Muy sospechoso

7 0 0
                                        

-En serio lamentamos lo sucedido con tu madre, Baek - exclamó Jiyong mientras me daba un fuerte abrazo, impregnadome ese olor a comida casera y café recién molido tan característico de él. También olía a suavizante de ropa floral, era una combinación hermosa y pacífica como su alma.

-No te preocupes, ahora estoy viviendo con Channie y ha sido increíble - sonreí feliz, ignorando mi pequeña crisis de hace dos días - No podría estar mejor.

-Eso nos alegra muchísimo, estás creciendo - sonrió también, mientras acariciaba mi cabello - Sabes que nosotros también somos tu familia y nunca te abandonaremos, querido. Es una promesa.

-Gracias...papá - susurré inseguro, al pensar en que los amaba demasiado y ellos a mi, me cuidaban muy bien y hacían bromas sobre que era su hijo adoptivo junto con Chanyeol (lo cual termina en un incesto raro, pero ignoremos eso), así que me atreví a llamarle de esa manera, esperando expresar mi cariño y agradecimiento.

-¿Me has llamado papá? - su sonrisa había decaído al poner una expresión de sopresa, pero inmediatamente volvió a sonreir y su rostro entero se iluminó de alegría - ¡Lo hiciste, por fin lo hiciste!

-¿Ha dicho sus primeras palabras? -bromeó Seunghyun mientras se acercaba, estaba buscando un libro en la estantería detrás de nosotros, en la sala. Ya no se sentía cansado y podía levantarse y hacer su vida normalmente. -Crecen tan rápido

-A ti también te diré "papá", y voy a seguirte a todos lados, ¡Tienes que cuidar de mi!

-No soy un pato, Baek - respondió riendo y acarició mi cabello - Pero claro que puedo cuidarte, eso no tienes que pedirlo.

-Lo sé, en serio lo agradezco - sonreí y los abracé a ambos, siendo correspondido.

-Ahora que eres nuestro hijo oficial, ¿Puedo preguntar cuándo nos darás nietos?

-¿Q-qué? Oh, falta bastante tiempo para eso, supongo - negué con la cabeza, sintiendo mi rostro caliente.

-Ni tanto, así que es mejor que vayas entrenando.

-¿Entrenando?

-Tu y Chanyeol pueden cuidar a nuestros niños, prácticamente son sus hermanos ahora - respondió Jiyong, levantándose para ir por ellos, regresando con uno en casa brazo - Ya no es realmente necesario que nos ayuden en el jardín, cocinen o limpien, pueden jugar con ellos y atenderlos cuando yo salga y Seunghyun dé sus clases.

-Oh, por mi está perfecto, son tan bonitos y callados, me encanta cuidarlos- los recibí con una sonrisa- ¿Si lograron reclutar más alumnos?

-Fue un poco difícil, sin embargo tengo dos nuevos. Pero aquí entre nos, hay uno que no me gusta mucho - susurró Seunghyun.

-¿Por qué? ¿Es escéptico o usa la magia hasta para limpiarse el trasero?

-No, nada de eso - rió suave - Simplemente... Es un poco distraído, distante, parece que su mente está en otro lugar.

-Eso no suena nada bien - exclamé preocupado, sabía perfectamente que necesitas tener la mente despejada y a la vez concentrada para hacer magia de forma efectiva.

-Lo sé, aunque apenas lleva dos clases y Ji se ofreció a darle sesiones personales de meditación. Por un lado, ese niño podría aprender a ordenar sus pensamientos y por otro ganamos más dinero - se encogió de hombros y se levantó del sillón con su libro en mano, listo para comenzar las clases de los nuevos estudiantes. Chanyeol y yo no teníamos, eran vacaciones para nosotros, pero decidimos venir de metiches al no tener nada mejor que hacer.

Hablando sobre él, tiene un buen rato que no lo veo. Dijo que le haría unos mandados a Jiyong pero no me dejó acompañarlo, diciendo que era mejor que descansara. ¿De qué o qué? Prácticamente no he hecho nada aparte de comer y dormir, parezco un perro, maldita sea.

Madly BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora