❞ 𝐋𝐀𝐃𝐘 𝐑𝐎𝐒𝐄 ❝🌹๑╰─── • ⁽ ᵀᵒᵏʸᵒ ᴿᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ ⁾

Capítulo 10

──Asi que eso pasó.

Ahora se enteraba de una disputa en su escuela, específicamente entre chicas de cursos menores.

──¿Por qué me cuentan esto?.

──Si llega a pasar un enfrentamiento debemos estar en primera fila.

──¡Cierto!.

──No pasará. ──acomodó mejor su mochila entre sus manos.── Ya saben cómo es la profesora Tamura, no permitirá que este tipo de cosas pasen.

Aquello era una mentira pues si pasó.

En su vida anterior fue no sólo espectadora con sus amigas, si no la autora intelectual de aquella lucha que pasó a la historia del lugar, razón por la que discutió con su madre después de ser delatada por otra chica que la espió.

«Aunque no intervenga, pasará igualmente.»

──De todas formas, ¡Oh!. ──exclamó Hikari, señalando su cuello.── ¿Siempre has usado ese collar?.

──Es muy bonito.

Seina sonrió un poco, tomando la punta del accesorio.

──Me lo regalo Manjiro, en el festival.

──¡Que considerado!.

──¡Tan romántico!.

──Se lo que intentan hacer. ──negó por un momento.── No vamos atormentar a nadie con esto.

──Pero Seina, perderemos credibilidad.

──Debemos mantener nuestro poder.

──Chicas... ──las miro sonriente.── Aún tenemos una vida por delante.

Hubo entre ellas un silencio, ambas tenían sus ojos más abiertos de los normal, sólo Hikari salió de su trance.

──¡Mira!.

Seina hizo caso caminando en medio de los alumnos que rodeaban a una persona.

«Demasiado ruido por un chico con moto.» se despidió de sus amigas petrificadas sin creerlo todavía.

──Vamos.

Asintió subiendo a la moto de un solo lado, colocándose un casco que le entregó Manjiro quien arrancó al asegurarse que estuviera bien. El viaje fue tranquilo, ella disfrutaba de la velocidad y el sonido del viento impactar contra su rostro.

──Llegamos.

Abrió los ojos, no se dio cuenta que había quedado medio dormida.

──Gracias. ──se quitó el casco, entregándole este.

──Tu madre nos mira.

No hacia falta decir más, rápidamente se acercó a darle un rápido beso en la mejilla.

──Ojalá no me hayas mentido.

──Somos socios, confía en mi.

Seina dejo escapar una pequeña sonrisa que no pasó desapercibida por el contrario, últimamente ambos empezaron a llevarse mucho mejor de lo que esperaban.

──Es mi única opción.

──Cierto. ──exclamó pareciendo recordar algo.── Casi olvido decírtelo.

──¿Qué es?.

──Emma, quiere hablar contigo.

Ante eso simplemente asintió, pues ya sabía por qué.