Hace muchos años, en épocas remotas cuando apenas el hombre comenzaba a poblar el planeta Tierra y a entender como funcionaba lo que le rodeaba, descubrió que había muchos materiales que podían servirle para sobrevivir y cubrir sus necesidades.
Unos tuvieron que usar los clásicos como rocas o madera, tuvieron que empezar de cero y fueron reconocidos en la Historia por eso, posteriormente.Sin embargo, unos cuantos tuvieron la suerte de encontrar elementos con propiedades mágicas ya incluidas, dejadas allí por un ser poderoso al que adorarían una vez que lo descubrieran. No era exactamente el Dios de las religiones clásicas, no era el universo personificado... era un ser poderoso que podía mover las cosas a su antojo pero actuaba con razones. Quería compartir con los humanos parte de su poder para ayudarlos en el comienzo de su existencia. Más tarde vería si podía confiar en ellos o no.
Volviendo a los afortunados individuos, su rasgo característico y desarrollado de la curiosidad los alentó a probar el material que encontraron. Fueron pequeñas piedras similares pero diferentes a las comunes, plumas sueltas de las aves, hojas de plantas, perlas provenientes de las conchas marinas, trozos de obsidiana proporcionada por la lava de los volcanes, incluso la lava misma podía ser resguardada con un proceso específico y ser usada para la magia, al igual que el hielo y el viento, elementos comunes de la naturaleza.
Pero con cada experimentación nuevas cosas aparecían. Al partir pequeños trozos de madera con una piedra ParMi (una piedra que al tenerla en las manos escuchaba deseos o pensamientos y los cumplía), un humano golpeó su dedo sin querer, provocando que su piel se abriera y sangrara un poco sobre los materiales. Además, en ese momento estaba pensando (de un modo muy primitivo, claro) que le gustaría que esa madera durara suficiente tiempo para protegerlo toda la noche y las siguientes hasta que encontrara un nuevo hogar en una cueva.
Más tarde, encendió el fuego tallando su poderosa piedra con una normal, dirigiendo su chispa a los trozos de madera apilados para funcionar como fogata. El fuego creció de forma monstruosa llegando a tocar el techo de la cueva y asustando al cavernícola, que no entendía lo que estaba pasando.
El fuego duro prendido toda la noche, a pesar de que hacía bastante viento y al amanecer llegó una suave lluvia.
De nuevo, la increíble curiosidad hizo su trabajo y obligó al sujeto a golpearse el dedo con la misma piedra pero esparciendo la sangre en la tierra que permitía el crecimiento de un árbol que al día siguiente estaba lleno de frutos maduros listos para comer.
La sangre paso a ser uno de los elementos principales de algunos hechizos de poder, las lágrimas de hechizos de protección y bendiciones. Fluidos extraños de personas ajenas para hacer enlaces sentimentales a la fuerza (amarres, pues). Las plantas tenían poderes curativos universales que serían mejorados con el tiempo, al igual que el de las piedras; especialmente la ParMi, la cual asentó las bases para los collares, brazaletes, pulseras, anillos y pendientes que se usarían para practicar la magia con mayor facilidad.
Varias gemas o piedras preciosas tuvieron que esperar unos años, décadas o siglos para ser encontradas, pero lograron salir a la luz, llenas de energía y dispuestas a ayudar en lo que fuera necesario.
Por desgracia, tantas facilidades y habilidades no iban a usarse para algo bueno siempre, otro rasgo típico del ser humano y que obligo al ser maravilloso y poderoso a tomar una decisión.
Varias personas habían usado la magia para hacer daño a sus iguales, algunas veces justificadamente y otras no, para ocupar puestos importantes en sus pequeñas y crecientes sociedades o cosas absurdas pero que podían acabar siendo peligrosas. Fue en ese momento que se tomó la decisión por parte de la gran deidad de que iba a dejar a cargo ciertos reguladores en cada parte del mundo: hombres o mujeres con mente fría, justiciera y abierta, razonables y amables, dispuestos a hacer que la magia no provocara tragedias de mayor tamaño.
Sin embargo, con el tiempo se fue perdiendo un poco la costumbre de practicar la magia y a la par, de cuidar su uso. Solo los círculos privados sabían de ella y elegían a personas muy específicas como estudiantes, pero lo cierto es que este tema no era muy mencionado y en todo caso esa tomado como broma, superstición o ficción.
Sin embargo, la magia es real. A lo largo de la Prehistoria y la Historia se han dejado registros que los maestros y aprendíces pueden consultar para practicar, ejercer y complementar. Algunas cosas cambiaban, ya no funcionaban o tenían variantes, así que cualquiera (que fuera experto) podía agregar sus hallazgos.
La clave de la magia, además de los elementos físicos, era el pensamiento y deseo interior del humano que la usara. Las piedras mágicas y otras cosas ayudan a encauzar la propia energía, canalizando el potencial y acompañando en el camino para que la vida sea mejor y se encuentre en equilibrio.
Claro que tampoco hacían milagros. Había ciertas dudas y restricciones en cuanto a usarlas para resucitar a alguien, por ejemplo. Podías cambiar situaciones, transformar tu cuerpo o el de los demás, invocar seres castigadores, hechizar y embrujar, mover objetos, etc. Las opciones eran amplias pero no infinitas.
Otro aspecto importante en este basto tema son las categorías: la magia se divide en varias, dependiendo de la entidad que las "administra". Existía la divina, relacionada con el famoso Dios, la diabólica/satánica creada por el señor de las tinieblas y que casi no se usaba pues era realmente oscura y peligrosa. Por último, la terrenal era la más común por ser sencilla de aprender y usar.
Ese es el tipo de magia que Baekhyun va a aprender. Realmente no sabe para qué, solo le dió curiosidad y parecía una forma interesante de pasar el tiempo con su novio.
Pero no tenía ni la más mínima idea de cuan agradecido iba a estar más adelante.
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Madly Broken
РазноеByun Baekhyun tenía tan solo 18 años, sus condiciones económicas y sentimentales no eran las mejores pero siempre intentó ser feliz con lo poco que tenía... Hasta que lo perdió, rompiendo su corazón y esperanzas, llevándolo a hacer cosas que nunca i...