todo esto es mi culpa.
-Se la seguí.
-De todas formas, no es justificativo- dijo serio.
-Lo sé- coincidí- Pero, ya sabe... a las chicas le suelen gustar cuando su novio golpea a alguien para defenderlas- bromié y él soltó una risa.
-Puedes irte- me dijo. Me levanté, agarré mis cosas y fui hasta la puerta- Ah, y recuerda el examen el miércoles- me detuve ante eso y me giré a mirarlo- El de la beca- siguió y yo asentí.
La beca. En serio espero no tener que quedarme aquí atrapado para estar preocupándome por eso.
Salí completamente de la oficina del director y me dirigí a la enfermería. En la puerta, estaba la Señorita Cooper esperándome.
Entré, me senté en la camilla, y ella empezó a curarme la herida. Ardía, a veces dolía y otras no sentía nada.
-Esto se está saliendo de control- soltó ella.
-Lo sé- respondí y ella se alejó de mi para agarrar una venda- Ya no sé que más hacer.
-Bueno, por lo que escuché, te besó, eso es algo- dijo mientras me ponía la venda en la ceja y tiró los papeles en la basura- No te rindas.
Alguien apareció en la puerta y, ambos lo notamos. Nate ¿Qué hace aquí?
-¿De cuánto es el castigo?- le preguntó desanimado a la Señorita Cooper.
-Mmm...- pensó cruzándose de brazos- Depende de Dylan- respondió finalmente mirándome y me sorprendí. Pero hablaba enserio.
Ok. Un castigo por golpear a un alumno ¿Dos semanas?
-Ninguno- contesté.
-¡¿Qué?!- exclamó Nate- ¿Ninguno?- asentí asegurando lo que había dicho- No. Lo que hice estuvo muy mal y...
-Tengo mis razones, Nate- lo interrumpí.
-Lo lamento, Dylan- dijo finalmente. No esperaba una disculpa- Yo no soy así, no sé que me pasó y...
-Ya sé.
Él me dió una media sonrisa y se fue.
-Te doy una oportunidad para una venganza, ¿y así respondes?- se quejó mi profesora.
-Él no tiene la culpa de estar así- me defendí- Yo la tengo, así que, no merece un castigo. Yo si merecía ese golpe.
-Ok, si piensas así, voy a respetarlo- respondió y se dirigió a la puerta- Quédate aquí un rato y descansa- dicho eso, se fue y yo quedé solo.
-Hola- escuché unos segundos después y miré a la puerta. Era Emma, se veía preocupada, hasta desilucionada- Solo quería saber como estabas.
-Estoy bien- contesté- No es nada grave.
-¿Por qué no le dijiste?- preguntó mientras entraba a la habitación y la miré confundido- Ya sabes... que fui yo- aclaró nerviosa.
-¿Qué diferencia iba a hacer?
-No lo sé... Pero...- suspiró y se acercó hasta estar frente a mí- No debiste hacerte responsable por mi error. Y... Lamento las cosas que dije.
-Estas confundida, lo entiendo- contesté con sinceridad y ella sonrió.
-¿Te duele?- preguntó haciendo una caricia con el dedo índice en mi frente cerca de la herida. Su actitud había cambiado y me derretía lo que estaba haciendo.
-Un poco.
-¿Quieres que lo bese y lo mejore?- me gustaba lo que sugería. Sonreí algo nervioso soltando una risa.
Agarró mi rostro y se acercó para juntar para besarme por segunda vez. Ese beso, me gustaba muchísimo más que el anterior, porque no la veía con dudas, y movía sus labios con una ternura increíble.
No fue largo y eso me molestó, quería más. Se separó de repente y mordió su labio inferior.
-Siento que estoy poniendo en riesgo tu vida- dijo algo divertida alejándose un poco. Lo decía enserio, no como una excusa.
En respuesta, me paré, puse mis manos en su cintura y volví a acercarla a mi lo más posible.
-No importa, lo vale.
Volví al beso con un poco más de intensidad, la cual ella me devolvió. Puso sus manos en mi cuello y empezó a jugar con mi cabello.
Consideré ese beso el mejor que nos hemos dado. Contando todos los que ella no recordaba. Me encantaba, porque en ese momento, sentí a Emma y un poco de esperanza.
ESTÁS LEYENDO
Deseos desafortunados ✨ (Dylan O'Brien)
Fanfiction¿Alguna vez deseaste revertir algo que te haya pasado? Una semanas antes de que Dylan empiece la universidad, él y Emma planean pasar el mayor tiempo posible juntos, ya que, luego tendrán que esperar para verse. Aunque ambos tengan en claro que está...