Capítulo 38

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──Oh, hola Kokonoi.

──Hey.

Se acercó confundida, no esperaba que alguien como él estuviera al frente de su casa, lo cuál indicaba una sola cosa.

──El jefe quiere verte.

──Entiendo. ──sonrió dando un paso atrás.── recojo unas cosas y vuelvo.

Al recibir esa afirmación silenciosa acompañada de una sonrisa algo coqueta, entró a su hogar rápidamente en busca del primer bolso que tuviera en su cuarto.

Ya lista regreso afuera echando llave a su casa, enviarle un mensaje a su madre en donde estaría y con eso subirse a la motocicleta del chico que arrancó al segundo.

En el trayecto apego su mejilla izquierda a la espalda de Kokonoi, admirando el paisaje fugaz como tanto sus ojos podían detectar. Se sentía libre, como si esa parte joven y demente suya estuviera aún viva dentro de ella.

──Llegamos.

──Esta bien. ──soltó en lo que bostezaba mientras bajaba de la moto.── gracias por traerme, aunque sea orden de Manjiro.

──Guárdate eso por ahora, todavía no te llevo con él.

Fue guiada adentro del edificio, a cada paso que daba atraía las miradas llegando a molestarle un poco, cuando salieron del ascensor Kokonoi le indicó que debía ir recto y encontraría el despacho.

──Rose.

Volteó confundida, esperando a que continuara.

──¿Alguien de la organización te a molestado?.

──No, porque no conozco a nadie. ──respondió pensativa.── ¿Qué pasa Koko?.

──Nada, simple curiosidad. ──sonrió.── anda que si no llegas a tiempo el que será regañado seré yo.

Seina sonrió en despedida para seguir su camino, recordando las indicaciones y estando frente a esa gran puerta la abrió lentamente.

Ahí estaba el rubio, revisando para su sorpresa uno que otro papel concentrado, solo dejó de hacer aquella expresión tensa cuando la vio al alzar su cabeza.

──Rose. ──se levantó al instante dejando a un lado ciertas cosas para dirigirse a ella.── ¿Viniste bien? ¿Alguien te molestó?.

Ella contuvo reírse, podía ver hasta sus ojos brillar.

──Todo estuvo bien. ──sonrió dejando su bolso encima del escritorio.── ¿Por qué querías verme?.

──Bueno...

Otra vez estaba tenso, pensando sus palabras antes de decirlas así que ella tomó asiento sobre el escritorio notando una sorpresa suya por su acción.

──Yo quería que vieras lo que conseguí.

──Es asombroso. ──miro a su alrededor.── sólo puedo decir eso.

──Lo sé. ──camino hacia el gran ventanal.── ahora esta es mi nueva era, un nuevo comienzo.

Seina fijo su vista discreta sobre los papeles en su curiosidad pero no lograba ver algo interesante, dejó de hacerlo cuando el rubio había posado sus manos contra cada lado de escritorio, teniendola acorralada.

──¿Pasa algo?.

──Nada. ──lo miró alzando un poco su mirada por la diferencia de altura.── supongo que ahora estás satisfecho.

Hubo un silencio corto.

──¿Estas molesta?.

──No, sabes que siempre quise que vieras todo desde otra perspectiva pero me di cuenta que es imposible. ──toco su mejilla acercándose un poco.── sólo podrás ver la verdad en tu propio mundo.

❞ 𝐋𝐀𝐃𝐘 𝐑𝐎𝐒𝐄 ❝🌹๑╰─── • ⁽ ᵀᵒᵏʸᵒ ᴿᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora